¿La mordedura de un hámster es peligrosa?

Los hámsteres son adorables, pero algunos requieren de paciencia hasta que se adaptan al manejo. Por el camino aparecen los mordiscos.
¿La mordedura de un hámster es peligrosa?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 03 octubre, 2022

Recibir la mordedura de un hámster es algo más común de lo que se piensa. Su naturaleza solitaria, unida a su adorable aspecto, da lugar a muchos manejos incorrectos que asustan al animal, que acaba defendiéndose.

Al comenzar a socializar al roedor es sencillo llevarse algún mordisco que otro. Está claro que no producen grandes heridas, pero, ¿existen complicaciones más allá de ello? Esto es lo que podrás explorar a lo largo de estas líneas, así que no te pierdas nada.

¿Por qué muerden los hámsteres?

Un hámster en las manos de su tutor.

Imagina que un gigante mete la mano por la ventana de tu casa y te agarra para sacarte. Imagina, además, que tienes mala vista, así que todo se reduce a manchas de enorme tamaño y olores extraños mientras algo te apresa y te levanta por los aires. ¿Qué harías?

Probablemente, lo mismo que el hámster: debatirte y atacar para que te suelten. Por tanto, la razón principal por la que a veces sufrimos la mordedura de un hámster es porque le estamos asustando. No obstante, existen otras razones que también se deben tener en cuenta:

  • Olor en las manos: si tus manos huelen a comida, por ejemplo, puede el hámster te muerda porque cree que lo eres.
  • Está en su época reproductora del año y está más arisco por los cambios hormonales.
  • Le has cogido mientras dormía y le has sobresaltado.
  • Aún se está adaptando a su ambiente y está más estresado.
  • Manejo incorrecto por parte del humano.

¿Es peligrosa la mordedura de un hámster?

Cierto es que se trata de una mordedura muy dolorosa y que los humanos tenemos cierta tendencia a temer las heridas que nos causan los animales de pequeño tamaño. No obstante, no tienes nada que temer, pues no te causará heridas graves.

Por tanto, no, la mordedura de un hámster no es peligrosa para el ser humano. Solo sobresalta y duele, pues suele ser repentina y difícil de esquivar si tienes al roedor en las manos. Si quieres saber qué hacer en estos casos, te lo contamos en el siguiente apartado.

Mi hámster me ha mordido, ¿y ahora qué?

Son varias las cosas que debes tener en cuenta en estas ocasiones. Vamos a ver cómo proceder en caso de este accidente, así que no dejes de leer.

Si te muerde mientras lo tienes en las manos

Es posible que si tienes a tu hámster en las manos te lleves un mordisco. En estos casos, el acto reflejo es sacudir la mano, pero nunca debes hacer eso, por las siguientes razones:

  • El animal, al verse zarandeado, se aferrará aún más con los dientes para no salir volando, por lo que no conseguirás librarte del dolor.
  • En el caso de que el hámster se soltara, probablemente se lleve un buen golpe contra el suelo o algún objeto. No pongas su vida en peligro por un mordisco.

En estos casos, deberás aguantar el dolor y llevarle hasta su jaula para dejarle allí. Si no se ha soltado hasta entonces, trata de tranquilizarle hasta que se dé cuenta de que vuelve a estar en su refugio. Se irá a buscar un escondite enseguida.

Mordiscos al meter la mano en la jaula

También es posible que el roedor decida defender su casa cuando tú metes la mano en ella. Esto suele ocurrir cuando la socialización aún no está completa y el animal te ve todavía como el gigante extraño que mete la mano por la ventana.

Los pasos para seguir son los mismos que en el apartado anterior: no sacudir la mano y tratar de tranquilizarle hasta que te suelte. No obstante, la mordedura de un hámster que defiende su territorio suele ser rápida antes de que se vuelva a esconder en su refugio, pues su intención es ahuyentarte.

Qué hacer después de la mordedura de un hámster

¿Cómo evitar que un hámster se coma a sus crías?

Puesto que las heridas producidas por un roedor tan pequeño nunca son graves ni profundas, en principio bastará con que las desinfectes bien y las cubras con un apósito (a veces, incluso se secan al aire perfectamente). No obstante, dependiendo del origen del animal, podría ser recomendable una visita al médico.

Existen enfermedades que se contagian entre estos roedores y los humanos, como la coriomeningitis linfocitaria, el tétanos o la tularemia. Sería extremadamente raro contraer una de estas mediante la mordedura de un hámster, pero en casos de rescates de la calle o abandonos, por ejemplo, la probabilidad aumenta. En cualquier caso, el médico sabrá cómo proceder ante este riesgo.

Y, para terminar, recuerda siempre que el hámster está más asustado que tú. No ha elegido irse contigo, ni nacer en un criadero, ni que le abandonen si es así como ha llegado a tus manos. La socialización con estos animales puede ser lenta dependiendo del caso, así que la única receta válida es conseguir, con paciencia, que entienda que no eres una amenaza para su vida.


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