Existen varias regiones inhóspitas en nuestro planeta, como es el caso de esta zona desértica entre China y Mongolia. En el siguiente artículo te contaremos cómo está compuesta la fauna del desierto de Gobi, uno de los más grandes e importantes del mundo tanto a nivel biológico como histórico y cultural.
¿Cómo es la fauna del desierto de Gobi?
Con menos ‘prensa’ que el Sáhara, el desierto de Gobi tiene una extensión de más de un millón de km². Se trata de un área con condiciones climáticas más que extremas: entre el día y la noche puede haber una diferencia de temperatura de… ¡40°C!
Por ello, la fauna del desierto de Gobi ha debido hacer todo lo que estaba a su alcance para sobrevivir en un sitio tan inhóspito. No son muchos los animales que ‘se atreven’ a pasar o quedarse por aquí, aunque entre ellos destacamos:
1. Camello bactriano salvaje
Es sin duda uno de los máximos representantes de la fauna del desierto de Gobi, pero al mismo tiempo uno de los animales nativos que se encuentra en estado crítico de extinción.
El camello bactriano salvaje –foto que abre este artículo– ha existido en la región desde hace millones de años. Tiene hábitos diurnos y por las noches duerme en espacios abiertos para evitar cualquier peligro. Las hembras forman grupos familiares de hasta 30 individuos y los machos vagan solos.
Su dieta está basada en pastos y arbustos, vegetación seca, plantas espinosas o con alto contenido de sal. Durante la temporada favorable almacena una gran cantidad de grasa en sus dos jorobas y esto le permite sobrevivir en el invierno.
2. Oso de Gobi
Lamentablemente, el oso de Gobi también se encuentra en estado crítico de extinción, ya que su población no supera los 30 individuos adultos y los 15 juveniles. Un proyecto conservacionista los ha aislado de otros osos pardos –parientes cercanos– para poder lograr la reproducción pura de esta subespecie.
El también llamado ‘oso mongol’ se alimenta de plantas, bayas y raíces y, solo en ocasiones, de roedores. Es de color marrón y su pelaje es grueso, los machos pesan unos 140 kilos y las hembras casi la mitad (80 kilos).
3. Gerbil de Mongolia
Este roedor es otro de los animales que representan la fauna del desierto de Gobi; de aspecto similar a una rata, pero con pelo más grueso y cola más larga. Prefiere las áreas arenosas y secas, donde se ha adaptado a andar, a los saltos y a construir madrigueras profundas para pasar el día. Por las noches sale de la cueva para buscar semillas y vegetales.
El gerbil de Mongolia es muy territorial, sobre todo las hembras en etapa fértil, que pueden atacar a los machos y a otras congéneres hasta matarlos. Para diferenciar entre los sexos es necesario prestar atención al área genital, ya que el resto del cuerpo es igual entre hembras y machos.
En los últimos tiempos, este gerbil se ha convertido en una mascota muy popular debido a su fácil cuidado, a que es bastante ‘limpio’ y no desprende olores fuertes, y a que pueden permanecer en pareja si la jaula es lo suficientemente grande.
4. Asno salvaje
También conocido como onagro o hemión, el asno salvaje asiático vive en las estepas, las montañas y, por supuesto, el desierto de Gobi. Es más robusto que el doméstico y su cabeza es de mayor tamaño, pero a pesar de su contextura pueden correr hasta 70 km/h en tramos cortos y moverse por zonas desérticas en busca de alimento o agua. Igualmente, puede pasar días sin beber.
El asno salvaje vive en grupos de hasta 12 individuos dominados por un macho semental dominante, el único con ‘autorización’ para reproducirse. Cada temporada las hembras dan a luz a una única cría que debe abandonar la familia cuando llega a la madurez a los dos años. El único depredador natural del onagro es el lobo, además del hombre, que lo caza por su carne y su piel.
5. Caballo de Przewalski
El último de los representantes de la fauna del desierto de Gobi también es un equino, única subespecie salvaje de caballo en la actualidad. Lleva ese nombre debido al naturalista ruso que exploró Asia Central y Oriental y lo descubrió.
Este caballo tiene patas más cortas que sus parientes domésticos, aunque su cabeza es de mayor tamaño. El pelo es corto de color marrón oscuro con hocico blanco y crines y cola negra. Mide unos dos metros y pesa 350 kilos.