La araña lobo: hábitat, comportamiento y características

La araña lobo es sorprendente, y no solo por su aspecto. Aquí tienes todos los detalles de esta familia de arácnidos.
La araña lobo: hábitat, comportamiento y características
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Revisado y aprobado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 mayo, 2023

Es probable que pienses en tarántulas si te encuentras a uno de estos formidables arácnidos. Sin embargo, la araña lobo está clasificada en otro grupo taxonómico debido a ciertas características únicas.

De hecho, estos invertebrados pertenecen a la familia de los licósidos, palabra que proviene del griego lycos, de ahí el apodo «lobo» de su nombre. Pero no son especiales solo por esta curiosidad, se tratan de arácnidos con habilidades portentosas y siempre conviene conocerlos un poco mejor, así que no dudes en seguir leyendo.

Características de la araña lobo

El aspecto de la araña lobo es imponente. Su cuerpo está cubierto de pelos, 8 ojos, facilidad para camuflarse gracias a las tonalidades marronáceas que viste y largas patas que pasan desapercibidas por los quelíceros de su cara. Es lógico que haya recibido ese apodo. A esto se añaden sus hábitos nocturnos, de ahí que su sentido de la vista y del tacto sean tan finos.

Esta familia de arácnidos cuenta con 127 géneros y 2406 especies diferentes, según reportes del Catalogue of life. Por lo general, suelen ser de gran tamaño. Miden desde 10 a 35 milímetros (sin contar las patas). Por ejemplo, las hembras de Lycosa tarantula oscilan entre 25 y 30 milímetros, mientras que los machos no sobrepasan de 20.

Tal y como señala la Sociedad Zoológica de Bristol, la araña lobo más grande de la que se tiene registro es la especie Hogna ingens. Es endémica de Portugal, en concreto de la isla Deserta Grande. Su cuerpo alcanza hasta los 40 milímetros, y en conjunto con sus patas puede llegar a alcanzar los 12 centímetros de longitud.



Hábitat

La araña lobo se puede encontrar por todo el mundo (salvo en los Polos), si bien en occidente predomina el género Lycosa, confundido a menudo con las tarántulas. En América del Norte se pueden encontrar hasta 240 especies, mientras que en Europa alrededor de unas 50.

Suelen habitar las zonas boscosas, las praderas, las montañas y los desiertos de una gran variedad de climas, preferiblemente húmedos y cálidos. Aun así, cada especie está preparada para soportar las condiciones de su bioma concreto.

Alimentación

Como podrás imaginar, estas arañas son carnívoras estrictas. Además, no solo se alimentan de insectos, sino que las especies más grandes pueden llegar a cazar pequeños reptiles si se les presenta la ocasión. Las Colecciones de Zoología de la Universidad de Granada mencionan que estos animales frecuentan la depredación de otras arañas y el canibalismo.

Comportamiento de caza

A diferencia de otras arañas y debido a su tamaño, estas no tejen telarañas suspendidas en el aire. Muchas de ellas crean madrigueras verticales en el suelo, donde se esconden y acechan a sus presas. Otras trepan por los árboles para cazar, persiguen a sus presas de manera activa o esperan debajo de la hojarasca.

El tipo de comportamiento de caza varía de acuerdo con la especie, también con la disponibilidad de alimento. Ciertamente, y como señala un trabajo publicado en Oikos, cuando esta interactúa en un hábitat complejo desde el punto de vista estructural, se ve expuesta a diferentes interacciones competitivas, acceso y oportunidades de búsqueda de alimento y riesgos por parte de otros depredadores.

Algunos géneros, como el Pirata, reciben este curioso nombre por su capacidad de correr por el agua o sumergirse para escapar de los depredadores.

¿Qué tan peligrosa es una araña lobo?

