Estrés en conejos: como combatirlo

Esta enfermedad presenta síntomas como estar 'paralizado', esconderse o lamerse en exceso; algunas soluciones pasan por soltarlo en espacios abiertos, darle cosas para roer, evitar ruidos, mantener la higiene de su jaula y, por último, llevarlo al veterinario
Estrés en conejos: como combatirlo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 septiembre, 2022

Los animales, al igual que nosotros los seres humanos, son propensos a sufrir estrés, bien sea estando en libertad o en cautiverio. Contrario a lo que se podría pensar, el estrés es una condición que afecta de seriedad la salud de la mascota, sobre todo a los pequeños como los conejos. Por ello, es crucial evitar esta situación y remediarlo lo antes posible.

El estrés por sí solo es capaz de ocasionar inmunodepresión e inestabilidad emocional, lo cual deriva en conductas inadecuadas como la automutilación o la agresividad. En el caso de los conejos, presentan una serie de síntomas que si no se tratan a tiempo pueden resultar fatales. Así que os damos consejos para combatirlo eficazmente.

El estrés: enfermedad silente

El estrés emocional en los animales es una enfermedad que afecta tanto el rendimiento psicológico como el físico. Sin duda, esta se manifiesta de distintas formas en cada especie, y combatirla requiere de mucho tiempo y paciencia.

En el caso de los conejos, debemos tener en cuenta que estos animales están en el estrato más bajo de la cadena alimenticia. Si bien, los hemos domesticado, aún poseen el instinto de supervivencia, lo que hace que su adaptación al nuevo ambiente sea un poco complicada.

Espacios abiertos, objetos para roer y no ser muy ruidoso son algunos de los consejos principales que os podemos dar para mantener a nuestro conejo en calma. Sin embargo, una vez que el estrés empiece a manifestarse, debemos ser muy cuidadosos sobre cómo tratarlo adecuadamente.

Conejo

Causas del estrés en conejos

El estrés puede ser causado por diferentes circunstancias en la vida cotidiana de los conejos. Algunas acciones que ante nuestra vista no parecen importantes, para la mascota son motivo de gran ansiedad o temor. Por ello, es necesario evitar ciertas situaciones como las siguientes:

1. No sacarlos a pasear

El ambiente natural de estos animales consiste en grandes planicies con vegetación abundante, por lo que no toleran el encierro durante mucho tiempo. Si no los sacas a pasear para ejercitarse o para que se distraigan, les provocarás estrés y ansiedad que se hará evidente en forma de agresiones.



2. Movimientos bruscos

Recuerda que los conejos siempre han sido presas en la naturaleza, de modo que cualquier movimiento brusco los pone a la defensiva. Si bien en un principio esto no impactará mucho en su comportamiento, no es recomendable someterlo a movimientos tan drásticos. Conforme pasa el tiempo, esto se vuelve contraproducente por la ansiedad constante que se le ocasiona.

3. Ruidos estridentes

Al igual que con los movimientos bruscos, los ruidos fuertes le ocasionan ansiedad a los conejos, pues desconocen su origen y temen que se trate de algún depredador. De hecho, en su hábitat natural suelen escapar cuando escuchan un ruido fuerte. Sin embargo, debido a que se encuentra en cautiverio, no es capaz de escapar y eso les genera estrés y ansiedad.

4. Olores extraños

En la naturaleza, la mayoría de los mamíferos se comunican por medio de sus aromas. Los conejos no son la excepción, solo que emplean este mecanismo de detección para identificar a sus depredadores y huir con antelación. Es por ello que si perciben un olor extraño en su ambiente, lo más seguro es que se pongan a la defensiva al no saber de donde proviene.

5. Cambios en el hogar

La llegada de nuevas mascotas o la mudanza a un nuevo hogar suelen ser las situaciones más típicas que le ocasionan problemas al conejo. Ten en cuenta que les cuesta demasiado adaptarse a su ambiente por naturaleza, de modo que cualquier cambio le provocan miedo y estrés que derivan en conductas desastrosas.

6. Obligarlos a interactuar

Es normal que al ser tu mascota aproveches cualquier oportunidad para poder acariciarlo o pasar tiempo con él. Sin embargo, no siempre se encuentra de buen humor o incluso no necesariamente podría confiar en ti, por lo que esta interacción le causará bastante estrés.

Trata de que la convivencia entre ambos se incremente de manera paulatina y evita obligarlo a salir durante los primeros días contigo. De esta forma te ganarás su confianza y podrán establecer una buena relación. Ten en cuenta que al principio te verá como un posible depredador, así que tendrás que demostrarle lo contrario conforme pase el tiempo.

Cómo se manifiesta el estrés en los conejos

En los conejos, el estrés se manifiesta de muchas maneras, especialmente cuando sus necesidades básicas no se satisfacen o ni siquiera se intentan cumplir. Por lo común, la señal más evidente es el cambio súbito en su comportamiento por otro más reactivo e incluso agresivo.

