El ñacundá: hábitat y comportamiento

El ñacundá, engañapastores o chotacabras es un ave muy particular por su camuflaje y modo de caza.
El ñacundá: hábitat y comportamiento
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 25 octubre, 2022

El ñacundá es conocido por muchos nombres en América del Sur y pertenece a la familia Caprimulgidae, que recoge a los distintos géneros y especies del famoso chotacabras.

Hábitat del ñacundá

Hay muchas especies de chotacabras repartidas por todo el continente americano y europeo, pero también se puede encontrar en parte de Asia y África. El ñacundá, en concreto, se puede avistar en Venezuela, Colombia, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y parte de Argentina.

Este ave habita en bosques, sabanas, pantanales y pastizales, aunque también se encuentra en los bordes de ríos, zonas costeras y ambientes xerofíticos. Suelen estar en lugares abiertos, zonas cálidas y de moderada altitud, no en zonas de montaña.

Engañapastores

Es muy típico verlo posado en las carreteras y caminos de tierra de noche, deslumbrado por los faros de los coches, motivo por el que muchos suelen aparecer atropellados. Es normal verlo en cultivos extensivos donde abunden los insectos voladores nocturnos.

Generalmente, permanecen solitarios o en parejas, pero al ser migratorias se pueden ver grupos de cientos de individuos.

¿Cómo es el ñacundá?

Se trata de un ave corpulenta, de unos 30 centímetros, con cola corta y alas largas y redondeadas. Su cabeza es plana y pequeña, con un pico pequeño pero con una gran boca que abre en vuelo para cazar. Los ojos son negros y muy grandes, adaptados a la vida nocturna.

Chotacabras

El plumaje críptico es clave en su supervivencia. Gracias a él se mimetizan perfectamente con el paisaje. Sus patas son cortas y su cuerpo es de color arena, con puntos negros en contraste con su vientre y garganta de color blanco; en vuelo se puede ver un parche blanco en el interior de las alas. Cabe señalar que los machos tienen manchas blancas en la punta de la cola.

Asimismo, los chotacabras tienen unas vibrisas o bigotes (pelos sensoriales) muy prominentes con los que perciben las vibraciones.

El comportamiento de los chotacabras

El ñacundá, como el resto de aves que integran su familia, es un ave insectívora, de hábitos crepusculares y nocturnos. Pasa el día posado en el suelo, sin moverse. De hecho, es difícil verlo porque se camufla muy bien con su entorno.

Ñacundá camuflándose

Su vuelo suele ser bajo y errático, y es en ese momento cuando cazan los insectos de los que se alimentan: escarabajos, hormigas, zigópteros, libélulas, grillos, polillas, homópteros, tijeretas y mosquitos. También aprovechan las fuentes de luz artificial que atraen a los insectos para cazar. Además, su plumaje está adaptado a un vuelo sigiloso, indetectable para sus presas.

Los chotacabras emiten un sonido característico muy sonoro y repetitivo cuando están en el suelo; muchas veces son detectados gracias a él.

La época de cortejo y apareamiento cambia según la región y no construyen nidos, sino que ponen los huevos en el suelo. La puesta suele ser de pocos huevos, dos como mucho al año.

La hembra es la que se ocupa en mayor medida del cuidado de la puesta y las crías, mientras que el macho puede finalizar la alimentación de los polluelos de la primera puesta al tiempo que la hembra incuba la segunda.

Existe la creencia de que pueden beber leche de las cabras –de ahí su nombre– mamando directamente de las ubres. Aunque no es verdad, sí es cierto que suelen acompañar a los rebaños en el crepúsculo para alimentarse de los insectos que levantan a su paso.

Otro nombre por el que es conocido el ñacundá o chotacabras es ‘engañapastores’, y es que cuando ven que su nido está amenazado, realizan unos vuelos cortos y desordenados, para hacer creer que están heridos y son presa fácil. De esta forma, distraen al posible predador de su nido, expuesto en el suelo.

Sin duda, el chotacabras es un ave muy interesante, por su camuflaje y su forma de cazar. Lo mejor para encontrarlo y observarlo es esperar al atardecer y fijarse detenidamente en el suelo, ya que es un as del clamufaje.


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  • BirdLife International 2016. Chordeiles nacundaThe IUCN Red List of Threatened Species 2016.
  • Añapero ñacundá. eBird.
  • Nacunda Nighthawk Chordeiles nacunda. The Cornell Lab of Ornitology. Neotropical birds.

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