El cuervo como mascota, ¿completa locura?

Para unos es un animal del demonio y para otros es una simple ave, pero hay quienes adoptan a los cuervos como sus mejores amigos. El cuervo común como mascota o animal de compañía data de muchos siglos atrás, pero eso no significa que sea sencillo cuidarlo.

A pesar de que son aves que se crían en cautiverio y pueden ser buenas mascotas, tienes que estar preparado para un gran compromiso. Por eso, antes de optar por un ave de esta especie, debes tener en cuenta algunos detalles. Te los contamos a continuación.

Un animal particular

Existen muchas especies de cuervos dentro de la familia Corvidae. Aquí nos enfocaremos en el Corvus corax, llamado cuervo común o cuervo grande. Esta especie puede medir hasta 69 centímetros de alto y pesar entre 689 y 1625 gramos. Sus alas tienen entre 115 y 140 centímetros de envergadura.

Los cuervos comunes son carroñeros oportunistas, según Animal Diversity Web. También pueden alimentarse tanto de plantas e insectos como de otros animales. Cuando están en libertad, su dieta consiste en artrópodos, pequeños mamíferos, aves, reptiles, carroña, gusanos, escarabajos, granos, frutas, nueces, huesos, huevos y carne, entre otros.

Una característica es que los cuervos comunes pueden distinguir rasgos faciales durante años, como mencionan en Frontiers in Psycology. Por lo tanto, en el momento en que detectan alguna amenaza pueden ser agresivos. Esto los caracteriza como muy fieles y territoriales con su entorno. También, son monógamos, ya que eligen una pareja de por vida.

Además, poseen un coeficiente intelectual mayor al de muchos animales y pueden utilizar herramientas o copiar sonidos con poco esfuerzo. Según Behavioural Processes, pueden imitar a sus cuidadores humanos, sonidos artificiales, de su pareja y de otras especies. Por eso, muchas personas los consideran amigos ideales al saber cómo tratarlos y respetarlos desde un principio.

¿Es difícil tener un cuervo como mascota?

Lo primero a tener en cuenta es que son aves silvestres. Según tu país, tener un cuervo como mascota puede ser ilegal. Además de eso, criarlo en cautiverio no garantiza sus habilidades sociales, ya que podría afectar sus comportamientos. Para generar lazos, es importante enfocarse en la experiencia social del cuervo en sus primeros años de vida, tal como menciona un estudio en Ethology.

Si los cuidados son recurrentes, existe la posibilidad de que el ave criada desde una temprana edad pueda socializar contigo. En tal caso, gracias a su capacidad para reconocer caras humanas, el animal no tendría ningún problema en reconocer a los miembros de tu familia, en especial a quien le dé de comer a diario.

Con respecto a sus cuidados diarios, en Hand-Rearing Birds mencionan que su tamaño puede confundirte y pensar que ya puede alimentarse por sí mismo cuando todavía no es así. También ten presente que no debes juntar a un polluelo con otros pájaros, porque son susceptibles a los virus y bacterias.

A su vez, el cuervo como mascota debería tener un espacio oscuro en el cual pueda dormir, ya que estas aves están acostumbradas a dirigirse a un área de descanso en la noche. Si una jaula es indispensable, lo mejor sería una bastante grande con sustrato en el suelo y elementos naturales para que el animal vuele y se ejercite, debido al tamaño de sus alas y al estrés que puede causarle estar en cautiverio.

Beneficios del cuervo como mascota

Si estás considerando tener un cuervo como mascota, puedes notar algunas ventajas en contraste con otras aves. Como mencionamos, los cuervos comunes tienen una gran inteligencia y capacidad de imitación de palabras humanas, por lo que podrían desarrollar la asociación de sus significados en ciertos casos.

Un pensamiento general es que estos animales son ariscos y violentos, pero los cuervos domesticados pueden formar relaciones con los humanos. Un estudio de Behavioural Processes menciona que estas aves pueden relacionarse más a menudo cuando interactúan con una persona a largo plazo. A su vez, este tipo de relaciones disminuye su ansiedad o estrés.

Además, la alimentación de un cuervo no es nada complicada, ya que pueden comer huevos, insectos, carne o verduras. Casos como el de Miércoles o Vanta son ejemplos de cómo pueden comportarse en el ámbito familiar estos animales salvajes si se crían con paciencia, atención y cariño.

Aspectos negativos

Tanta afectividad no sale gratis. No olvides que los cuervos son aves salvajes. Debes tenerlo presente a la hora de acoger un cuervo común en tu hogar, ya que no puedes dejarlo en libertad luego de haber estado en cautiverio. De hecho, no solo es incorrecto, sino que también puede ser ilegal, penado con multas o condenas en prisión dependiendo del país.

Como mencionamos, si bien puede entablar relaciones con las personas, su naturaleza no es la misma que la de los animales domésticos. Por lo tanto, para que pueda formar vínculos contigo necesita atención e interacciones constantes. Así, debes disponer de tiempo para ello porque, de lo contrario, podría volverse agresivo.

También debes considerar el espacio que tienes para él. Un detalle con los cuervos es que son capaces de imitar movimientos humanos, como indica un estudio de Animal Behaviour, por lo que podría llegar a abrir la jaula cuando te descuides. Además, recuerda que poseen un tamaño medio, cuyas alas desplegadas pueden medir más de un metro. Esto significa que no es un ave para hogares pequeños.

Analiza los pros y los contras

Antes de tener un cuervo como mascota, analiza las ventajas y desventajas que tiene elegir un ave exótica. Te aconsejamos consultarlo con un veterinario. Ten presente que se trata de un gran compromiso lograr que entable una relación contigo, ya que no son animales domésticos.

Además, considera que estarías privando de su libertad a una especie salvaje, lo cual podría causarle estrés y aburrimiento. Pese a esto, si no es ilegal en tu país y posees la paciencia, el tiempo y la voluntad necesaria, un cuervo común podría convertirse en un buen compañero.