Murciélago zorro: hábitat y características
El murciélago zorro (Acerodon jubatus), también conocido como “zorro volador filipino”, es un animal endémico de este país asiático y que destaca por ser la especie de murciélago más grande del mundo. La comparativa de su nombre común viene de la particular forma de su rostro, que se asemeja mucho a la de un zorro común (Vulpes vulpes).
Este individuo pertenece a la familia Pteropodidae , que engloba a más de 197 especies de murciélagos distinguidos por su enorme tamaño. También son conocidos como “megamurciélagos”, aunque existen algunos pequeños que pertenecen a dicha familia. Su hocico vulpino es lo que los engloba como parientes, además de las garras en el segundo dedo de la mano y su reducida piel elástica en las alas.
Hábitat del murciélago zorro
El murciélago zorro se encuentra mayormente en Filipinas, en especial en las selvas tropicales de la región de Maitum. De igual forma, la especie se ha encontrado en algunas islas del país asiático cerca de acantilados a los que al ser humano le es difícil acceder. Sin embargo, prefiere habitar en los bosques con cuevas o grietas o en lugares deshabitados, como lo demostró un estudio en 2005.
Aunque se encuentra ampliamente distribuido en Filipinas, el murciélago zorro no tiene presencia en la región de Palawan y las islas de la provincia de Batanes.
Dicho estudió demostró que su presencia en las selvas remotas tienen un factor determinante, que resultan ser los ríos que les indican a los murciélagos la existencia de higueras, su fuente de alimento principal. En general, la especie habita en lugares boscosos y remotos de la selva filipina en los que se siente más tranquila.
Características físicas
En primer lugar, es necesario destacar que el murciélago zorro es un mamífero quiróptero. Como todos los representantes de su grupo, presenta alas y un cuerpo relativamente liviano para alzarse al vuelo. En conjunto, los murciélagos engloban al 20 % de todas las especies de mamíferos existentes en el mundo (1100 especies).
Como su nombre lo indica, el murciélago zorro se distingue de otros mamíferos similares por la forma de su rostro, que se iguala a la de un zorro pequeño o a la de un perro. Debido a su tamaño, hasta el momento este individuo es conocido por ser el murciélago más grande del mundo. Tiene una envergadura promedio de 1,5 metros, un peso de 1,2 kilogramos y su longitud en vertical es mayor a los 30 centímetros.
Aunque la especie Pteropus vampyrus tiene una envergadura mayor, es menos pesado que el murciélago zorro. Curiosamente, estos últimos quirópteros no tienen cola.
El murciélago zorro presenta dimorfismo sexual, pues la hembra suele ser más pequeña que el macho. Otra de sus características físicas a resaltar es la coloración de su pelaje, pues también se asimila al de los zorros por ser de un color dorado en la cabeza y marrón cobrizo en su dorso. Su hocico es alargado y sus ojos y orejas son más grandes en comparación a otros murciélagos.
Comportamiento del murciélago zorro
Este mamífero tiene hábitos nocturnos y suele volar casi 40 kilómetros en una sola noche para encontrar su alimento. Sin embargo, un estudio en 2017 demostró que estos quirópteros también tienen hábitos diurnos, aprovechando esta franja para dormir, forrajear y aparearse.
Este último comportamiento se evidenció mucho más en los machos, pues mientras las hembras descansaban durante el día, ellos dedicaban tiempo a actividades que ayudaron a mejorar sus oportunidades de apareamiento. Por otro lado, los murciélagos zorro prefieren vivir cerca de los ríos para poderse asear constantemente y así ser menos perceptibles para sus depredadores.
Alimentación del murciélago zorro
Aunque su tamaño sea intimidante y se piense que es un animal carnívoro, el murciélago zorro es un quiróptero frugívoro y, como se mencionó anteriormente, su principal fuente de alimentación son los higos. Sin embargo, cuando no tienen acceso a este fruto, estos mamíferos alados pueden alimentarse de otros tipos de fruta.
Durante sus vuelos, los murciélagos zorro dejan caer semillas o las liberan en sus descensos, por lo que son excelentes distribuidores de especies vegetales en su ecosistema. Este mecanismo de dispersión se conoce como endozoocoria.
Estos murciélagos también consumen fruta cultivada, pero en casos muy extraños y cuando no consiguen alimento en su hábitat. Además, la especie no presenta la habilidad de ecolocalización, con la que sí cuentan otras especies de murciélagos. Para acceder a su alimento, recurre a su visión para localizar la fruta de la que se alimenta.
Muchos murciélagos producen ondas sonoras con su boca y su nariz. Estas rebotan y generan ecos, lo cual les da información sobre su entorno. Los murciélagos zorro no son capaces de utilizar este mecanismo.
Reproducción del murciélago zorro
No se tiene mucha información en cuanto a su reproducción debido a los lugares remotos en los que habita la especie, aunque probablemente los ejemplares adultos usan el fotoperiodo como señal reproductiva. Esto quiere decir que la cantidad de horas de luz modula su producción hormonal en este sentido.
Lo que sí se conoce es que las hembras maduran sexualmente después de los 2 años y pueden tener una sola cría al año, mientras que las hembras en cautiverio dan a luz solo una vez cada 2 años. Sus periodos de gestación son entre entre abril y junio.
Estado de conservación
El murciélago zorro se encuentra “En peligro de extinción” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés). Su difícil situación se debe a la caza furtiva de la que son víctimas los ejemplares, ya que tienen hábitos de reunirse entre más de 1000 individuos (lo que facilita su atrapado).
De igual forma, su mayor amenaza es la reducción de su hábitat natural a consecuencia de la deforestación, en especial en islas como Cebú. Múltiples entidades no gubernamentales han implementado varios programas de conservación con la crianza en cautiverio en la región filipina de Súbic.
Como pudiste apreciar, el murciélago zorro es un enorme animal en comparación con otros murciélagos y no atenta contra la vida de los humanos. Por el contrario, sus hábitos alimenticios permiten aumentar la densidad vegetal en las selvas filipinas. Sin embargo, sigue siendo víctima de actividades ilegales y el desconocimiento de la especie no permite incrementar la concientización para su conservación.
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