Cuidados necesarios para mantener el bienestar de los elefantes

Mantener el bienestar de los animales en cautividad es una tarea complicada. Por ello, hay que tener en cuenta algunas de las estrategias para conseguirlo en los elefantes.

Una niña dando comida a un elefante.

Un programa de cría en cautividad de grandes mamíferos tiene muchos componentes y cada uno de ellos contribuye al bienestar de los elefantes, en este caso. Como se suele decir, la mejor estrategia para evitar problemas de salud (físicos, psicológicos o sociales) es la prevención.

Por ello, el objetivo de la cría debe ser siempre proporcionar una experiencia ambiental que satisfaga todas las necesidades primarias del animal en cautiverio.

Los aspectos más importantes de estos programas de cría incluyen la comprensión de la especie desde una perspectiva fisiológica, social y psicológica. A partir de ahí, se hace necesario decidir cuáles son los cuidados esenciales en cada uno de estos sectores.

Cuidados para mantener el bienestar de los elefantes desde una perspectiva fisiológica

A continuación, hablaremos de algunas de las necesidades fisiológicas más importantes de los animales en cautividad.

Cuidados en la dieta

La comida y el agua son elementos de primera necesidad y a veces en los programas de cría en cautividad se dan por sentados. A pesar de ello, está demostrado que una dieta adecuada es básica para el bienestar de los animales.

La sobrealimentación puede ser uno de los problemas más graves para cualquier animal en cautividad, de ahí que elaborar una dieta adecuada sea esencial para evitar el sobrepeso y la obesidad. A poder ser, es adecuado combinar esta alimentación saludable con ejercicio físico.

El ejercicio físico: un componente necesario

Otra forma de manejar las calorías de los animales en cautividad es la actividad física. Como es lógico, cuanto más activo es un elefante, más calorías quema. Por lo tanto, para mantener a un elefante con un peso apropiado, el gasto calórico debe ser igual a la ingesta calórica.

Un elefante haciendo ejercicio.

Los niveles de actividad pueden aumentarse de muchas maneras. Si suponemos que caminar es el principal consumidor de energía, estimularlo debería ser el principal método de promover el ejercicio.

Para ello, la ración puede distribuirse (o mejor aún, esconderse) por todo recinto. Así se consigue estimular, además del movimiento, la búsqueda de alimento, una de las mejores fórmulas de enriquecimiento ambiental.

La inclusión de los elefantes en grupos de distintas edades también estimula la actividad física de la manada.

El espacio y el bienestar de los elefantes

Se ha debatido mucho sobre el tamaño apropiado de los recintos para elefantes. Sin embargo, no hay datos científicos publicados que determinen ningún valor óptimo que asegure su salud y bienestar.

Los escépticos utilizan la afirmación de que los elefantes, en la naturaleza, viajan hasta 80 kilómetros en un día. Esto podría ser un buen argumento para concluir que estos animales solo deben ser mantenidos en libertad.

La realidad es que los elefantes viajan en la naturaleza para encontrar recursos, pero si las fuentes de alimento y agua son abundantes y están cerca, estos no se moverán de un entorno mucho más limitado.

La cantidad de esfuerzo diario que realiza un elefante no es fija, sino que depende de la disponibilidad de recursos. Por lo tanto, en cautividad, donde el alimento y la bebida están asegurados, las necesidades de movimiento se reducen.

Teniendo esto en cuenta, el espacio que necesita cada elefante no puede determinarse en función de sus necesidades en libertad. Deben tenerse en cuenta otros parámetros como el éxito reproductivo, el tono muscular, la falta de artritis o el peso.

A la hora de la verdad, no se trata tanto del tamaño del recinto como del uso que le dan los elefantes.

Cuidado de la piel y de los pies

En la naturaleza, los elefantes cuidan su piel bañándose regularmente, cubriéndola con polvo y barro y frotándose contra árboles y rocas. En cautividad, la piel requiere la misma atención.

Esto se puede lograr proporcionando opciones ambientales en el recinto para que los elefantes hagan lo mismo que harían en libertad. En caso de que no se pueda, se puede recurrir a la intervención humana utilizando, por ejemplo, baños y exfoliantes.

Para el cuidado de los pies no hay que olvidar que están diseñados para sostener a animales de tamaño considerable, de ahí que sea un aspecto esencial para el bienestar de los elefantes en cautividad.

El bienestar de los elefantes desde una perspectiva social

Quizá los aspectos más críticos y a menudo menos considerados de la cría de elefantes son sus necesidades sociales. Aunque pueda parecer lo contrario, los elefantes son animales sociales y familiares. Veamos sus dinámicas por sexos.

Hembras

las hembras pasan toda su vida centradas en el cuidado de las crías y en el mantenimiento de su unidad familiar. Por lo tanto, un aspecto crítico en cautividad es proporcionarles la oportunidad de reproducción y crianza. Desafortunadamente, esto no siempre es posible.

Machos

Los machos, por su parte, tienen necesidades muy diferentes. En libertad, abandonan (o son expulsados) el grupo familiar a medida que se acercan a la madurez sexual. De hecho, pasan hasta un 95 % de sus vidas solos.

A pesar de esto, es muy habitual verlos formando grupo con otros machos, con los que compiten por las hembras. Esto supone un reto en cautividad porque si bien los machos no añoran la compañía, sí necesitan desafíos competitivos.

Proporcionar una estructura social apropiada contribuye significativamente al bienestar de los elefantes.

El bienestar de los elefantes desde una perspectiva psicológica

Los elefantes son los animales con el cerebro más grande del mundo y una  de las estructuras sociales más complejas. Por esta razón, necesitan un ambiente capaz de estimularlos y desafiarlos lo suficiente como para prevenir problemas de conducta como:

  • El letargo.
  • Las estereotipias.
  • La agresión a los compañeros o a los cuidadores.

En libertad, los elefantes toman decisiones constantemente y necesitan opciones, como poder elegir con qué compañero estar, qué hacer y cuándo hacerlo. El enriquecimiento ambiental debe incluir:

  • Agua para bañarse, refrescarse y jugar.
  • Barro y polvo para cuidar la piel.
  • Sombra para protegerse del sol y de los insectos.
  • Elementos para jugar.
  • Superficies para rascarse.

Un elefante usa su trompa para ducharse.

Como hemos podido ver, mantener a un elefante en cautividad es un desafío logístico para cualquier cuidador. A pesar de ello, con unas condiciones adecuadas estos grandes mamíferos pueden sobrevivir por muchos años en cautiverio.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Fowler M, Mikota S. Biology, Medicine, and Surgery of Elephants. Hoboken: John Wiley & Sons; 2008.
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