Ágil, huidiza, de muy buen olfato y oído y con fama de agresiva. Así es la comadreja, un pequeño carnívoro que puede cazar presas que superan entre cinco y 10 veces su tamaño. Te contamos todos los detalles sobre este sorprendente mamífero, que acostumbra a beber la sangre de los animales que captura para alimentarse.
Un pequeño mustélido, flexible y esbelto
Diseminada tanto en Eurasia como en Norteamérica, la comadreja es la especie más pequeña de mustélido que se conoce. Tiene una esperanza de vida que va de uno a dos años, aunque en cautividad puede superar los ocho.
De sus características físicas destacan:
- Altura a la cruz: de 20 a 35 centímetros.
- Peso: entre 60 y 170 gramos los machos y entre 40 y 65 gramos las hembras.
- Cuerpo: alargado, flexible y esbelto, con una longitud comprendida entre los 17 y 23 centímetros.
- Pelaje: denso, pero corto en invierno y más ralo en verano. El color, por su parte, es variable. Puede ir de pardo leonado oscuro o chocolate oscuro, a pardo rojizo pálido o rubio rojizo. Tanto el vientre y otras zonas inferiores, incluidas la mandíbula y la cara interna de las extremidades, son de coloración blanca.
- Cabeza: aplanada.
- Hocico: corto.
- Ojos: prominentes y de color oscuro.
- Orejas: cortas y redondeadas.
- Dentadura: potente y afilada.
- Cuello: alargado.
- Patas: cortas y redondas con cinco dedos y uñas filosas.
- Cola:de color uniforme y desde los tres a los 17 centímetros de longitud.
Hoy te presentamos a la comadreja, un pequeño mamífero carnívoro que puede cazar presas que superan más de 10 veces su tamaño.
Conoce más sobre la comadreja
De hábitos territoriales –marca con heces y orina– y solitarios, únicamente se ve a la comadreja pequeños núcleos familiares cuando coincide con la temporada reproductiva. Es un animal activo tanto de día como de noche y que se desplaza por medio de saltos.
Se adapta a diversos territorios, siempre que pueda conseguir su sustento y que cuente con suficiente vegetación como para hallar refugio. Así, se la puede encontrar en terrenos a nivel del mar o en zonas de altura.
Su capacidad de adaptación se ve refrendada por el hecho de que utiliza madrigueras construidas por otros animales. Si bien es capaz de buscar albergue, por ejemplo, en troncos de árboles, construcciones humanas abandonadas o en huecos de las piedras.
En cuanto a cómo se reproducen las comadrejas, destacan un par de cuestiones. Durante el celo los machos pelean entre sí y el período de gestación de las hembras dura entre 34 y 37 días, a partir del que paren entre entre cuatro y ocho crías. Pueden tener uno o dos partos al año, y hasta tres si las condiciones son propicias.
Físicamente, las crías de comadrejas nacen sin pelo, con los ojos cerrados y con un peso que va desde uno a tres gramos. Al cabo de nueve o 12 semanas, el grupo familiar se rompe.
Cómo caza este voraz y diminuto carnívoro
Este minúsculo mustélido es rápido y silencioso a la hora de procurarse su alimento. Por lo general tiene rutas determinadas para la caza: puede trepar con facilidad a los árboles, o escudriñar distintas cavidades y meterse en ellas sin mayores problemas. Incluso llega a nadar y bucear para conseguir su comida.
Además, se suele parar sobre sus extremidades posteriores para oler e identificar a sus presas, animales a los que inmoviliza con sus patas y les da muerte mordiéndoles la nuca.
En un primer momento suele beber la sangre del animal capturado, y luego lo traslada a un lugar más seguro para comérselo con más tranquilidad. Cabe reseñar que posee un metabolismo muy acelerado, por lo que debe alimentarse durante buena parte del día.
Presas y depredadores de la comadreja
La dieta de este pequeño pero voraz mamífero es muy variada, e incluye animales que lo superan ampliamente en tamaño y peso. Entre sus habituales presas podemos señalar:
- Conejos
- Liebres
- Lirones
- Ratones
- Ratas
- Topillos
- Musarañas
- Gallinas y otras aves de corral
- Palomas
- Pájaros
- Pérdices
Pero también cabe destacar que puede comer peces, insectos y algunos reptiles y anfibios. Y es que hasta la emprende con los huevos de los nidos que ataca en busca de polluelos.
En cuanto a sus enemigos naturales, se encuentran otros carnívoros como el gato montés, la gineta o grandes aves rapaces. Las crías, por su parte, son víctimas de lagartos y de culebras.
Fuente de la imagen principal: Manuel Martín