El halcón peregrino: una especie cosmopolita

El halcón peregrino​ (Falco peregrinus) es una de las 309 especies que conforman el orden de aves Falconiformes. Esta ave de presa es una de las especies de vertebrados más extendidas en todo el mundo. Actualmente, se reconocen 19 variantes regionales (subespecies) del halcón peregrino, y cada una varía considerablemente en tamaño y color con respecto a sus compañeras.

Además, como su nombre indica, estas aves migran largas distancias entre los sitios de reproducción y los lugares de invernada. Por ejemplo, las poblaciones más septentrionales se reproducen en la tundra de Alaska y Canadá, y migran al centro de Argentina y Chile. Por lo general, migran a lo largo de las costas marítimas, las orillas de los lagos, las cordilleras o cruzando el mar.

La velocidad que alcanza el halcón peregrino, cuando se lanza en picada sobre una presa, puede alcanzar los 300 km/h, por lo cual se le considera el animal más veloz del mundo.

¿Qué hábitat prefiere el halcón peregrino?

Esta ave prefiere los hábitats abiertos, como los pastizales, la tundra y los prados. Además, se le ha observado criando hasta a 3600 metros de altitud, en las Montañas Rocosas de América del Norte.

En general, los halcones peregrinos anidan en acantilados y grietas. Recientemente, han comenzado a colonizar áreas urbanas porque los edificios altos son adecuados para anidar en esta especie, y debido a la abundancia de palomas como presas, no les falta alimento.

¿Cuánto tiempo vive el halcón peregrino?

De cada cohorte, seis de cada diez individuos no sobreviven al primer año de vida. Sin embargo, pasada esta etapa, un halcón sano vive un promedio de 13 años. En el caso de aves silvestres, los registros de longevidad máxima son de 16 a 20 años. Por otro lado, la vida útil más larga conocida para un halcón peregrino cautivo es de 25 años.

¿Cuáles son los rasgos físicos más destacables de la especie?

Como todos los halcones, esta ave tiene alas largas y cónicas y una cola delgada y corta. Su envergadura varía de 91 a 112 cm.

En América del Norte son aproximadamente del tamaño de un cuervo.

Como la mayoría de las aves rapaces, las hembras son de mayor talla: poseen de 45 a 58 centímetros, mientras los machos alcanzan una longitud de entre 36 y 49 centímetros.

En cuanto al plumaje, los halcones peregrinos tienen alas de color pizarra y gris azulado, barras negras en la espalda y barrigas pálidas. Las plumas de las caras son blancas, poseen una franja negra en cada mejilla y ojos grandes y oscuros. Las aves jóvenes tienden a ser más oscuras y marrones, con partes inferiores rayadas. El plumaje no varía estacionalmente.

Comportamiento del halcón peregrino

Los halcones son de hábitos diurnos, y cuando no es periodo de reproducción, son principalmente solitarios y se dedican a establecer y defender sus territorios. El tamaño de los territorios varía dependiendo de la densidad de los recursos alimenticios. Se ha estimado que los rangos de sus territorios varían entre 177 y 1508 kilómetros cuadrados.

Además, los machos y las hembras cazan regularmente hasta a 5 kilómetros de distancia de su nido. Los halcones peregrinos tienen una visión extraordinariamente aguda, pues pueden ver objetos pequeños desde muy lejos y volar con precisión a altas velocidades para capturarlos.

Es interesante conocer que usan posturas corporales para comunicar agresión o apaciguamiento. Típicamente, el erizamiento de las plumas denota una postura agresiva, mientras que la sumisión se indica por las plumas que se mantienen apretadas contra el cuerpo, la cabeza y el pico inclinada hacia abajo.

Las vocalizaciones en el halcón peregrino son importantes en la comunicación

Es destacable reseñar que el halcón peregrino usa una amplia variedad de vocalizaciones en diferentes etapas de la vida. Sin embargo, durante las temporadas de reproducción cobran importancia, pues la mayor riqueza de llamados se da entre padres e hijos.

Según estudios, se han reconocido llamados de alarma y defensa del nido y para pedir comida. Al cazar, los halcones peregrinos a menudo emiten llamadas agudas y territoriales en rápida sucesión.

El halcón peregrino es un hábil y temido depredador

Los halcones peregrinos se alimentan casi exclusivamente de aves, que representan del 77 al 99 % de sus presas. Mayoritariamente, cazan palomas, tórtolas y especies afines. También comen pequeños reptiles y mamíferos. Las presas mamíferos más frecuentes son los murciélagos (Tadarida, Eptesicus, Myotis, Pipistrellus), seguidos por los roedores arvicolina (Arvicolinae), las ardillas (Sciuridae) y las ratas (Rattus).

Los halcones peregrinos cazan con mayor frecuencia desde una percha con un alto punto de vista, como un acantilado o un árbol alto. Toman vuelo una vez que se detectan presas, pero también pueden volar o planear para buscarlas. Ocasionalmente, donde pueden tener que depender de insectos, lagartos o mamíferos para la alimentación, los halcones peregrinos llegan a cazar caminando en el suelo.

Estado de conservación

A nivel mundial, las poblaciones de halcones peregrinos decayeron a mediados del siglo XX. Esta ave rapaz es muy susceptible a las alteraciones de su hábitat, debido a su posición en la cima de la cadena alimentaria.

Por ejemplo, los pesticidas que se acumulan en pequeñas cantidades en sus presas, se acumulan por la ingesta en las aves depredadoras.

Así, se ha comprobado que los pesticidas organoclorados (DDT y dieldrin) reducen la capacidad de las aves para producir cáscaras de huevo con suficiente contenido de calcio, haciendo que estas se adelgacen y tengan más probabilidades de romperse.

Más recientemente, un exitoso programa de cría en cautividad y reintroducción, combinado con restricciones en el uso de pesticidas, ha sido la base de una sorprendente recuperación de esta especie. En la década de 1990 fueron retirados de la lista federal de especies en peligro de extinción en los Estados Unidos.