6 curiosidades sobre los murciélagos

Los murciélagos son animales muy peculiares e interesantes. Destacan sobre el resto de mamíferos por su capacidad voladora, increíblemente rara en la clase que los engloba.

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 02 abril, 2021

Habitando casi todas las regiones del planeta, existe un orden de animales considerados por muchas personas como peligrosos y amenazantes: hablamos de los murciélagos. Más allá de su fama, son animales muy peculiares que realizan numerosas acciones en beneficio de la población humana. ¿Quieres conocer algunas curiosidades sobre los murciélagos?

En primer lugar, cabe destacar que todos los murciélagos pertenecen al mismo orden (Chiroptera), en el cual se engloban más de 1000 especies. Tal es su diversidad que, aunque no lo parezca, representan al 20 % de todas las especies de mamíferos que habitan la Tierra. Si quieres saber más sobre ellos, sigue leyendo.

1. ¿Los murciélagos son mamíferos?

Aunque te parezca difícil de creer, la respuesta es que sí. Como hemos dicho, los quirópteros, mejor conocidos como murciélagos, son los únicos mamíferos con la capacidad de mantenerse en vuelo por si mismos, debido a su interesante anatomía.

Sus extremidades delanteras cuentan con unas falanges muy largas, más que el propio brazo. Estas estructuras alargadas se encuentran unidas entre sí por una membrana, dándoles un aspecto parecido a un par de alas.

A nivel taxonómico, los murciélagos son el segundo grupo de mamíferos más diverso del planeta, solo superados por los roedores. A pesar que mucha gente señala a los quirópteros como «roedores con alas», cabe resaltar que su anatomía, biología y las funciones que realizan en los ecosistemas son muy distintas.

Los murciélagos son animales vertebrados muy diversos, pero todos poseen una estructura ósea conformada por un cráneo, una columna vertebral y demás huesos. Son numerosas las diferencias en la fisonomía facial entre especies y, además, su coloración corporal y del pelo puede abarcar distintos tonos —naranja, negro, gris, rojizo y café, entre otros—.

2. ¿Dónde y cómo viven los murciélagos?

Otra de las curiosidades sobre los murciélagos es que podemos encontrarlos en casi todas partes, a excepción de algunas islas y zonas polares o, en su defecto, otros lugares con climas extremadamente fríos e inclementes.

Sus territorios favoritos para vivir son aquellos con climas tropicales y húmedos, zonas en las que puedan encontrar un espacio para refugiarse y protegerse de otros depredadores. Sus zonas predilectas son cavernas y estructuras abandonadas, ya sea en áreas naturales o dentro de la ciudad.

Por otro lado, cabe destacar que los quirópteros son animales de sangre caliente. Esto quiere decir que tienen la capacidad de llevar un pequeño control en la regulación de su temperatura corporal, lo que les permite dominar su metabolismo energético sin depender de fuentes de calor externas.

Su temperatura corporal va de los 35 a 39 grados centígrados. Algunas especies que viven en zonas templadas tienen la peculiaridad de entrar en un proceso de letargo, en el que disminuyen su gasto de energía y el consumo de alimento. Este lapso puede llevarse a cabo durante periodos cortos como una noche, así como extenderse estacionalmente.

3. Curiosidades sobre los murciélagos: son los reyes de la noche

Pese a tener unos ojos relativamente pequeños —y contrario a lo muchas personas piensan—, los murciélagos no están ciegos. Esta es una precopcepción errónea que ya forma parte de la cultura popular.

A excepción de los megaquirópteros —murciélagos de gran tamaño—, todos los demás murciélagos utilizan un sistema de ecolocalización, que les permite orientarse durante el vuelo y desplazarse por las noches en búsqueda de alimento.

Algunas especies tienen las orejas en forma de embudo, lo que convierte su aparato auditivo en una herramienta perfecta para captar estos ultrasonidos, cuyas frecuencias oscilan los 100 kilohertz (kHz). La percepción del humano no supera mas allá de los 20 kHz, así que podrás imaginar la diferencia.

