Como si fuese un canto recitado, sabemos que los mamíferos son aquellos animales cuyos embriones se desarrollan dentro del vientre materno. Sin embargo, los monotremas son la excepción a la regla. ¡Existen mamíferos que ponen huevos!
¿Hay mamíferos que ponen huevos?
Nos puede parecer un poco extraño, pero en la naturaleza hay muchas curiosidades; los embarazos son una de las tantas cosas que nos llaman la atención, porque en muchas ocasiones son completamente diferentes a lo que conocemos.
En lo que se refiere a los mamíferos que ponen huevos, o monotremas por su nombre científico, comparten características con la clase mammalia, pero también con los reptiles: se reproducen de manera ovípara, y presentan una ‘cloaca’ u orificio donde confluyen los tractos urinario, digestivo y reproductor.
Según las investigaciones, son las formas más primitivas de mamíferos que existen en la actualidad. Es decir, son los únicos que se han mantenido en el ‘medio’ entre ser un reptil y convertirse en un mamífero.
¿Qué otras características tienen de esta clase? Con los mammalia comparten el pelo que recubre su piel, la producción de leche para alimentar a las crías, los tres huesos del oído medio, el diafragma, el corazón dividido en cuatro cavidades y una temperatura corporal que oscila entre los 28 y los 32°C.
Luego presentan algunos ‘defectos’ –por llamarles de algún modo– que no les permiten ser mamíferos al 100%. Además de la oviparidad, sus dientes están atrofiados o ausentes, no cuentan con lagrimales, el hocico termina en forma de pico, el rostro está cubierto por una piel correosa y los machos cuentan con un espolón en las patas traseras.
Mamíferos que ponen huevos: los equidnas
Se trata de una familia de cuatro especies muy parecidos a los erizos –como el de la foto que abre el artículo– y que viven en Oceanía, concretamente en Australia, Tasmania, Nueva Guinea y Salawati. Deben su nombre a la ninfa mitológica de la Grecia Antigua que estaba cubierta de espinas.
Los equidnas son de cuerpo compacto, de unos 45 centímetros de largo y una cola de 10 centímetros, y pueden pesar siete kilos. Los machos son más grandes que las hembras. Su alimentación está constituida por lombrices e insectos, por lo que presentan un aparato bucal tubular y una larga lengua pegajosa –similar a la de los osos hormigueros– de hasta 20 centímetros de largo.
La reproducción de los equidnas es lo más curioso: tras el apareamiento, la hembra pone un solo huevo y lo incuba durante 10 días. Pasado ese tiempo, la cría succiona le leche de los poros, ya que la madre no posee pezones. Luego permanece en una bolsa –como los canguros– por casi dos meses mientras desarrolla las espinas que le servirán de protección.
Durante siete meses el cachorro se quedará en una madriguera, donde la madre irá cada cinco días para amamantarlo.
Mamíferos que ponen huevos: el ornitorrinco
Este animal semiacuático es uno de los más extraños que existen, ya que parece una ‘combinación’ entre varias especies: pico de pato, cola de castor y patas de nutria. Además, es venenoso, pone huevos y solo vive en el este de Australia.
Su cuerpo es de color marrón y está cubierto de pelo; tanto las patas como el pico son negros y los machos pueden ser el doble de grandes que las hembras.
Para reproducirse, la pareja de ornitorrincos realiza un cortejo en el agua, y tras la cópula la hembra se dirige hacia una madriguera cerca de la orilla (de unos 20 metros de largo), donde se dedicará a desarrollar los huevos en el útero durante un mes aproximadamente.
Pasado ese tiempo, los pondrá sobre un nido de hojas húmedas y los incubará durante 10 días. Al nacer, las crías son muy vulnerables, no tienen pelo y son ciegas. Por ello, dependen de la madre por completo. Ella los alimenta con leche, aunque no tiene pezones: los cachorros deben lamer el abdomen.