14 curiosidades sobre la pantera negra

Pese a su gran tamaño, este felino tiene la gran habilidad de ser especialmente sigiloso cuando sigue a sus presas durante horas, hasta que acaba encima de ellas.

Curiosidades de la pantera negra

La pantera negra es un animal misterioso y hermoso. A la vez que despierta la curiosidad, también nos suscita miedo con sus colmillos enormes, sus ojos penetrantes y sus poderosas garras. Hay una serie de curiosidades en torno a ella que te gustará conocer y que nos acercará más a este asombroso felino. ¿Quieres conocerlas?

Las cosas más curiosas de la pantera negra

Las panteras forman parte de la cultura humana desde hace cientos de años, pues los primeros habitantes europeos comenzaron a datar su existencia desde el siglo XVI. A pesar de su presencia en películas, fábulas, libros y hasta historias de superhéroes, la mayoría de gente no conoce tanto sobre estos félidos como cree. Aquí te ayudamos a que descubras más.

1. La pantera no es una especie concreta

Se suele incurrir en el error de creer que la pantera es una especie. El propio Friedrich Albrecht Anton Meyer, un doctor y naturalista alemán, propuso que se designase como Felis fusca en el año 1794. Ahora sabemos que esta denominación era errónea, pues realmente las panteras son versiones melanísticas de los jaguares (Panthera onca) y los leopardos (Panthera pardus).

El término pantera tiene un origen fácil de adivinar, pues ambos felinos pertenecen, como su propio nombre científico lo indica, al género Panthera. Existen otras 3 especies más dentro de esta clasificación taxonómica, pero no se han detectado ejemplares melanísticos en ellas.

2. El secreto está en los genes

Como hemos dicho, las panteras son jaguares y leopardos melanísticos. Su coloración negra (debida al exceso de pigmento de melanina) es el resultado de una mutación genética en el gen de la “Proteína Señalizadora de Agouti” (ASP) o en el gen de la “Melanocortina-1” (MC-1). Existen muchos animales con melanismo y son el extremo opuesto al albinismo.

No todas las mutaciones genéticas tienen por qué ser dañinas. Las panteras son el ejemplo vivo de ello.

Pantera negra: comportamiento

3. Es más huidiza de lo que parece

Aunque nos puedan dar miedo, ellas en sí son asustadizas y, por eso, en cuanto sienten una amenaza o que otro depredador las persigue se esconden los árboles, a los cuales tienen una facilidad impresionante para subirse. La tasa de ataques por parte de panteras a ciudadanos es extremadamente rara, si bien es cierto que los jaguares melanísticos tienden a ser más agresivos que los leopardos.

4. Unas mandíbulas de lo más poderosas

A pesar de conocer otros felinos feroces, la mandíbula de la pantera negra no tiene competencia. Se dice que esta estructura ósea es capaz de masticar a su presa, sus huesos e incluso su cerebro. ¡Impresionante! Tal y como indican estudios, la fuerza de la mordida de uno de estos félidos equivale a un aplastamiento de 900 kilogramos de peso.

5. Es una madre defensora

Dicen que el coraje de una madre no tiene límites. El de la pantera negra tampoco. A pesar de ser asustadiza y huir ante cualquier amenaza, si esta amenaza acecha a sus crías, la pantera sacará las garras y no parará hasta que su oponente muera o se marche muy lejos.

Las panteras dan a luz de 1 a 4 cachorros tras el embarazo, los cuales están ciegos y son incapaces de enfrentarse a las adversidades al nacer. Por ello, deben ser protegidos a toda costa.

6. A pesar de su energía, también es cautelosa

Es un felino grande, eso no podemos negarlo, pero su capacidad para seguir a sus presas de forma sigilosa y en silencio es increíble. Puede hacerlo incluso durante varias horas, en las que se irá acercando poco a poco y de manera desapercibida. Cuando su presa se dé cuenta, estará sobre ella.