Si bien las arañas lobos son venenosas, no son capaces de matar a un humano adulto. En la mayoría de los casos, su mordedura produce el mismo dolor que la picadura de una abeja. Sin embargo, sus patas poseen pelos urticantes que pueden desarrollar reacciones alérgicas. Es común que se cuelen en las casas buscando pequeños insectos y lugares oscuros donde ocultarse.

El número de reportes fidedignos de mordeduras de arañas lobo a humanos es muy escaso, lo que limita el conocimiento que se tiene al respecto. De acuerdo con un informe de caso publicado en Wilderness & Environmental Medicine, donde se expuso la mordedura confirmada de esta especie a un hombre de 20 años, su picadura puede generar eritema cutáneo con ulceración.



Hasta el momento, no existe evidencia de episodios de necrosis cutánea tras este tipo de contacto. Esto a pesar de que, de manera popular, esta característica se le atribuye a la especie. Tal y como advierte un estudio divulgado en Journal of Toxicology: Clinical Toxicology su mordedura se asocia con efectos menores, y estos no son más graves que la mayoría de las otras arañas.

En todo caso, no son una especie conocida por su agresividad. Siguiendo a la Facultad de Ciencias Agrícolas de Penn State, estas morderán solo si se manipulan de forma incorrecta o quedan atrapadas junto a la piel. Los síntomas típicos luego de la mordedura incluyen dolor inicial y enrojecimiento con la posibilidad de hinchazón localizada. Estos desaparecen en un periodo de alrededor de 24 horas.

Comportamiento general

La araña lobo es de hábitos nocturnos y solitarios. Solo se encuentra con otras de su especie cuando llega la época de reproducción. La mayor parte del día la pasa dentro de su madriguera, un hoyo en el suelo con forma de embudo que cubre con hojas y otros restos del suelo para ocultar la entrada. También suele recubrir las paredes con seda.

En estas madrigueras también pasan el invierno hibernando.

Gracias a excavar en el suelo son especialmente sensibles a las vibraciones. Es por ello que suelen huir del humano, resultando inofensivas si no se las molesta.

La araña lobo Hygrolycosa rubrofasciata es capaz de emitir un sonido que un ser humano oye a varios metros de distancia. Ruido que genera dando golpes de su abdomen contra el suelo, una comunicación interesante en este insecto.

Sus 8 ojos están colocados de forma que les permite una visión periférica excelente. Como cabría esperar, son capaces de ver en la oscuridad y usan esta capacidad para atrapar a sus presas con rapidez sorprendente.

Reproducción de la araña lobo

Las arañas lobo se buscan durante la época de apareamiento: la primavera. Suele ser el macho quien busca a la hembra, seleccionando las madrigueras mejor hechas y con mayor profundidad, pues es un buen indicador del riesgo que tiene esta de ser devorada.

Una vez allí, las cortejan con movimientos rítmicos de sus pedipalpos y levantando las patas anteriores. Cuando la hembra se muestra dispuesta, el macho se coloca sobre el cefalotórax y la fecunda.

Las hembras suelen matar a los machos cuando termina la cópula.

Tras la fecundación, suelen fabricar con seda un saco esférico para portar los huevos y portarlo colgado de su abdomen. A diferencia de otras familias de arañas, muestran comportamientos de cuidado parental, pues porta a las crías en su abdomen hasta su primera muda.

Las arañas lobo son importantes para la naturaleza

Existe gran variedad de arañas lobo, unas más grandes y otras más pequeñas. Conocer su naturaleza y comportamiento es esencial para comprender su papel en el ecosistema y, sobre todo, concienciarse de que su aspecto atemorizante no es una razón para matarlas. Se trata de miembros muy valiosos de la cadena trófica y su ausencia tiene un impacto importante en el medio.

Por eso, si tienes interés en estos arácnidos, debes saber que la familia Lycosidae cuenta con especies muy interesantes y que merece la pena estudiar de forma individual. Desde aquí te animamos a seguir investigando sobre ellas, no te arrepentirás de los datos que encuentres.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.