Abscesos en reptiles: causas, síntomas y tratamientos

Los abscesos en reptiles suelen formarse por una herida superficial y la infiltración subcutánea de bacterias. Unos son externos y visibles y otros afectan a órganos internos.
Abscesos en reptiles: causas, síntomas y tratamientos

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 01 febrero, 2021

Los abscesos en reptiles se forman cuando colonias bacterianas se infiltran en una herida —generalmente superficial— del animal. En un intento de aislar la infección por parte del sistema inmune, se crea una cápsula de tejido con un alto contenido en glóbulos blancos, que están atacando a los agentes patógenos.

Los mamíferos presentamos una serie de enzimas que son capaces de degradar los compuestos de la infección, hecho que da lugar al pus por todos conocido. En reptiles estas biomoléculas no están presentes, así que los abscesos se manifiestan como pelotas duras y muy evidentes. Además, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo del animal.

Causas de los abscesos en reptiles

Normalmente, la formación de un absceso comienza con algo tan anecdótico como un rasguño o un ataque por parte de un compañero de terrario. El sistema inmune no es capaz de combatir la infección inicial, la herida se infecta y, en última instancia, se forma el absceso. Es necesario destacar que este no siempre aparece cerca de la lesión.

La formación de los abscesos se propicia en condiciones de estrés. Cuando el reptil no está cómodo, su sistema inmune falla, lo que permite la extensión de una infección que antes era leve. Las condiciones climáticas inadecuadas en el terrario, demasiados ejemplares en una instalación o cambios continuos pueden promover su aparición.

Cabe destacar que los abscesos se categorizan en 2 grandes tipos: (sub)cutáneos e internos. Los primeros son mucho más evidentes que los segundos y suelen ser la causa de la visita al veterinario de animales exóticos. Por desgracia, los abscesos internos pueden ser prácticamente indetectables, de ahí su potencial letal.

Un varano juvenil en un terrario.

Síntomas

Los síntomas variarán dependiendo de la región donde se ha producido el absceso. Como podrás imaginar, nada tiene que ver una formación de pus endurecido bajo la piel con otra dentro del aparato auditivo, por ejemplo. De todas formas, algunos de los signos más evidentes se pueden resumir en la siguiente lista:

  • Un bulto endurecido debajo de la piel: el área afectada suele estar enrojecida y el animal utilizará sus extremidades para rascarse continuamente.
  • Signos inespecíficos: depresión, letargia, falta de apetito y apatía, entre otros. Estos pueden ser síntomas de otras muchas patologías en reptiles.
  • Dificultad para caminar y trasladarse, dependiendo del lugar donde se presente el absceso.
  • Otros síntomas: los abscesos gastrointestinales provocan diarrea, mientras que los pulmonares se manifiestan con una clara dificultad para respirar. Un absceso en el cerebro puede ir acompañado de ataques convulsivos y pérdida del equilibrio.

Diagnóstico

Para detectar los abscesos en reptiles, el veterinario de animales exóticos comenzará por preguntar al tutor sobre los hábitos del animal y las condiciones de su instalación. Hay muchas enfermedades que pueden confundirse con un absceso y deben ser descartadas antes de continuar con un posible tratamiento.

También es común que el profesional obtenga una muestra de la zona afectada con una jeringuilla. Esto ayudará al diagnóstico, pues las células muertas observadas al microscopio pueden confirmar la patología. Por último, también pueden enviarse los restos fluidos a un laboratorio, donde se realiza una tinción de Gram.

La tinción de Gram sirve para conocer qué tipo de bacteria ha causado la infección.

Tratamiento de los abscesos en reptiles

Los abscesos que ocurren en tejidos blandos externos serán extirpados y limpiados a conciencia por el profesional veterinario. La clorhexidina al 1 % suele ser el antiséptico de uso tópico más utilizado en estos casos. Después de ello, se requiere una administración continuada de antibióticos para evitar que las bacterias proliferen.

A pesar de que se haga una desinfección en casa y la herida permanezca abierta, es posible que siga formándose pus durante los primeros días. Es necesario higienizar la zona de la lesión a conciencia pues, si la infección reaparece, es posible que se manifieste de forma sistémica y mucho más agresiva.

Los antibióticos utilizados en la etapa inicial suelen ser de amplio espectro, así que no siempre se garantiza que el patógeno vaya a desaparecer con ellos. Si la infección no remite, se explorará la administración de antibióticos específicos de forma intravenosa.

Un ejemplar de Geckolepis maculata.

Observación y cautela

Los abscesos cutáneos y subcutáneos son tratables, siempre y cuando la infección no se haya diseminado al resto del cuerpo. Por desgracia, un absceso interno, según su localización, puede causar la muerte del reptil antes de que el tutor se de cuenta de que este está enfermo.

Los reptiles son animales reservados, pero no por ello hay que olvidarse de prestar atención a sus cambios fisiológicos. Se recomienda que todo tutor evalúe el estado de salud general de su mascota exótica al menos una vez a la semana, aunque esto no tiene por qué implicar una manipulación directa.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Alworth, L. C., Hernandez, S. M., & Divers, S. J. (2011). Laboratory reptile surgery: principles and techniques. Journal of the American Association for Laboratory Animal Science, 50(1), 11-26.
  • Harper, P. A. W., Hammond, D. C., & Heuschele, W. P. (1982). A herpesvirus-like agent associated with a pharyngeal abscess in a desert tortoise. Journal of Wildlife Diseases, 18(4), 491-494.
  • Patologías en lagartos, colvema.org. Recogido a 28 de enero en http://www.colvema.org/pdf/8088lagartos.pdf
  • Treating abscesses in reptiles, anapsids.org. Recogido a 28 de enero en http://www.anapsid.org/abscess.html

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.