En general, los camellos son herbívoros y su dieta contiene sal, por lo que en general comen pasto y plantas saladas del desierto. Sin embargo, en momentos de hambruna puede llegar a consumir todo tipo de alimento.
Estos animales pueden comer todo tipo de plantas o vegetación, incluso en los terrenos más inóspitos: desde ramas y hojas secas, maleza, semillas, granos, hierbas, frutos frescos o secos, etc.
Almacenando la comida
El camello puede almacenar la comida en sus jorobas –se dice que hasta 36 kilos de grasa– para usarla cuando no tengan alimento a su alcance. Hay que recordar que muchos de estos animales se localizan en desiertos y lugares parecidos, con lo que no siempre hay comida disponible. Pueden estar hasta dos semanas sin comer.
Labios y sistema digestivo
Una de las razones por las que los camellos pueden comer todo tipo de plantas, incluidas las espinosas, es por sus labios. Con ellos pueden tomar productos de diferentes texturas, más duros o blandos, secos, húmedos, etc.
Su sistema digestivo sirve para que aprovechen al máximo los alimentos que toman, aunque coman muy esporádicamente. El mecanismo de su estómago digiere varias veces los alimentos gracias a un sistema de tres cámaras que hacen posible digerir la comida varias veces.
El cuerpo de estos animales también puede absorber la humedad de la vegetación que comen, y lograr una buena dosis de agua extra, que también almacenarán.
Las jorobas
Como hemos visto, la joroba de los camellos puede actuar como una eficaz despensa, de producto sólido y también de agua. Según se va acumulando grasa derivada de lo que comen en las jorobas, estas aumentan de tamaño; ocurre lo mismo con el agua.
A medida que va pasando el tiempo, ocurre el mecanismo inverso; es decir, los nutrientes que el animal necesita salen de la joroba y esta va disminuyendo de tamaño. Puede llegar un momento, si el animal ha utilizado toda la grasa disponible en su joroba, que la piel de la misma caiga suelta hacia un lado.
Aunque no necesitan beber continuamente, ni siquiera una vez al día, cuando lo hacen toman mucho líquido. Los expertos afirman que el camello puede llegar a tomar hasta 75 litros de agua de una sola vez.
La dieta del camello
Como hemos visto, muchas poblaciones de camellos viven en lugares hostiles, llenos de dunas de arena, terrenos áridos, donde solo los camellos, y sus características especiales, pueden sobrevivir.
La dieta normal de un camello suele ser a base de plantas secas, cactus, raíces, ramas espinosas, etc. Los camellos pueden tomar plantas que cualquier otro animal no aceptaría; entre otras cosas, por su adaptación a vegetales con alto contenido salado.
¿Qué sucede con el agua? Ante la falta de agua dulce potable, los camellos pueden tomar agua salada que encuentren, ya sea de pequeños lagos, charcas, etc. Estas charcas que tienen tal elevada concentración de sal –incluso superior al mar– que ningún otro animal podría resistir semejante bebida.
Si el camello doméstico no encuentra comida ni agua, tiene la capacidad de recorrer mucha distancia en búsqueda de abastecimiento; su sentido de la orientación para ello es ideal.
En el caso de los camellos domésticos, su alimentación suele ser a base de hojas y plantas, cereales, maíz, trigo, avena, etc. Entre los alimentos preferidos por este animal está el dátil.
Camello Bactriano
El camello bactriano, generalmente conocido como simplemente como camello, es originario del este de Asia, específicamente de China y Mongolia, tiene dos jorobas, y es más pequeño y robusto que el camello común. En la actualidad, existen alrededor de 1,4 millones de estos camellos bactrianos.
Contrariamente a la asociación que se hace del camello con las altas temperaturas, esta especie posee el pelo largo para protegerse del invierno asiático; tolera condiciones climáticas extremas con temperaturas de hasta 40ºC en verano y -30ºC en invierno. Es más fuerte que el dromedario y puede cargar más kilos.
Amenazas del camello bactriano
La destrucción progresiva del hábitat de estos camellos es una de sus principales amenazas. En algunas zonas del mundo, como China y Mongolia, la minería y la actividad industrial han ido afectando y disminuyendo el número de ejemplares; se generan unas condiciones en las que el camello tiene complicado sobrevivir.
El ser humano es el principal depredador de ambas especies de camellos, el segundo y último es el tigre. El promedio de vida de los camellos es de 40 a 50 años.