El legendario quetzal de Mesoamérica

El quetzal es un ave icónica de Centroamérica, particularmente por su conexión con el dios azteca Quetzalcóatl. Su plumaje verde brillante con tonos iridiscentes han hecho que muchos lo cataloguen como una de las aves más bellas del mundo. Aunque en general está fuera de peligro de extinción, la destrucción de su hábitat natural amenaza al quetzal resplandeciente.

La leyenda de Quetzalcóatl

El quetzal toma su nombre de la leyenda de Quetzalcóatl. Esta fue una deidad mesoamericana venerada desde el año 1 A.C. hasta alrededor del 1500 D.C. El nombre Quetzalcóatl significa “serpiente emplumada” en náhuatl, hablado por los Aztecas en Centroamérica.

Quetzalcóatl fue el Dios principal de la cosmovisión azteca. Los gobernantes y la nobleza usaban tocados hechos con las brillantes plumas verdes del quetzal, que simbólicamente los conectaban con el dios. Se consideraba un crimen matar este pájaro, por lo que las plumas se obtenían capturándolo, arrancando sus largas plumas de la cola y luego, liberándolo.

Clasificación y hábitat

Los quetzales son pájaros de la familia Trogonidae, género Pharomachrus, que habitan en bosques tropicales alrededor del mundo. De acuerdo a la Enciclopedia Británica, esta ave habita desde el sur de México hasta la Amazonia boliviana.

Los quetzales se distinguen por su larga cola y color verde iridiscente. Estos pájaros se alimentan principalmente de insectos y fruta, y tienen hábitos arbóreos.

Variedades de especies

Existen cinco tipos de quetzales distintos, todos nativos del continente americano.

Quetzal cabeza dorada (P. auriceps)

Esta especie es conocida por su color verde brillante que contrasta con la cabeza dorada. Este pájaro es relativamente común en centro y Suramérica, donde habita en bosques húmedos. Se alimenta principalmente de frutas y en menor medida, de insectos. Como otros quetzales, es un ave solitaria que solo se reúne en época reproductiva.

Quetzal fúlgido o quetzal dorado (P. fulgidus)

Esta especie habita principalmente en bosques nublados y húmedos de la costa del Caribe en Colombia, Guyana y Venezuela. Como en otros quetzales, solo el macho posee colores distintivos: el pico amarillo oro y plumas verde brillante son característicos. Se alimenta de frutas, bayas e insectos.

Quetzal crestado (P. antisianus)

Este pájaro habita en bosques prístinos en los Andes entre los 1200 y 3000 metros de altura. La cabeza y cuello del macho son de color turquesa metálico, mientras que el tronco es rojo vibrante.

Como en el caso de otros quetzales, las hembras son de color apagado, principalmente marrón y verde. Estos ejemplares se distinguen principalmente por la cresta característica de los machos adultos. La cresta crece justo encima del pico.

Quetzal pavonino (P. pavoninus)

También conocido como “viuda pico rojo”, este es uno de los quetzales que menos se asemeja al conocido quetzal resplandeciente. Este pájaro es nativo de la cuenca del río Amazonas, entre Venezuela, Colombia y Bolivia; y es el único de su especie que habita al este de la cordillera andina.

Esta especie tiene colores brillantes, particularmente en los machos. Estos exhiben un pico rojo brillante, mientras que las hembras poseen un color más apagado.

Quetzal resplandeciente (P. mocinno)

El quetzal resplandeciente es un ave icónica de centro y Suramérica. De hecho, es el ave nacional de Guatemala y le da nombre a su moneda. Existen dos subespecies, P. m. costaricensis y P. m. mocinno.

Tiene un cuerpo verde iridiscente y pecho rojo. Dependiendo de la luz, los quetzales brillan en color verde, cobalto, amarillo e incluso azul. Esta ave se distingue por su larga cola, que puede llegar a medir más de 60 centímetros.

Una especie en peligro

De las cinco especies de quetzal, cuatro no están considerados en peligro de extinción. Ahora bien, el quetzal resplandeciente está catalogado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como “casi amenazado“.

Por otra parte, la Iniciativa de Conservación de Aves de América del Norte de EE. UU. (NABCI) también incluye el quetzal resplandeciente en su “Lista de observación” como una especie de gran preocupación para la conservación.

Hoy en día, la mayor amenaza para esta espectacular ave es la pérdida de su hábitat natural. La deforestación, la fragmentación de los bosques y la tala agrícola son los principales factores de riesgo para el quetzal resplandeciente.