Gracias a ello, los murciélagos han podido conquistar los cielos, pues son capaces de ejecutar las mismas actividades que cualquier ave realiza, pero durante la noche. En este momento, disminuye la probabilidad de que puedan ser depredados.

Algunos quirópteros logran recorrer distancias de hasta 50 kilómetros en búsqueda de alimento. A pesar de contar con este sofisticado sistema de ecolocalización, los investigadores han podido observar que su alcance trabaja mejor a distancias cortas, de entre 20 y 50 metros, por lo cual pueden llegar a chocar en ciertas ocasiones.

4. El desarrollo de los murciélagos bebés

El número de partos que llega a tener una hembra de murciélago es entre 1 y 2 por año, dependiendo del clima y la región donde se encuentre la especie analizada. De todas formas, la temporada de reproducción suele coincidir con la época con mayor disponibilidad de alimento.

Tal y como sucede con los demás mamíferos, los quirópteros se desarrollan en el interior de su madre y se nutren de la placenta. El periodo de gestación es variable entre especies —entre 1 y 8 meses—, pero puede prolongarse más en aquellas de mayor tamaño.

Normalmente, las hembras suelen tener una cría por parto, pero rara vez dan a luz gemelos y trillizos. Desde el nacimiento se establece una estrecha relación entre madres e hijos, la cual permite a las hembras reconocer a su cría de entre cientos que se encuentren en la colonia.

Los recién nacidos desarrollan unos dientes de leche especialmente diseñados para sujetarse a las mamas de su madre y alimentarse hasta aproximadamente la décima semana, cuando se realiza el destete.

Se ha observado que las hembras desarrollan conductas muy particulares. Por ejemplo, cuando salen del refugio, una o un par de ellas se quedan para cuidar de las crías de todas, casi como si fuera una guardería de murciélagos.

Si un bebé llega a perder a su madre, otra hembra lo adopta como suyo y lo cría hasta que pueda valerse por sí mismo.

5. ¿De que se alimentan los murciélagos?

No todos los murciélagos se alimentan de sangre, ya que solo unos cuantos son hematófagos. Más de 3/4 de todas las especies basan su dieta en insectos, pequeños invertebrados, frutos, néctar y carne.

La anatomía facial puede indicarnos con qué tipo de murciélago nos encontramos: dientes caninos afilados y filosos para aquellos que consumen sangre, mandíbulas fuertes y prominentes en los insectívoros o carnívoros y un rostro alargado para los nectarívoros.

6. La última de las curiosidades sobre los murciélagos: ¿son importantes para los humanos?

Los murciélagos son esenciales para el  bienestar humano, por sorprendente que parezca. A continuación, te mencionamos solo unas cuantas de las múltiples actividades que realizan en favor de los ecosistemas:

• Son, junto con las abejas, polinizadores por excelencia: los murciélagos frugívoros y nectarívoros dispersan el polen y las semillas de las plantas, con lo que contribuyen al aumento de la flora local.
• Los murciélagos reducen la población de plagas: un murciélago insectívoro puede llegar a comer el equivalente a la mitad de su peso en una sola noche, así que se puede afirmar que estas especies mantienen a raya a invertebrados con potencial de plagas.
• La saliva de los murciélagos hematófagos contiene una glucoproteína llamada draculina, compuesta por 411 aminoácidos, la cual ha sido estudiada por tener propiedades anticoagulantes. Se está trabajando para que pueda ser utilizada en el tratamiento de enfermedades circulatorias y accidentes cerebrovasculares.
• El excremento de los quirópteros, conocido como guano, es utilizado en la agricultura como un excelente y muy completo fertilizante. Posee propiedades fungicidas y nematocidas, además de tener hongos y bacterias que favorecen el crecimiento de las plantas y la regeneración del terreno.

Todos los animales en el ambiente salvaje realizan diversas acciones para mantener un equilibrio en los ecosistemas. Sin duda, las curiosidades citadas sobre los murciélagos nos evidencian que son parte fundamental de cualquier ambiente. Sin ellos, este balance se perdería y la fauna global correría un grave peligro.