Las iguanas tienen un comportamiento dócil y pacífico, lo que las hace ser excelentes mascotas para los fanáticos de los reptiles. No obstante, para mantenerlas en cautiverio es necesario tener el espacio suficiente y las condiciones idóneas. De lo contrario, pueden ser susceptibles a padecer alguna de las enfermedades más comunes en las iguanas.
Este reptil suele ser fácil de cuidar si se cumplen sus necesidades básicas. Sin embargo, esto no lo hace inmune a padecer diversas patologías, lo que puede poner en riesgo su salud y su vida. Sigue leyendo este espacio y conoce cuáles son las enfermedades más comunes en las iguanas.
Factores que propician las enfermedades en las iguanas
La mayoría de las enfermedades en iguanas son provocadas por los descuidos de su hábitat. Por suerte, los factores que propician dichas patologías pueden prevenirse con facilidad. Las causas más habituales que afectan a la salud de este reptil son las siguientes:
- Condiciones del hábitat: las iguanas necesitan que su hábitat presente las condiciones precisas para sobrevivir. Por ello, cuando los parámetros como la temperatura, la luz, el sustrato, la humedad o la decoración de su hogar no son adecuados, el ejemplar se vuelve más sensible a las enfermedades.
- Dieta: la nutrición de cualquier animal beneficia o perjudica a su metabolismo, pues de ello depende la fortaleza de su sistema inmunitario. Ten en cuenta que una dieta para herbívoros debe ser bastante variada, ya que esto ayuda a que el reptil obtenga todo lo que necesita de sus alimentos.
- Higiene: este reptil pasa su vida entera dentro del terrario, por lo que ensucia todo el lugar de forma asidua. En consecuencia, se genera un sitio perfecto para que bacterias y hongos comiencen a crecer. Esto propicia las infecciones, de modo que es necesario limpiar el espacio de las iguanas a menudo.
- Accidentes: cualquier daño físico que sufra la mascota podría derivar en una complicación para su salud. Por ende, ante cualquier accidente es mejor tratarlo de inmediato para prevenir algún problema.
¿Cuáles son las enfermedades comunes en las iguanas?
Aunque existe una gran variedad de patologías que pueden afectar a este reptil, algunas de ellas son más frecuentes que otras. De hecho, muchas son fáciles de resolver, pero es necesario acudir con un veterinario para que te otorgue el diagnóstico adecuado. A continuación se listan algunas de las enfermedades que pueden afectar a las iguanas.
1. Enfermedad ósea metabólica
Esta es una enfermedad compleja que afecta a varios tipos de reptiles y es provocada por una deficiencia de vitamina D y calcio. En consecuencia, el ejemplar presenta una desmineralización de los huesos, lo que eleva la probabilidad de que se rompan y se deformen. Para evitarlo se le debe proveer una dieta con verduras ricas en calcio y una buena iluminación (UVA y UVB), pues de ello depende la síntesis de vitamina D.
2. Impactación intestinal
Algunas especies de iguanas pueden tener ciertos problemas con su sustrato, pues llegan a ingerirlo por accidente. Por lo tanto, tener grava, arena o serrín en su hábitat podría ocasionar serias complicaciones para su sistema digestivo. La afección derivada más grave es la impactación intestinal, una obstrucción del intestino debido a la ingesta del sustrato.
Es importante remarcar que esto no sucede con todas las especies, pues algunos ejemplares desérticos necesitan tener arena como sustrato. Por ejemplo, si la iguana tiene el hábito de excavar es muy probable que no presente esta complicación.
3. Disecdisis
La disecdisis se refiere a los problemas que tienen los reptiles durante su muda, lo cual provoca que ciertas partes del cuerpo se queden atrapadas entre piel muerta. Esto suele ser ocasionado por falta de humedad en el ambiente, pero también es provocado por parasitosis y otros padecimientos. Las zonas más afectadas son las extremidades (como dedos y pies).
Aunque no parece tan grave, la piel muerta puede provocar un efecto torniquete, lo que impide la circulación de las extremidades. Si no se retira esta piel extra, el ejemplar puede perder los pies o los dedos. Los signos más evidentes de la disecdisis son la presencia de partes opacas o blanquecinas en la piel del reptil.
4. Retención de huevos (distocia)
La distocia es una complicación muy común en los reptiles en cautiverio. Esta situación es provocada por la incapacidad que tiene la hembra cautiva para oviponer (dar a luz) a sus crías. En consecuencia, los huevos de la iguana se quedan atrapados en el oviducto, lo que ocasiona una serie de conflictos con sus órganos internos.