Las especies de la familia Leporidae son ejemplares muy silenciosos y tranquilos durante el día. Esto se debe a que son animales nocturnos que se alimentan por las noches para sentirse más seguros, pues la oscuridad los mantiene alejados de los depredadores. Además, en cuanto se sienten amenazados, huyen por medio de sus poderosas patas.

En cautiverio, el conejo debe hacerle frente a un ambiente en el que se encuentra “expuesto” todo el tiempo. Esto significa que existen muchas cosas que pueden incomodarlo y estresarlo en poco tiempo. Por ello, se debe ser cuidadoso al manipularlo y cuidarlo. Cualquier cambio abrupto en su comportamiento podría ser una señal de alerta de que algo va mal con el conejo.

Señales de estrés

La primera señal de alerta que nos indica nuestra mascota es si empieza a chillar con mucho volumen y muy seguido. Los gritos del conejo son muy sonoros y particulares, ya que de esta forma avisan a la manada de posibles peligros y depredadores.

Los cambios de humor y de su rutina también son síntomas de que algo está mal. El hacer mucho ruido, patear la jaula o rechinar sus dientes son formas de liberar su enojo y de expresar dominancia en presencia de otro macho; si tu conejo vive solo o con una hembra, es una grave señal de alerta que haga estas acciones.

De igual forma, un conejo no está quieto todo el tiempo; su naturaleza es curiosa, lo que lo lleva a explorar y estar en constante reconocimiento de su entorno. Un conejo que esté quieto es señal de alerta, dado que es una muestra de miedo. También es posible que el ejemplar comience a acicalarse de manera excesiva, pues busca una forma de liberar el estrés o el miedo que siente.

Conejo como mascota

La reacción a quedarse quieto es algo común: busca esconderse de los depredadores en caso de encontrar algún escondite y… ¡Vaya si nuestro hogar es un escondite! Este comportamiento usualmente se presenta frente a otras mascotas de gran tamaño o frente a humanos que desconozca.

Un caso más grave es la automutilación; el conejo recurre a esta acción cuando se encuentra bajo una gran cantidad de presión y de dolor en alguna parte de su cuerpo. El dolor comienza con los lamidos constantes de alguna extremidad y, cuando no soportan más, terminan por cortarla de raíz.



Qué hacer en caso de que el conejo tenga estrés

Es muy probable que suene como un caso alarmante, pero no te preocupes. Los remedios son bastantes sencillos y solo necesitas darle tiempo y libertad para que se mejore lo más pronto posible. Primero, os recomendamos visitar al veterinario debido a que es el especialista sobre como atacar mejor el problema. Algunos de los consejos que puedes seguir para remediar su estrés son:

Conejos: cuidados y vacunas
  • Asegúrate de darle libertad de vez en cuando: un conejo puede llegar a enloquecer si se le mantiene encerrado. Para evitarlo, es preferible que lo dejes correr libre en tu piso o patio. Debes estar muy alerta que no coma algo indebido mientras corre con plena libertad.
  • Dale algo para roer: a los conejos les encanta mordisquear cosas, y es un gran medio para soltar sus preocupaciones. En las madrigueras suelen tener varios objetos para roer, así que tu conejo también debe tener diferentes objetos para satisfacer su necesidad.
  • Trata de mantener su zona en paz: los ruidos muy fuertes y sustos repentinos son unas de las principales causas del estrés en los conejos, así que su habitación o su entorno debe ser lo más tranquila posible. Si tienes visitas, no dejes que se le acerquen demasiado.
  • Limpia su jaula con regularidad: a los conejos no les gusta tener su entorno muy sucio y empiezan a enfadarse. Asegúrate de limpiar su jaula con regularidad  para evitar sus ataques de ira.
  • Manipúlalos con cariño: acarícialos y tómalos con mucho cuidado, de manera que el ejemplar no se sienta en peligro.
  • Mantén rutinas establecidas: los conejos se sienten más tranquilos si conocen qué es lo que va a suceder en su día. Por ello, es muy bueno establecer rutinas de comida, ejercicio e incluso de cepillados.

Como te puedes dar cuenta, existen muchas razones por las que los conejos pueden llegar a generar estrés. Si bien es cierto que esta condición no siempre ocasiona problemas en su conducta o en su salud, siempre es mejor evitarla a toda costa. En caso de que detectes cualquier señal de alerta en tu mascota, no dudes en acudir pronto con un especialista para que revise su condición.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Villamayor, P. R., Echevarría, M. L., & Grau, A. N. (2017). Estres en conejos domesticos. Una revision. Revista Complutense de Ciencias Veterinarias, 11(Especial), 265.
  • Iglauer, F., Beig, C., Dimigen, J., Gerold, S., Gocht, A., Seeburg, A., ... & Willmann, F. (1995). Hereditary compulsive self-mutilating behaviour in laboratory rabbits. laboratory Animals, 29(4), 385-393.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.