Las cobayas son unos roedores de tamaño mediano muy graciosos. De hecho, sus cuidados no son complicados y suelen ser unos excelentes compañeros, por lo que se han vuelto bastante populares como mascotas. Sin duda, es un hermoso animal que vale la pena conocer.
Son expresivas, son simpáticas y se les considera como una gran mascota. Quien ha convivido con una cobaya sabe lo especiales que son estos animales, pero poca gente las conoce aún. Sigue leyendo y descubre algunas curiosidades de las cobayas.
Las curiosidades de las cobayas
La cobaya es una especie de roedores originaria de la selva sudamericana, aunque su carácter dócil y su simpatía les han llevado a convertirse en un animal de compañía a lo largo de todo el mundo. Hay varias razas de cobayas dependiendo del tipo de pelo que tengan, pero es lo único que las diferencia. El resto de curiosidades de las cobayas son comunes a todas ellas:
1. Pueden dormir con los ojos abiertos
Las cobayas son animales miedosos con muchos depredadores, por lo que siempre están alerta. Por eso, han desarrollado la capacidad de dormir con los ojos abiertos y así poder despertarse con cualquier movimiento.
Algunas cobayas duermen siempre con los ojos abiertos y otras solo de vez en cuando. Pero si tienes una cobaya nueva en casa y crees que no duerme, es posible que lo esté haciendo, ¡aunque no te des cuenta!
2. No sintetizan vitamina C
Al contrario que muchos otros animales, las cobayas no pueden crear la vitamina C con una alimentación normal. Toda esta vitamina que necesitan deben ingerirla directamente en su dieta.
El déficit de vitamina C produce escorbuto, problemas dentales como un crecimiento anormal de los incisivos y problemas oculares, por lo que es muy importante cuidar su alimentación. Los alimentos que más vitamina C tienen son el pimiento rojo, las espinacas, el brécol o las fresas, por ejemplo, y deben ingerirlos a diario.
3. Nunca dejan de hacer la digestión
El sistema digestivo de las cobayas no se mueve por sí mismo, sino que es capaz de seguir haciendo la digestión porque ingiere nuevos alimentos y estos empujan a los anteriores. Además, como es un roedor, los dientes nunca dejan de crecerle.
Por eso, las cobayas deben tener comida disponible siempre: comen pocas cantidades, pero muchísimas veces al día. El heno, un imprescindible en su jaula, les ayuda tanto a hacer la digestión como a desgastar los dientes y mantener su boca sana.
4. La primera cobaya en Europa fue de Isabel la Católica
Cuando los conquistadores españoles llegaron a Sudamérica, tardaron poco en encontrarse con las cobayas salvajes. Uno de ellos decidió coger una y llevársela como regalo a Isabel I de Castilla, la reina de España que había hecho posibles los viajes a través del Atlántico.
5. Tienen muchos nombres
Las cobayas tienen muchos nombres, dependiendo de en qué país se les esté nombrando. Los nombres más conocidos son cobaya o cuyo, pero también se les conoce como cuys, chanchitos o conejillos de indias.
En inglés se les llama guinea pig y no se sabe muy bien por qué. Se supone que pig, cerdo en inglés, viene del ruido que hacen, ya que parecen cochinillos. Sin embargo, no provienen de Guinea. Alguna gente apunta a que se vendían por una guinea y de ahí su nombre.
6. La cobaya skinny
Hay una variedad de cobaya que no tiene pelo. Se trata de la raza skinny, descendientes de una cobaya con una mutación espontánea que la hizo nacer calva en un laboratorio. Se reprodujeron fomentando el gen que les hacía perder el pelo, y así nació esta raza.
Son cobayas normales, pero hay que tener en cuenta que son más vulnerables al frío y pueden, por lo tanto, resfriarse con más facilidad que el resto de cobayas. Las curiosidades de las cobayas en cuanto a razas no se acaban aquí, pero esta es la más extraña.
