Los delfines son animales preciosos e inteligentes, y siempre han sido objeto de nuestra admiración. Diversos estudios e investigaciones se han hecho sobre el comportamiento de los delfines, y se han descubierto cosas asombrosas. ¿Quieres saber cuáles?
El extraño comportamiento de los delfines
Los estudios llevados a cabo en delfines, ballenas y marsopas han dejado muestra de que tienen comportamientos casi humanos; parece que estos están relacionados con el tamaño de sus cerebros. Para llegar a estas conclusiones recabaron información de unas 90 especies diferentes de delfines, ballenas y marsopas. Veamos qué averiguaron.
Estos son los tipos de comportamiento de los delfines que tienen muchas similitudes con los humanos:
Trabajan juntos para beneficio mutuo
Los delfines siempre van en grupo, son animales sociales y que además no tienen problema en demostrar que necesitan a los del grupo para su beneficio. Trabajan unidos y todos se benefician, ya sea para ir a un lugar, para buscar comida o para otras labores necesarias para la vida.
Transfieren información a las nuevas generaciones
Cuando llegan nuevos miembros a la familia, los más mayores, sin importar si son sus padres u otros miembros de la manada, les enseñan técnicas de caza e incluso cómo usar diversas herramientas que pueden encontrar bajo el mar para ello.
Cazan en grupo
Dicen que la unión hace la fuerza, y esta es una lección que los delfines tienen bien aprendida. Siempre que van a cazar lo hacen en grupo, y el éxito está garantizado. Después no tienen problema en repartir entre todos lo que han cazado, aunque no sacie el hambre del grupo. Si esto sucede, seguirán cazando.
Hablan entre ellos
Por todos es sabido que los delfines emiten unos sonidos peculiares que les sirven para comunicarse. Pues bien, estos sonidos son su forma de hablar entre ellos, e incluso dependiendo de la región en la que vivan, pueden ser diferentes.
Silbidos exclusivos
Además del lenguaje general de los delfines, cada uno de los ejemplares tiene un silbido característico que les permite diferenciarse unos de otros. Se podría decir que es como su identificación personal o su nombre propio.
Instinto maternal
Si los delfines encuentran pequeños que no son suyos tienen tendencia a cuidarlos, como sucede en el caso de los humanos. Esta es una actitud muy curiosa que se ha visto en muy pocas especies.
Cooperan con otras especies
Les gusta relacionarse con otras especies e incluso pueden colaborar con ellas en la búsqueda de comida u otras labores. Además, les gusta participar en otras actividades; en resumen, les gusta hacer amigos.
Juegan
Sin importar la edad que tengan, les encanta jugar con los pequeños o entre ellos. Esto demuestra que los delfines necesitan más que simplemente nadar y nadar; requieren una vida activa y amena que los haga sentir llenos y felices.
Todos estos comportamientos tienen mucho que ver con nosotros, y como dijimos anteriormente, esto tiene que ver mucho con el tamaño de su cerebro, el cual es excepcionalmente grande.
Así, ha quedado demostrado que las ballenas y delfines son extremadamente inteligentes y que son de las especies más cercanas a la inteligencia y el comportamiento de los humanos y primates de la tierra. Uno de los coautores del estudio, llegó a esta conclusión, textualmente citada:
“Los cetáceos tienen muchos comportamientos sociales complejos que son similares a los humanos y otros primates. Sin embargo, tienen estructuras cerebrales diferentes de nosotros, lo que lleva a algunos investigadores a argumentar que las ballenas y los delfines no podrían lograr mayores habilidades cognitivas y sociales. Creo que nuestra investigación muestra que claramente no es así, sino que surge una nueva pregunta: ¿cómo pueden los patrones muy diversos de estructura cerebral en especies muy diferentes dar lugar a conductas cognitivas y sociales muy similares?”. Kieran Fox.
Es obvio que por su forma corporal no podrán crear y desarrollar muchos de los avances a los que hemos llegado nosotros, y tampoco sabemos de momento hasta dónde podría llegar su inteligencia, pero sin duda, sí sabemos que son una especie única en el mundo.