Es normal suponer que esto solo les sucede a los ejemplares que se aparean. Sin embargo, las iguanas pueden poner huevos infértiles a pesar de no tener pareja. Por ello, cualquier ejemplar hembra será susceptible de experimentar este problema si no se tiene cuidado. El síntoma más evidente de la distocia es el ensanchamiento del abdomen.
5. Abscesos
Los abscesos suelen ser provocados por bacterias que infectan las heridas superficiales de la piel del reptil. Para combatir este cuadro, el cuerpo de la mascota forma una especie de cápsula o inflamación que es bastante evidente. Este tipo de laceraciones deben ser retiradas por un profesional, pues la infección puede agravarse si no se tiene cuidado.
Toda herida es capaz de generar un absceso.
6. Problemas urinarios
Es muy común que las iguanas presenten problemas urinarios y en muchos casos son consecuencia de una mala alimentación. El ejemplo más recurrente son las piedras de la vejiga (urolitiasis), las cuales ocasionan obstrucción, dolor e incomodidad. Uno de los síntomas más recurrentes es la sangre en la orina. Es mejor acudir siempre al veterinario para confirmar el diagnóstico.
7. Infecciones fúngicas (hongos)
El hábitat de este reptil es húmedo y con altas temperaturas, un entorno perfecto para que crezcan algunos tipos de patógenos. Por esta razón, agentes infecciosos como los hongos invadirán al reptil si no se limpia de manera regular. De todas formas, las infecciones fúngicas son enfermedades oportunistas que solo afectan a la mascota cuando se encuentra débil.
Los síntomas pueden ser variados, pues las patologías que ocasionan estas infecciones son diversas. Entre las más comunes se encuentran la dermatitis y la neumonía fúngica, las cuales necesitan tratamientos con antimicóticos por periodos bastante largos.
8. Parásitos internos (endoparásitos)
Los parásitos internos infectan a la mascota a través de los alimentos, en especial cuando no se desinfectan los vegetales que consume. Estos organismos afectan al sistema digestivo del reptil y ocasionan problemas gastrointestinales, malos olores y perdida del apetito. Algunos de los causantes son las solitarias (tenias), los nemátodos, las lombrices intestinales y los protozoarios.
9. Parásitos externos (ectoparásitos)
Los parásitos de este tipo se caracterizan por invadir la piel de las iguanas y producen una serie de descamaciones y dermatitis que crean incomodidad. Un ejemplo habitual es el ácaro, un invertebrado que se alimenta de la sangre de la mascota. El síntoma más frecuente de su parasitación es el escozor intenso, el cual hace que el animal se frote contra las paredes y otras superficies de su hábitat.
10. Parálisis de las extremidades traseras
La parálisis de las extremidades traseras es ocasionada por la deficiencia de vitamina B1, la cual impide que el organismo pueda moverse con facilidad. La etiología se basa en una dieta inadecuada. El tratamiento para esta parálisis es el uso de suplementos vitamínicos, los cuales deben ser recetados por un veterinario.
11. Enfermedades respiratorias
La falta de temperatura y de ventilación fomenta que las iguanas tengan enfermedades respiratorias. Las bacterias suelen ser los microorganismos responsables de estas enfermedades, pero también algunos virus y hongos llegan a ocasionar los mismos problemas. Algunos de los síntomas son la presencia de secreciones nasales y la dificultad para respirar.
Para evitar estas infecciones es necesario mantener el hábitat en óptimas condiciones y tener una excelente ventilación. De esta forma se evita que el aire se aglomere dentro del hogar de la mascota, lo que impide el crecimiento de las bacterias y otros patógenos.
Recuerda limpiar de manera constante el espacio, pues cualquier resto de comida o suciedad son focos de infección que podrían propiciar la patología.
12. Hipercalcemia (síndrome de mineralización metastásica)
Aunque suene contradictorio, las iguanas pueden sufrir daños por un exceso de calcio en su alimentación. Si sus órganos almacenan este mineral, algunas estructuras se comienzan a calcificar y el cuadro puede derivar en un escenario fatal. Los síntomas de esta patología son bastante vagos y poco específicos, por lo que no suele ser fácil detectarla.
La mejor recomendación es que ante cualquier cambio en el comportamiento de la mascota se acuda de inmediato al veterinario. Recuerda que no siempre se puede diagnosticar al reptil a tiempo, por lo que es mejor mantener visitas de rutina con el especialista para darle la mejor atención a tu iguana. Ten presente que la mayoría de las patologías son ocasionadas por el descuido del tutor, así que no te confíes.
Bibliografía
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