La cría de patos requiere conocimiento y dedicación para ser exitosa. Los cuidados básicos de los patos deben contemplar las necesidades específicas de su especie. Por ello, te invitamos a conocer nuestros consejos para una crianza saludable.
Pato: características físicas y comportamentales
Llamamos genéricamente ‘pato’ a diversas especies de aves pertenecientes a la familia Anatidae.
En su morfología cabe destacar el cuerpo redondeado, con pico plano y ancho, patas cortas y palmeadas. La longevidad promedio es de 10 a 15 años, variando según la especie y el hábitat del animal.
Son aves adaptadas a la vida acuática, así que son excelentes nadadores por naturaleza. En el agua, suelen mostrar su elegancia y presentan un comportamiento seguro y sereno. En tierra, su caminar es irregular y con aspecto de ‘torpes’, debido a sus patas.
Los patos también se destacan por su alto nivel de socialización, y es que en la naturaleza suelen vivir en grandes grupos o en parejas. De hecho, por su carácter afable y talento para convivir han conquistado el afecto de mucha gente, que opta por adoptarlos como mascota.
Cuidados básicos de los patos: alimentación adecuada
Los cuidados básicos de los patos deben incluir una dieta adecuada para el desarrollo óptimo de su especie.
Los patos son animales omnívoros que prefieren una alimentación bien variada. Más del 70% de su dieta está compuesta por frutas, verduras, semillas, legumbres y granos variados. Además, cuentan con el aporte de proteína animal: consumen pequeños peces e insectos.
Un pato adulto consume al día entre 150 y 200 gramos de alimentos; depende de su especie, sexo, edad y hábitat. El tipo de alimentación adecuado varía también según la finalidad de su crianza.
Alimentación para engorde
Un gran número de patos son criados para la comercialización de su carne. La proteína de la carne de pato –principalmente su hígado– es históricamente apreciada por la alta gastronomía. Además, sus propiedades nutricionales benéficas son cada vez más reconocidas por nutricionistas y médicos.
La creciente demanda del mercado local e internacional vuelve su crianza muy atractiva para agricultores y emprendedores.
La cría de patos para consumo humano suele utilizar técnicas de engorde para optimizar las ganancias de los productores. Para ello, se usan piensos comerciales con altísima concentración de carbohidratos, cerca del 25% de proteína y muy poca fibra.
Alimentación para un pato doméstico
Está de ‘moda’ criar patos como animales de compañía. En estos casos, no se busca el engorde del animal y sí una alimentación balanceada.
Lo ideal es no darle a tu mascota piensos comerciales para patos de granja. La ingesta de estos productos puede llevarlos a desarrollar obesidad y enfermedades asociadas a esta.
Al adoptar un pato como mascota, es indispensable respetar sus necesidades nutricionales. Es importante preferentemente una alimentación natural y poner especial atención para conservar sus alimentos frescos y en buen estado.
Muchos propietarios recurren a la ayuda de suplementos y vitaminas concentradas. La intención es complementar su dieta alimentaria y fortalecer su sistema inmunológico.
Hidratación adecuada
Es indispensable dejar agua fresca y limpia a su disposición, tanto para la crianza productiva de patos, como en la doméstica. Además, es recomendable limpiar diariamente los recipientes de comida y agua de tus animales.
Higiene: la clave de los cuidados básicos de los patos
Cuando viven en libertad, los patos suelen asearse todos los días, tanto si es su propio cuerpo como su nido. Es bastante habitual verlos como se dedican durante horas al acicalado de su bello plumaje y limpieza de su hogar.
Los patos son limpios por naturaleza y pueden enfermarse fácilmente en un ambiente de aseo deficiente. Por ello, la higiene es la clave de los cuidados básicos de los patos. Se recomienda limpiar una o dos veces por semana su refugio. También debemos limpiar todos los días el comedero y el bebedero.
Acondicionando el ambiente de tus patos
La crianza de patos necesita fundamentalmente de espacios al aire libre, con una fuente de agua limpia (lago, piscina, etc.). Ellos disfrutan mientras nadan libremente, se asean y se refrescan diariamente. Además, necesitan nadar y caminar para ejercitar regularmente sus músculos.
Se recomienda adquirir un conejero o gallinero para proporcionar un refugio al animal, donde pueda protegerse y descansar. Las dimensiones dependerán de la cantidad de patos y de tu espacio disponible.
El pato suele ser muy resistente cuando recibe una buena alimentación y vive en condiciones óptimas para su desarrollo. Igualmente, la medicina preventiva y las visitas periódicas al veterinario especializado son fundamentales en los cuidados básicos de los patos.