El elefante: características, comportamiento y hábitat

Los elefantes poseen un gran intelecto, por lo que presentan comportamientos complejos como el duelo, el uso de herramientas y el autorreconocimiento.

El elefante es un animal que disfruta del baño.

El elefante es uno de los mamíferos más grandes que existe en el mundo y, en el ámbito terrestre, sin duda se lleva el primer puesto. Se trata, ni más ni menos, de una especie emparentada con los mamuts y los mastodontes: los colosos de la Edad de Hielo.

Este animal pertenece al grupo de los proboscídeos, que comprende a 2 tipos de ejemplares vivientes. Antes estaba en el taxón Pachydermata (ahora en desuso) que incluye a todos aquellos mamíferos que tienen rasgos tales como alimentación herbívora, piel gruesa y dura, gran tamaño y peso. Por ende, en este grupo también están incluidos los rinocerontes, el jabalí y el hipopótamo.

El elefante y sus características

Más allá de su gran tamaño, que puede llegar a superar incluso los 4 metros de altura, el elefante posee otras características físicas muy llamativas. Por ejemplo, su peso puede alcanzar hasta una tonelada. Cuando una cría nace, por lo general, ya pesa alrededor de 100 kilogramos.

El elefante es uno de los animales más longevos del planeta. Puede llegar a alcanzar los 70 años de edad y se ha registrado el caso de un ejemplar en cautiverio que murió a los 86 años. Otras características sumamente interesantes del elefante vienen a ser las siguientes:

  • Velocidad: 40 km/h.
  • Período de gestación: 22 meses.
  • Edad reproductiva: a partir de los 12 años y hasta los 50. 

Su trompa carece de huesos y la emplea para recoger alimentos, emitir sonidos e identificar olores. Se trata de una herramienta muy útil, ya que incluso puede reconocer texturas y formas al tacto. Está compuesta por cerca de 150 mil músculos y tendones.

Por otra parte, sus orejas no solo sirven para detectar los sonidos del ambiente, sino también para regular su temperatura corporal.

El elefante es un animal herbívoro.

Tipos de elefantes

En la actualidad únicamente sobreviven dos grupos de elefantes, los africanos (Loxodonta) y los asiáticos (Elephas). El primer grupo se caracteriza por tener un mayor tamaño, por poseer colmillos (machos y hembras) y por habitar selvas tropicales. Los ejemplares del segundo grupo son más pequeños, nada más algunos machos poseen colmillos y tienen orejas más rectas en la parte inferior.

Dieta

El elefante es un animal herbívoro. Su dieta se compone de cortezas y hojas tanto de árboles como de arbustos, hierbas y frutos. Necesita pasar 16 horas al día alimentándose para poder vivir. Esto quiere decir que pueden llegar a consumir hasta 250 kg de alimento a lo largo de este tiempo.

Su cuerpo nada más puede procesar un 50 % de lo que ingiere, de ahí que necesite realizar su alimentación de manera lenta y progresiva. Ahora bien, para completar su dieta, el elefante necesita hidratarse en grandes cantidades. De hecho, una vez que acerca su trompa al agua, puede llegar a beber hasta 15 litros de una sola vez.

Hay que señalar que las crías de elefante pasan hasta 4 años alimentándose solo de leche materna para poder crecer y desarrollarse adecuadamente. Esto nos deja muy claro que todo aspecto en la vida de este animal se desarrolla de manera proporcional: lenta, pero segura.

Comportamiento

El elefante se agrupa en manadas con una organización matriarcal. Es decir, el grupo está compuesto por hembras jóvenes y crías y es guiado por la hembra de mayor edad. No suelen rotar sus miembros y se reconocen entre sí para el resto de la vida. Los machos son independientes salvo cuando llega el momento del apareamiento.

Cuando un ejemplar ya está demasiado viejo o está enfermo, la manada intenta ayudarlo a levantarse hasta que el animal ya no consigue sostenerse; entonces se agrupa a su alrededor para acompañarlo. Una vez que fallece, los elefantes manifiestan diversos comportamientos, tales como:

  • Alzar la trompa mientras se mantienen de pie, en una postura que denota tensión.
  • Dar caricias al cadáver con la trompa, así como arrojar tierra, hojas o ramas sobre los restos.
  • Permanecer junto al cadáver hasta que comienza el proceso de putrefacción.

Este animal mantiene una interacción constante y positiva con su manada. Las hembras son especialmente sociables entre sí­ y, por lo general, manifiestan mucha empatí­a. Tienen un gran sentido de la cooperación y el compañerismo. Y, como no podía ser de otra manera, siempre procuran protegerse entre sí.

Los elefantes permanecen en manada.

Hábitat

Los elefantes suelen habitar siempre alrededor de una fuente de agua. No solo para beber sino porque necesitan bañarse para proteger su piel del sol y el calor. En este sentido, a estos mamíferos les encanta revolcarse en el lodo y darse una ducha de polvo para contrarrestar los efectos de los rayos del sol o las picaduras de los insectos.

Necesitan un espacio amplio para poder desenvolverse; además, no suelen permanecer en el mismo lugar durante largas temporadas. Estos animales son los jardineros de la naturaleza. Al migrar, dispersan las semillas y esto favorece el crecimiento de la vegetación en diversas zonas.

Ahora bien, según la especie, el paisaje varía. Por ejemplo, los elefantes africanos viven en bosques tropicales, praderas, valles de ríos, pantanos y sabanas, mientras que los asiáticos habitan en bosques tropicales. Sin embargo, hoy en día los elefantes han tenido que introducirse en santuarios y zonas protegidas.

Reproducción

La madurez sexual de los elefantes se alcanza al llegar a los 14 años para las hembras y entre los 10 y 15 años para los machos. Antes de aparearse, se lleva a cabo un tipo de cortejo en el que ambos sexos liberan feromonas para atraerse de manera mutua. Sin embargo, la hembra atrae a más de un macho, lo que propicia confrontaciones entre ellos.

El macho que gane todas las batallas es el que tiene derecho a copular con la hembra. No obstante, se queda con ella durante un tiempo más para mantenerla a salvo, además de que así se asegura de que no se aparee con otra pareja.

Los elefantes poseen el periodo de gestación más largo dentro del grupo de los mamíferos, pues pasan alrededor de 22 meses desde la concepción hasta el parto. Tan solo al nacer, la cría pesa poco más de 100 kilos y es capaz de caminar casi al instante. Al ser tan pesados, las madres suelen dar a luz solo a un hijo por época reproductiva.

En peligro de extinción

La amenaza más grande para esta especie es el humano, quien no cesa de destruir su hábitat natural ni de cazarlo para el comercio de marfil y otros fines. De hecho, en los últimos años la mayoría de los elefantes que mueren en África son a causa de la cacería. Incluso aunque el comercio del marfil se ha prohibido de manera internacional desde 1989.

A pesar de la acción de los activistas y amantes de los animales, aún queda mucho por hacer en lo que respecta a su protección. Para crear conciencia, se ha determinado que el 12 de agosto es el Día del Elefante.

Bibliografía

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  • Dagenais, P., Hensman, S., Haechler, V., & Milinkovitch, M. C. (2021). Elephants evolved strategies reducing the biomechanical complexity of their trunk. Current Biology, 31(21), 4727-4737.
  • Perry, J. S. (1953). The reproduction of the African elephant, Loxodonta africana. Philosophical Transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological Sciences, 93-149.
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