El carácter del gato persa es el desempate entre los detractores y los admiradores de esta raza. Se trata de un gato cariñoso y juguetón que siempre disfruta de una buena sesión de mimos. Su presencia en la familia es una fuente de grandes recuerdos.
Si estás pensando en adoptar uno de estos gatos, echa un vistazo a lo que tenemos para ti en este espacio, pues es importante conocer las tendencias de comportamiento de cada raza. De esta forma, podrás adaptar sus cuidados para garantizar su bienestar psicológico. Vamos con ello.
Características del gato persa
Se cree que el origen de estos gatos es una mezcla del gato persa con gatos de Angora, allá por el siglo XVIII, para lograr un felino con el pelo largo y sedoso. Además de esta característica, se fomentó que esta raza tuviera el morro achatado, lo que se conoce como braquicefalia.
Debido a este aspecto tan divergente, los gatos persas se convirtieron en un símbolo de poder aristocrático. Así se mantiene hasta nuestros días, a pesar de haberse popularizado entre la población general.
Son gatos de aspecto robusto, no tanto por su envergadura como por el gran volumen de su pelaje. Suelen pesar de 5 a 9 kilogramos y medir medio metro de la cabeza a la base de la cola. Su pelo, aunque abundante, es largo y sedoso, lo que le da ese aspecto tan grácil cuando salta o corre.
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¿Cómo es el carácter del gato persa?
Se recomienda esta raza para personas que vivan en un piso, ya que su rasgo más habitual es el sedentarismo. Es un gato que disfruta de largas siestas al sol o en el regazo de su humano favorito, pues no es demasiado activo.
Esto no quiere decir que no necesite hacer ejercicio ni jugar. De hecho, es importante motivarle a ello para controlar su peso. Aun así, es muy posible que el persa use su elegancia para invitarte a pasar tiempo con él descansando en el sofá.
Sociabilidad
El carácter del gato persa es famoso por su sociabilidad. No suele asustarse con las visitas y disfruta mucho con las sesiones de cariño de toda la familia. Se suele recomendar esta raza para convivir con niños y otras especies de animales, pues transmite calma y rara vez inicia una riña.
Esto, por supuesto, siempre y cuando se eduque a los pequeños de la casa en tratarle con respeto. En cuanto a otras especies, es necesario un buen proceso de presentación. Seguramente, el gato persa facilitará las interacciones, pero no todo depende de él.
Por otro lado, el vínculo que estos gatos crean con sus humanos es fuerte. Aunque se adapte bien a vivir en un piso y su nivel de energía sea bajo, necesita atención por parte de su familia, así que no aguantará mucho tiempo solo en casa. Es muy importante pasar tiempo con él, aunque sea descansando.
Picos de actividad y juego
Dentro de su carácter casero y apacible, también se encuentran picos de actividad en los que parece que el gato persa se retrae a sus tiempos de cachorro. Es posible que eche a correr y a jugar —de repente— para buscar sus juguetes o invitar a su familia a seguirle.
Prolongar estos momentos de juego es la mejor manera de estrechar el vínculo con el felino, además de ayudarle a mejorar su salud física al evitar el sedentarismo.
Los juguetes que más disfruta en momentos así son las «cañas de pescar» o peluches pequeños (como el típico del ratón), que pueden perseguir cuando se los lanzas. Después de la sesión de juegos, es bueno seguir con otra de mimos para terminar de afianzar el vínculo.
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Consideraciones antes de adoptar un gato persa
Ya habrás comprobado en las líneas anteriores que el carácter del gato persa es uno de los mejores que hay para convivir con familias de todo tipo. No obstante, se trata de una raza que ha sido bastante modificada a través de cruces selectivos para lograr aspectos concretos. De ello se han derivado varios problemas de salud, como los siguientes:
- Displasia de cadera
- Síndrome braquicefálico
- Atrofia progresiva de la retina
Además, no solo necesitarás pasar tiempo con él para socializar, sino que su larga melena requiere cuidados frecuentes. El cepillado debe ser prácticamente diario para evitar problemas con las bolas de pelo. Sus ojos, que tienden a lagrimear en exceso, también tendrás que limpiarlos a menudo para evitar infecciones oculares.
El gato persa: un compañero apacible y amoroso
Aunque el gato persa requiere de varios cuidados, no dudes que va a ser un compañero de vida amoroso, apacible y sociable. Recuerda tratar con cariño a este minino de abundante pelaje que inundará de amor a ti y toda tu familia.
Estas recomendaciones que has leído son un seguro para ayudarte a tomar una decisión, pues garantizar el bienestar de un animal también trae consigo sustos veterinarios, gastos imprevistos y horas de cuidado que no siempre apetecen, aunque se hagan con cariño. Por eso, antes de ampliar tu familia, piensa primero en quién está por llegar.
Bibliografía
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- O’Neill, D. G., Romans, C., Brodbelt, D. C., Church, D. B., Černá, P., & Gunn-Moore, D. A. (2019). Persian cats under first opinion veterinary care in the UK: demography, mortality and disorders. Scientific Reports, 9(1), 12952. https://www.nature.com/articles/s41598-019-49317-4