Mi hámster no bebe agua: ¿por qué?

Los bebederos para roedor son unos de los mejores recipientes para ofrecerle agua a tu hámster, ya que reducen los derrames y evitan la humedad en el hábitat.
Mi hámster no bebe agua: ¿por qué?
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 30 julio, 2022

Los hámsters han ganado popularidad como mascotas por su tamaño compacto y sus requerimientos sencillos. Aunque la mayor parte del tiempo será fácil mantenerlos en su hábitat, en todo momento hay que poner atención a cualquier comportamiento extraño. Esto es esencial sobre todo cuando el ejemplar llega a su nuevo hogar, pues mientras se adapta puede presentar problemas con su alimentación o su hidratación.

Estos roedores no suelen evidenciar de manera física la presencia de un problema de salud. Sin embargo, es posible detectar que algo no está bien si existe un cambio en sus hábitos normales. Presta mucha atención si tu hámster no bebe agua, pues es probable que sea una señal de alarma importante. Sigue leyendo este espacio y descubre qué puede significar este comportamiento.

¿Cómo puedo saber que mi hámster no bebe agua?

El hámster es un roedor nocturno que se despierta justo cuando sus tutores están por dormir, por lo cual es complicado confirmar si bebe o no su agua. Esto hace necesario idear una forma de medir cuánta agua consume o si utiliza de manera correcta su bebedero. Para ello no hace falta más que poner una marca al nivel que se le llene su recipiente. Así, al día siguiente se puede revisar si ha disminuido la cantidad o no.

Estos roedores necesitan beber agua de manera constante, pues su cuerpo la emplea para metabolizar y digerir sus alimentos. Un hámster adulto es capaz de consumir entre 8 y 12 mililitros diarios. Por esta razón, lo más seguro es que con un día te baste para darte cuenta de que tu pequeño no toma líquidos.

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Razones por las que un hámster no bebe agua

Las razones por las que un hámster no bebe agua son diversas, pues cada una implica diferentes situaciones. En general, las causas principales de este comportamiento se pueden agrupar en los siguientes puntos.

Existe un problema con el bebedero

Los recipientes para roedores pueden llegar a tener problemas con la presión y la salida del líquido. Esto ocasiona que se “tapen” y tu pequeño deje de intentar succionar el agua. Es necesario que al menos una vez al día verifiques su bebedero para confirmar que sirve de manera adecuada. De esta forma, evitarás que tu pequeño se quede sin hidratación.

Tu hámster no sabe usar el bebedero

Es difícil que esto ocurra, pero no imposible. Algunos ejemplares no conocen el funcionamiento del recipiente, por lo que no entienden que es un dispensador de agua “infinito”. Para enseñarle a tu hámster a realizar la asociación, basta con que le muestres con tu dedo cómo se utiliza. También puedes frotar un poco de alimento en la zona en la que sale el líquido y con ello se dará cuenta de que sirve para beber.

Apenas se está adaptando a su hábitat

Si el hámster apenas llegó a tu casa y no lo has visto beber de manera efusiva, es probable que se deba a la desconfianza y el temor por el cambio de ambiente. Esto también ocurre cuando le varías el hábitat o se estresa por algún motivo. La única manera de resolverlo es esperar, pues necesita calmarse para comenzar a emplear bien su nuevo hogar.

El líquido está en malas condiciones

Recuerda que el líquido y el recipiente deben ser cambiados y desinfectados de manera frecuente. En caso de que no se lleve a cabo este proceso, bacterias y hongos se pueden desarrollar dentro del agua. Esto comienza a cambiar sus propiedades y su sabor, por lo que el pequeño roedor dejará de tomar agua.

Tu hámster tiene problemas de salud

Un hámster no es capaz de expresar los síntomas de sus enfermedades, pero se hacen evidentes con los cambios en su comportamiento. Entre las conductas que indican un problema de salud se encuentran la falta de apetito, la letargia y la disminución en su consumo de agua. Estos síntomas no suelen aparecer solos, de modo que debes estar atento a cualquier otra señal.

¿Cómo detecto si mi hámster está deshidratado?

Según el tiempo que tu hámster haya pasado sin beber agua, los signos de la deshidratación pueden ser leves o graves. Es complicado que los tutores puedan detectar con fiabilidad esta condición, aunque lo mejor es que ante cualquier mínimo signo de alerta se acuda con un veterinario. Estas son algunas de las formas en las que podrías reconocer la deshidratación en tu roedor:

  • Prueba de turgencia: esta es una prueba sencilla que consiste en jalar con tus dedos (de manera suave) la piel del cuello de tu hámster. Cuando todo está bien, esta capa regresa casi de inmediato a su lugar. Si está deshidratado, tomará varios segundos hasta que vuelva a su estado normal.
  • Observa los ojos y el cuerpo del hámster: al carecer de agua, los ojos se observan resecos e incluso hundidos. Por su parte, el pelaje también se ve desalineado y el roedor no intenta acicalarse. La deshidratación hace que no produzca suficiente saliva ni lubricación ocular, de modo que el hámster comienza a presentar señales físicas de alarma.
  • La orina se vuelve más fétida, oscura y menos frecuente: la carencia del líquido evita que el hámster pueda llevar a cabo sus necesidades fisiológicas de manera correcta.
Un hámster bebiendo agua en su jaula.

Ten en cuenta que si observas alguna de estas señales o aparecen otros síntomas, deberás acudir de inmediato con un veterinario. La deshidratación puede conllevar un problema grave para la mascota que amenaza su vida. Sigue atento al comportamiento de tu hámster, pues será la forma más sencilla de detectar cualquier problema.


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