7. Se comen sus excrementos
Puede parecer una cochinada, pero es cierto: las cobayas hacen dos tipos de excrementos, que solo ellas pueden diferenciar; uno de ellos en ocasiones lo ingieren. Lo hacen porque hay nutrientes necesarios para su organismo y así los aprovechan. De todas las curiosidades de las cobayas, es cierto que esta es la más desagradable.
8. Son bastante sociables
Estos pequeños animales gozan vivir en grupos, ya que esto les permite distraerse y jugar entre sí. Para que no exista complicaciones, uno de ellos funge como líder y evita que los demás se metan en problemas. Los machos suelen ser un poco más competitivos, por lo que se suele preferir mantener hembras juntas para evitar peleas.
9. Aprenden a “hablar”
Si bien jamás aprenderán a comunicarse con los humanos, las cobayas si aprenden a realizar vocalizaciones para interactuar entre sí. De hecho, desarrollan una memoria auditiva que les permite reconocer las señales individuales y grupales. Esto también les sirve para “mejorar” sus propias voces y lograr que sus congéneres les entiendan. De esta forma aprenden a hablar entre sí conforme crecen.
10. Son muy inteligentes
Las cobayas no solo pueden aprender palabras y obedecer nuestras órdenes, sino que disfrutan resolviendo problemas y aprendiendo trucos nuevos. Hay trucos sencillos y divertidos que puedes enseñarle a tu cobaya, pero también puede disfrutar de juguetes y puzzles que le hacen pensar durante un rato.
11. Adoran hacer ejercicio
Aunque es cierto que las cobayas adoran tomar sus descansos, también adoran hacer ejercicio. De hecho, se recomienda sacarlos de sus jaulas al menos una vez al día para que corran hasta cansarse. Esto no solo les ayuda a mantenerse sanas, sino que les permite liberar estrés.
12. En algunos países las usan como alimento
A pesar de lo mal que suene esto, algunos países de Sudamérica como Perú, crían y venden la carne de cobaya como un verdadero manjar. Este alimento es famoso por poseer un bajo porcentaje de grasa, pero un alto contenido de proteínas. Por lo tanto, es excelente para quienes gustan por comer saludable.
13. Fueron muy usadas en la investigación médica
Las cobayas fueron muy utilizadas en la experimentación e investigación médica. Sin embargo, con el paso del tiempo otros roedores comenzaron a ganar más importancia en el campo, de manera que se perdió el interés en estos animales. De hecho, es por esta razón que la frase “conejillo de indias” es empleada para representar a una persona o animal con el que se va a experimentar.
14. Usan la orina como defensa
Cuando se sienten amenazados o uno de sus compañeros lo molesta demasiado, la cobaya suele usar la orina como un método de defensa. Aunque suene asqueroso, esta es una buena manera para evitar conflictos, pues así no necesita pelear o llegar a agredirse físicamente.
15. Tienen un oído muy sensible
El oído de las cobayas es capaz de percibir el espectro audible y el rango ultrasónico. De manera específica, captan los tonos desde 12 Hz hasta 60 000 Hz, mientras que el humano solo capta de 20 a 20 000 Hz.
Las cobayas son pequeños roedores que han conseguido ganarse una vida cómoda dentro de nuestros hogares. Conoce cómo se comunica tu cobaya, ya que son animales muy expresivos, no te olvides de darle pimiento y disfruta de su compañía durante muchos años.
Bibliografía
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- Arch-Tirado, E., & Collado-Corona, M. A. (2002). Análisis de vocalizaciones en periodos de soledad en cobayos recién nacidos, como normo-oyentes y con sordera provocada. Cirugia y Cirujanos, 70(6), 442-448.
- Arch-Tirado, E., Verduzco-Mendoza, A., Azuara-Pliego, E., Hernández-Orozco, F., & Collado-Corona, M. Á. (2005). Utilidad del cobayo como modelo de estudios audiológicos y propuesta de accesos quirúrgicos al oído y cuello. Cirugía y Cirujanos, 73(5), 339-344.