¿Cómo nacen los tiburones?

Los tiempos de gestación de los tiburones son unos de los más longevos que existen, pues aunque algunos duran meses, otros se pueden alargar por más de un año.

Uno de los tiburones gigantes.

Los tiburones son un grupo de organismos acuáticos con apariencias temibles y mandíbulas enormes. Como todos los seres vivos, estas especies tienen distintos tipos de reproducción y comparten algunos aspectos con los mamíferos. Esto ocasiona que, a simple vista, sea difícil saber cómo nacen los tiburones (o si existe alguna diferencia con respecto a otros animales).

Todas las especies son distintas, pero existen algunos mecanismos reproductivos comunes a la mayoría de grupos biológicos. En esta oportunidad, te explicamos cómo nacen los tiburones y sus características distintivas. Sigue leyendo para conocer más acerca del tema.

¿Qué son los tiburones?

A pesar de la similitud que tienen con algunos mamíferos marinos, los tiburones no forman parte del mismo grupo. Una de las características principales de estos escualos es su esqueleto cartilaginoso, el cual es muy diferente a los huesos que se encuentran en ballenas o delfines. Por esta razón, los tiburones forman parte del grupo de los condrictios.

El rasgo insignia de los mamíferos (las glándulas mamarias de las hembras) no se encuentra en ninguna clase de tiburón. De igual forma, los escualos tampoco portan el pelo típico de este grupo, el cual incluso se puede encontrar en las ballenas.

Sin embargo, ambos grupos se asemejan un poco en su reproducción. Aunque los mamíferos suelen ser vivíparos, los escualos pueden presentar los 3 tipos de gestación que existen.

Uno de los animales más veloces del océano.

¿Cómo nacen los tiburones?

A diferencia de la mayoría de peces, los tiburones no presentan fecundación externa y sus aletas pélvicas están modificadas para la reproducción. Los escualos tienen un contacto físico directo (cópula) entre ellos para dar lugar a su descendencia.

En este sentido, los tiburones exhiben órganos reproductivos tanto en hembras como en machos. Con ellos, se lleva a cabo una copulación interna (apareamiento) para lograr la fecundación de la hembra. Sin embargo, aquí es donde se complica todo: contrario a lo que pasa con los mamíferos, estos animales pueden presentar los 3 tipos de reproducción que existen.

Gracias a esto (y dependiendo de la especie), se pueden encontrar ejemplares ovíparos, ovovivíparos o vivíparos. El mecanismo por el que nacen los tiburones depende de la historia evolutiva de la especie y de las imposiciones ambientales.

Tiburones ovíparos

Las especies con este tipo de reproducción producen huevos, que son en realidad óvulos fecundados recubiertos de una capa córnea. Por su parte, el embrión tiene un saco vitelino que le proveerá los nutrientes necesarios para su desarrollo, así que solo necesita un sitio adecuado para incubarse.

De hecho, la mayoría de los ejemplares ovíparos no cuidan a sus huevos después de la puesta. 

Este mecanismo tiene varios puntos a su favor, ya que reduce el riesgo que corre la hembra (al no tener que cargar con el peso extra de la cría). Además, ella continúa siendo independiente para buscar alimento, aparearse nuevamente o incluso emigrar. De todas formas, liberar un huevo en el medio es mucho menos seguro que gestarlo en el útero.

Tiburones vivíparos

Estos ejemplares tienen un proceso de incubación distinto, pues la hembra mantiene a sus crías dentro de su cuerpo, alimentándolas por medio de su placenta. Gracias a esto, la madre se asegura de que su hijo sobreviva a la gestación, pues lo protege durante los meses que lo lleve en su vientre.

La ventaja que tienen estos organismos es la posibilidad de asegurar la supervivencia de la cría, pues se mantiene cerca de la madre en todo momento. Sin embargo, esto también tiene sus riesgos, ya que la cría está ligada a la vida de la madre, por lo que si ella muere su hijo también.

Además, este mecanismo consume muchos recursos de la hembra y desgasta su salud. 

Tiburones ovovivíparos

Este tipo de reproducción es un punto intermedio entre los anteriores, ya que hay huevos, pero las crías nacen en un parto típico de vivíparos. El proceso es simple: la madre produce un huevo que no libera al medio, sino que lo retiene en su vientre hasta el parto. De este modo, los animales ovovivíparos parecen seres vivíparos, pero también tienen características de ovíparos.

La diferencia radical entre vivíparos y ovovivíparos es que la cría no se alimenta a través de la placenta de la madre, sino del vitelo en el interior de su huevo. Por esta razón, aunque la mamá la retiene todo el tiempo, no hay un contacto directo con ella. Poco antes de que se produzca el parto, la cápsula que lo rodea se rompe y casi de inmediato el hijo es liberado al exterior.

Se cree que este peculiar mecanismo es un paso intermedio entre el huevo y la placenta. Visto de otra forma, primero aparecieron los ovíparos, y tiempo después, algunos de ellos comenzaron a retener sus huevos en el vientre. Con el pasar de los años, esta característica se mejoró hasta formarse una placenta en lugar de la cápsula, surgiendo por primera vez los vivíparos.

¿Cómo son los huevos de tiburón?

Las cápsulas o huevos que producen los tiburones son estructuras córneas que contienen los ovocitos fecundados. De hecho, la cubierta con la que están protegidas las crías es diferente a las que se suelen ver en otros animales como las aves. El material que la compone son células opacas semitransparentes, conformando una estructura rectangular de la que salen unos ganchos en cada esquina.

La estructura traslúcida les otorga camuflaje a los huevos y los ganchos permiten su anclaje al sustrato y la vegetación. Además, contrario a las aves, los embriones no necesitan protegerse de la desecación, por lo que el huevo puede “permitirse” tener una estructura suave para facilitar el intercambio de sustancias con el medio.

Canibalismo entre las crías

Este suceso no ocurre en todas las especies, pero es un acto particular de los tiburones vivíparos y los ovovivíparos. Como se mencionaba, las crías que crecen dentro de la madre pueden optar por comerse a sus hermanos antes del parto. De hecho, esto no solo se aplica para los embriones en desarrollo, pues también pueden alimentarse de los óvulos no fecundados.

Antes de que pienses que es algo malo, recuerda que los animales no se guían por una moralidad, sino por su instinto de supervivencia. Este mecanismo es una adaptación evolutiva que asegura los nutrientes para la cría más fuerte, garantizando que crezca sana y resistente. Asimismo, reduce el esfuerzo de la madre, puesto que los cuidados ahora se enfocarán en los hijos restantes.

Un huevo de tiburón.
Un huevo de tiburón.

Aunque parezcan seres sencillos a primera vista, los tiburones tienen muchísimo que contar a nivel reproductivo. Viven en un medio inclemente y demandante, y por ello, han tenido que desarrollar estrategias de gestación muy dispares.

Bibliografía

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