Alce: características, comportamiento y hábitat

Este mamífero, de la familia de los cérvidos, presenta curiosas cualidades; por ejemplo, puede alcanzar 60 km/h y sus crías pesan 16 kilos al nacer.

astas por bandera

El alce (Alces alces) es un animal majestuoso, pariente cercano de los ciervos y los venados. De hecho, comparte varias características con estos animales, por lo que podría llegársele a confundir con alguno de ellos.

Cuando pensamos en un alce nos imaginamos a un animal de gran tamaño y enormes cuernos, lo que coincide con otros organismos. Sin embargo, este habita en los bosques y praderas de Estados Unidos. En este artículo te contaremos características, comportamiento y hábitat de este mamífero que lamentablemente ha sido cazado desde hace siglos.

Características del alce

Perteneciente a la familia de los cérvidos –que incluye a los venados y a los renos– el alce es un mamífero artiodáctilo (con dedos pares en las patas) de gran tamaño: hasta tres metros de longitud, dos metros de altura y 500 kilos de peso en promedio.

Puede vivir unos 25 años en libertad y es una especie con un gran dimorfismo sexual: los machos presentan unos grandes cuernos o astas de hasta dos metros de largo, forma variada, anchos y palmeados; sin dudas esta es su característica más sobresaliente y la que los hace identificables. Esa es la única diferencia entre sexos, ya que las hembras miden y pesan lo mismo.

Además, ambos presentan cuello abultado y alargado, cabeza grande con ojos separados, hocico largo y suave y una especie de joroba en el lomo. En cuanto al color del pelaje puede ser muy diverso: negro, marrón, beige, grisáceo o rojizo.

Hábitat de la especie

Los alces aparecieron en Eurasia durante el Pleistoceno (hace 1.5 millones de años). Sin embargo, gracias al proceso de glaciación lograron llegar a lo que hoy es Norteamérica. Por esta razón, existen dos poblaciones separadas que dividen a los alces en dos grandes grupos según su hábitat natural: de Eurasia y de América.

Los de Eurasia habitan las montañas del Cáucaso, la península escandinava, Siberia, Polonia, Ucrania, Eslovaquia, Austria, República Checa, Alemania, Finlandia, Mongolia y Manchurria. Mientras que el grupo de América se encuentra en Alaska, Canadá y algunos lugares del norte de Estados Unidos.

De hecho, hasta la Edad Media, los alces vivían en los grandes bosques del centro y oeste de Europa. Sin embargo, por la caza y la extensión de la vida humana, esta especie fue ‘acortando’ su hábitat natural y se restringió a la zona de tundra al norte del continente.

Alce: hábitat

Gracias a diferentes medidas de protección y a las áreas convertidas en reservas para que el alce pueda desarrollarse, estos mamíferos se están desplazando hoy en día hacia otras latitudes.

Los alces americanos viven en Alaska (son los de mayor tamaño del mundo), en la Columbia británica, otras regiones canadienses, y en el centro y oeste de Estados Unidos: Oregón, Montana, Colorado y el Parque Nacional Yellowstone.

Especies de alce

Se suele considerar que solo existe una especie de alce, aunque la separación de las dos poblaciones ha ocasionado una divergencia genética entre ambas. Esto significa que al estar separadas, cada una comenzó a presentar diferencias en sus genes, con el tiempo esto las dividió en al menos dos especies diferentes: el alce americano (Alces americanus) y el alce euroasiático (Alces alces).

El único problema es que su apariencia física presenta pocas diferencias entre ambas, de manera que varios especialistas aún las clasifican como una sola especie. Esto ocasiona que su taxonomía a nivel especie y subespecie se encuentre en constante cambio. Por lo tanto, aún se necesitan estudios más profundos para esclarecer la clasificación.

Comportamiento y alimentación del alce

Los hábitos de estos animales –más activos al amanecer y al atardecer– cambian según la época del año: en verano viven solos o en ‘familias’ pequeñas y en invierno se juntan con otros individuos para formar grupos de más de 10 ejemplares.

Si bien realizan migraciones temporales, sobre todo en la época de celo y por la densidad de población, los alces son fieles a sus territorios; sin embargo, no los defienden del ingreso de otros de su misma especie, sino que todos cohabitan en armonía.

Alce: comportamiento

Con una vista muy débil, pero con olfato y oído muy desarrollados, el alce se alimenta de hojas, cortezas y ramas de árboles, plantas acuáticas, frutos y cualquier comida de origen vegetal.

Las patas largas le permiten llegar a las hojas más altas y, si es necesario, se introduce en lagos y ríos, donde bucea o nada en busca de nenúfares y mientras yace se arrodilla. En un solo día, un alce macho adulto puede ingerir hasta 20 kilos de hojas y plantas.

Reproducción de la especie

En cuánto a su reproducción, tanto hembras como machos alcanzan la madurez sexual a los dos años. La época de celo se desarrolla entre los meses de septiembre y octubre, y tras el apareamiento –que incluye llamadas nasales entre las parejas y peleas entre machos para determinar su poderío– la hembra gesta a las crías aproximadamente durante 250 días.

Los ejemplares femeninos jóvenes dan a luz a un solo cervato en cada embarazo, pero a medida que envejecen pueden parir a dos o tres en la misma camada y con hasta 15 días de diferencia entre cada alumbramiento.

Las crías pesan alrededor de 16 kilos cuando nacen y a los tres días ya siguen a su madre, la cual es muy protectora y puede atacar con sus pezuñas a los depredadores.

Más allá de esta reacción y de las luchas previas a la reproducción, los alces son animales pasivos y, si bien pueden alcanzar una velocidad de hasta 60 km/h, suelen tener movimientos lentos y pesados.

Como te puedes dar cuenta, el alce es un hermoso y enorme cérvido con características únicas. Sin embargo, estos mismos rasgos son los causantes de que sea considerado un trofeo por los cazadores. De manera afortunada, en la actualidad existen diversas zonas de protección y conservación, aunque la restricción de su distribución pronto podría ponerlo en peligro de extinción.

Bibliografía

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  • Hundertmark, K. J., Bowyer, R. T., Shields, G. F., Schwartz, C. C., & Smith, M. H. (2006). Colonization history and taxonomy of moose Alces alces in southeastern Alaska inferred from mtDNA variation. Wildlife Biology, 12(3), 331-338.
  • Bowyer, R. & Ballenberghe, Victor & Kie, John. (2003). Moose (Alces alces). In book: Wildlife Mammals of North America: Biology, Management, and Consservation (pp.931-964) Edition: SecondPublisher: The Johns Hopkins University Press.
 
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