Aunque no se puede confirmar del todo, se ha asociado el melanismo a una mejor capacidad de emboscar a las víctimas. Por ello, la mutación que genera esta coloración negra no ha desaparecido a lo largo de los siglos y las panteras pueden vivir y cazar sin ningún problema. Incluso, puede que sean más efectivas que los jaguares y los leopardos “normales” en este ámbito.

7. Controla el alimento

Cuando hemos hablado de los lobos, aprendimos que comen sin fin porque no saben cuándo tendrán otra presa. Pues bien, las panteras son muy diferentes en este sentido. Cazan un animal, comen lo que creen que necesitan, y entierran lo que queda para volver más tarde a por su próxima ración. A eso se le llama ser previsor.

8. Se lava después de comer

Una vez que ha enterrado a su presa, se pasa horas lamiéndose para eliminar cualquier olor, por pequeño que sea, para que otros animales no sepan que ha escondido algo, sigan su rastro y se la roben. Así, la pantera precavida tendrá su siguiente comida garantizada.

9. Se independizan precozmente

Desde que nacen, las crías están con sus mamás hasta que… ¡cumplen un año! Sí, después de un año de edad se consideran totalmente autónomas y le dicen adiós a su progenitora para buscarse su propio territorio.

10. Es el felino más grande de…

La pantera negra es el felino más grande de los que habitan en América y el tercero más grande del mundo precedido por el león y el tigre. Puede medir 1,85 metros de largo, hasta 65 centímetros de ancho y pesar 90 kilos. Recordamos que estas son las medidas del jaguar melanístico (Panthera onca), pues el leopardo negro, también conocido como pantera en la cultura general, es algo más pequeño.

Pantera negra: características

11. Es nocturna

La pantera negra es un animal nocturno, por lo que toda su actividad, de cazar, relacionarse, comer, o cualquier otra, se lleva a cabo de noche. El color de su pelo le ayuda a pasar desapercibida ante presas y depredadores.

El día lo pasa escondida entre los árboles esperando que caiga la noche. Tiene una tremenda adaptación a estar subida a las ramas de los árboles y tras los arbustos para estar sumamente cómoda. Curiosamente, las panteras que viven en zonas despejadas son mucho más nocturnas que aquellas que habitan en junglas y lugares frondosos.

12. No es depredadora de hombres

A pesar de que en diversas culturas se ha creído que la pantera negra es un animal peligroso, no es para nada cierto. La pantera solo ataca en caso de verse amenazada, por lo que si no le haces nada, ella no te hará nada.

Ahora bien, es cierto que la caza furtiva de este animal ha hecho que tenga un miedo atroz a los humanos, el cual nos hemos ganado a pulso, y para defenderse es posible que ataque, como todos haríamos.

13. Es muy adaptable

Aunque vive en la selva tropical, la pantera negra es muy adaptable y es capaz de vivir en sitios muy variados y con climas muy diferentes, desde bosques frondosos a zonas semiáridas. Los leopardos melanísticos son endémicos de la región de África subsahariana, mientras que los jaguares con este mismo tono negro tizón habita en la región de las Américas.

14. Está amenazada

Por desgracia, es imposible terminar este espacio sobre las curiosidades de las panteras en una nota positiva. Tanto el leopardo como el jaguar se encuentran en una situación delicada en lo que a conservación se refiere (vulnerable y casi amenazado, respectivamente) y el ser humano representa su mayor amenaza con mucha diferencia.

La fragmentación de hábitats debido a la expansión agrícola, la caza para el comercio con partes de su cuerpo, la deforestación y otros muchos factores están haciendo que las panteras del mundo empiecen a desaparecer lentamente. Aunque cueste mucho reconocerlo, somos el peor enemigo para este superdepredador que no le teme a nada en la naturaleza.

Una pantera negra.

¿Qué te ha parecido acercarte más a este bello e impresionante animal? Por letal y asesina que parezca, la pantera solo es un felino más que busca sobrevivir en un ambiente cada vez más inclemente debido a la actividad antrópica. Es necesario conservar las selvas y los bosques en los que habita para poder disfrutar de su presencia durante muchos siglos más.

Bibliografía

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