Curiosidades de los roedores extintos y su aporte a la sociedad actual

Los roedores extintos, aunque ya no caminen entre nosotros, aún tienen muchas cosas que contar. Aquí puedes descubrirlas.
Curiosidades de los roedores extintos y su aporte a la sociedad actual
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 02 agosto, 2022

Los animales que ya no pisan la Tierra también tienen valor. Son muchas las enseñanzas que se pueden sacar de ellos y, en especial, de los roedores extintos. Sus señales perduran y, a veces, durante millones de años, su mensaje sigue escrito.

Por eso, en este espacio te traemos algunas curiosidades sobre estos pequeños mamíferos que ya no se encuentran entre nosotros. A través de ellos se dibujan paisajes antiguos y se comprende mejor lo que existe hoy en día, así que no te pierdas nada.

Algunas curiosidades sobre roedores extintos

Los roedores son una de esas familias que, gracias a su capacidad de adaptación y su pequeño tamaño, se han distribuido por prácticamente todo el globo. Por ello se han podido extraer datos muy valiosos sobre los ecosistemas de antaño, por lo que a continuación tienes una muestra de ese conocimiento en forma de curiosidades.

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1. Lo más útil de sus fósiles son los dientes

Los roedores exploran su ambiente, se alimentan e incluso se comunican con su boca. Por eso, esta parte de sus cuerpos suele contener información de prácticamente todo lo que había a su alrededor como los sedimentos, las condiciones climáticas, la dieta e incluso el clima.

La morfología dentaria del Golunda  aouraghei, por ejemplo, indica que su dieta era más abrasiva que la de su ancestro debido al incremento de la aridez al final del Plioceno.

2. Estudios de su configuración ósea

El resto de su cuerpo también arroja información importante. Precisamente por la gran adaptabilidad de este género, el estudio de sus restos deja saber en qué medios se desenvolvían. La forma de los huesos y su disposición han permitido encontrar a los ancestros de roedores actuales que se mueven en entornos semiacuáticos, arbóreos, desérticos, etcétera.

3. El efecto Lázaro

Si bien no suele haber fósiles de por medio en este caso, se han conocido especies que resurgían tras un tiempo sin avistamientos. Uno de los casos más recientes es el de Pseudomys glaucus, un ratón australiano cuya última evidencia física data de 1910. Pues bien, en 1956 se atrapó a uno de estos roedores en la trampa de una granja junto a una gran cantidad de ratones domésticos.

El ratón de Gould (Pseudomys gouldii) es otro caso famoso. Se consideró extinto durante más de 100 años para después averiguar que había trasladado su nicho a miles de kilómetros del lugar de su distribución original.

4. El roedor más antiguo del mundo

En el río Ucayali, en Perú, se descubrió en 2011 un yacimiento con fósiles de roedores. Los restos, en su mayoría dientes, datan de hace 41 millones de años atrás. Además, su similitud con los roedores africanos confirma que los del otro lado del Atlántico son sus descendientes.

La utilidad de los roedores extintos para la época actual

Siempre hay que mirar al pasado y aprender de él. Este consejo, tan habitual al hablar de historia y política humana, también se aplica a la madre Tierra. Si hablas con cualquier experto en la materia, podría darte argumentos de esta importancia como los siguientes:

  • Los roedores extintos son una muestra de la evolución de las especies: aunque no es nada fácil, es posible reunir todos los eslabones de la cadena evolutiva de una especie. De esta manera, se ligan los cambios físicos a los ambientales a lo largo de la historia del planeta.
  • Estudiar las causas de la extinción: conocer qué ha propiciado que una especie desaparezca es una información muy valiosa para la actualidad. De hecho, parte de la tarea de conservar la biodiversidad del planeta pasa por extraer esa información de tiempos pasados.
  • Comprender mejor los ecosistemas: cada vez que una especie se extingue, el bioma que habita se modifica en menor o mayor medida. Estudiar esos cambios tras la extinción de un roedor (o cualquier otra especie) es esencial a la hora de prever los problemas que supondría perder individuos de las mismas características.
  • Descubrir las especies de roedores que habitaban la Tierra: este punto es el más evidente, pues conocer qué animales poblaban el planeta hace millones de años es la inquietud de muchos científicos desde los albores de la humanidad.

La sexta extinción masiva

Si bien las noticias de la extinción de especies llegan de una en una, hasta el momento habrás podido comprobar la importancia de tomarse en serio que sean tantísimas. De hecho, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha sacado un informe donde se cuentan 617 especies de vertebrados extintas, la mayoría de ellas en el último siglo.

Estas ausencias, artificialmente aceleradas por el hombre, suponen un enorme impacto sobre los ecosistemas, cuyo desequilibrio lleva de forma ineludible a más extinciones. Es por ello que se asegura que los humanos causaremos la conocida como sexta extinción masiva.

De hecho, lo que realmente confirmó que nos encaminamos a esta catástrofe fue incluir en el recuento a las especies vegetales y de invertebrados, pues son quienes constituyen la mayor parte de la biodiversidad.

Por eso, ya se trate de roedores extintos o de cualquier otro ser vivo, de su estudio depende gran parte del avance hacia salvar el planeta. No olvidemos nunca que solo tenemos un hogar y es necesario convivir en paz para preservarlo.


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  • Ceballos, G., Ehrlich, P. R., Barnosky, A. D., García, A., Pringle, R. M., & Palmer, T. M. (2015). Accelerated modern human–induced species losses: Entering the sixth mass extinction. Science advances1(5), e1400253.

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