El oso hormiguero pigmeo es endémico de América Central y del Sur, y pertenece al género de los Cyclopes. En este artículo te contaremos todo lo que debes saber de este mamífero tan particular.
Las siete especies de oso hormiguero pigmeo
Hasta hace unos años, se creía que solo existía una especie de oso hormiguero pigmeo, el Cyclopes didactyla. Este animal de hábitos nocturnos había sido analizado por el naturalista sueco Linneo en 1758 durante sus expediciones a América del Sur y Central.
Durante más de dos siglos todos los biólogos e investigadores aceptan la teoría del europeo, hasta que un trabajo realizado por la Universidad de Minas Gerais (Brasil) cambió todo. En la actualidad se sabe que no hay una… ¡sino siete especies de oso hormiguero pigmeo! Estos viven entre el sur de México y el norte de Bolivia, y principalmente en el Amazonas.
Si bien aún no se tiene demasiada información sobre los otros seis ‘primos’, ya han sido nombradas y determinadas sus ubicaciones geográficas:
1. Cyclopes dorsalis: vive en México, Colombia, Ecuador y Centroamérica
2. Cyclopes ida: se lo puede encontrar en Colombia, Ecuador, Perú y el Amazonas
3. Cyclopes catellus: habita en las yunga amazónicas y en la zona de Santa Cruz, en Bolivia
4. Cyclopes rufus: su hábitat se localiza en Brasil y Bolivia
5. Cyclopes Thomasi: se lo puede hallar en Bolivia, Brasil y Perú
6. Cyclopes xinguensis: vive en la cuenca del río Xingú, de Brasil
Cyclopes didactylus, el primer oso hormiguero pigmeo
Se trata de la especie que ‘abrió’ el genero de los Cyclopes y que hoy en día se conoce como oso hormiguero pigmeo debido a su menor tamaño en relación a otros vermilinguos. El oso hormiguero pigmeo recibe varios nombres: serafín de platanar, osito melero o tapacara.
El Cyclopes didactylus es natural de América del Sur: su hábitat está limitado por los ríos Orinoco, Negro, Amazonas y Xingú. Se puede hallar en los bosques del litoral Atlántico en los siguientes países: Brasil, Trinidad y Tobago, Venezuela y las Guayanas.
En cuanto a sus características físicas, merece la pena destacar que su pelaje es único entre los mamíferos: sedoso, amarillo pardusco con destellos dorados y líneas grises bien marcadas en las patas.
A diferencia de otros osos hormigueros que son de gran tamaño, el pigmeo –por eso ha recibido ese nombre– no supera los 20 centímetros de alto y los 600 gramos de peso. La cola mide lo mismo que el cuerpo. Sin embargo, la relación entre cráneo y torso es mayor que en las demás especies.
Es un animal solitario, de hábitos nocturnos y arbóreos, ya que se desplaza entre las ramas y lianas mientras se sostiene con las patas traseras y se mueve con su cola prensil. Gracias a las garras de sus patas delanteras abre orificios en los troncos y ramas para luego introducir su larga y pegajosa lengua, y así capturar su principal alimento: las hormigas. Otros insectos pueden formar parte de su dieta como complemento.
Si se siente amenazado, el oso hormiguero pigmeo se pone de pie sobre las patas traseras y lleva el cuerpo hacia adelante. Al mismo tiempo, sube los ‘brazos’ y coloca las afiladas garras de las manos a los lados de la cara, para mostrar cuán feroz es.
Por último, en cuanto a su reproducción, se emparentan solo durante esta etapa y entre ambos padres buscan un agujero en los árboles para construir el nido. La gestación dura aproximadamente tres meses y por cada parto nace una sola cría, la cual es cuidada por hembra y macho. Este último es el encargado de llevar al bebé en su lomo si tienen que desplazarse por el bosque.
El oso hormiguero pigmeo es un animal realmente curioso del que no se sabe demasiado, pero que forma parte de los ecosistemas selvático y boscoso de centro y sur de América.
Bibliografía
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del Valle Jerez, S., & Halloy, M. (2003). El oso hormiguero, Myrmecophaga tridactyla: Crecimiento e independización de una cría. Journal of Neotropical Mammalogy.