9 errores más frecuentes al cuidar una cobaya

Las variedades de mascotas domésticas se han ido ampliando con el tiempo, y la cobaya es, por así decirlo, una de las mascotas exóticas. ¿Cómo la debemos cuidar?
9 errores más frecuentes al cuidar una cobaya
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 11 febrero, 2022

Por muchos es conocido como cui doméstico, cobaya o conejillo de indias. Estos roedores de aspecto gracioso pueden ser las mascotas ideales para niños que tengan incluso menos de 10 años. Esto es así porque cuidar una cobaya es relativamente fácil.

Pero que sea sencillo no significa que estos pequeños animales domésticos no necesiten dedicación. En realidad, existen aspectos puntuales en los que lo mejor es ser cuidadosos. Por otro lado, evitar ciertos errores podría estirar la vida de nuestras cobayas.

Errores comunes al cuidar a una cobaya

La salud y el bienestar de una mascota dependen por completo de la calidad de sus cuidados. Por esta razón, cualquier error que se cometa puede ponerlos en riesgo. Para que evites cualquier problema, te compartimos los errores más frecuentes al cuidar una cobaya.

1. Darles de comer únicamente pienso

Muchas personas creen que una cobaya es de esos animales que pueden ser alimentados exclusivamente con pienso. A pesar de que este alimento no les cae mal, solo debe constituir un porcentaje reducido de su alimentación. En realidad, estos roedores son herbívoros.

Por todo ello, la base de su alimentación debe ser el heno. La ingesta de este producto natural debe representar el 75 % de la dieta del animal. Otra comida importante son las hojas frescas; trozos de verduras y frutas complementarán la dieta de la mascota.

Comida para cobaya

Analizando estos productos, el pienso constituye entre el 5 y el 10 % de la alimentación del roedor. Cuidar las distribuciones y evitar la obesidad es un asunto central en la supervivencia del cui doméstico.

2. Frutas con mucha azúcar

Hay que saber que dar un poco de fruta de forma ocasional a las cobayas es un paso positivo para su alimentación. No obstante, debemos tener cuidado en la selección de este complemento dietético. Las frutas que tienen alto contenido de fructosa quedan completamente descartadas.

Lo correcto será decantarnos por frutas bajas en calorías. Entre las más recomendadas tenemos: la piña, las manzanas, el kiwi, la pera y las sandías. Estas se administran en trozos pequeños durante la semana.

Debemos recordar que lo más importante es evitar que nuestra cobaya caiga en la obesidad. Las frutas ricas en fibras y ácidos grasos no son recomendables tampoco. La prudencia en materia alimentaria extenderá la vida de nuestro pequeño amigo.

3. Tener solo una

Este es uno de los errores más frecuentes a la hora de cuidar una cobaya. Muchas personas creen que una sola de estas mascotas puede vivir con tranquilidad. La verdad es que las cobayas son animales muy sociales.

Cobaya como mascota

Debido al aspecto social, lo correcto sería por lo menos tener a dos ejemplares, para que interactúen y no se sientan solos. La idea no es solo tenerlos, sino que interactúen dentro del mismo hábitat. Verlos interactuar y mostrar sus personalidades será toda una experiencia para los niños de la casa.

Mantener un buen olor no debe ser preocupante. Si tienes una jaula bien ventilada, aseada y espaciosa, será lo mismo tener dos ejemplares que uno. La existencia de un compañero de juegos también podría contribuir a mantener la actividad física necesaria para tu mascota.

4. Comprar una jaula pequeña

Cuando compramos cobayas en tiendas, solemos verlas cuando aún son muy pequeñas. Entonces, es muy fácil cometer el error de comprar una jaula en función de su tamaño en ese momento; y si el vendedor solo quiere hacer dinero, no impedirá que al menos te lleves un hábitat demasiado pequeño para tu mascota.

Preparar jaula para cobaya

El hecho es que las cobayas crecen un poco más y necesitan espacio. No es suficiente comprar un sitio donde estos animales apenas puedan dar algunos pasos; sea comprada o hecha por nosotros mismos, su casa debería ser espaciosa.

Precisamente, una jaula muy pequeña contribuirá a que el animal abandone la actividad física y engorde, sin contar el impacto emocional que esto puede tener. En el caso de los roedores machos, este espacio debe ofrecer mayor amplitud.

5. Usar papel o virutas de madera como lecho

Una parte importante del hábitat de las cobayas es su espacio para dormir. Las virutas de madera se utilizan, pero deben ser seleccionadas con cuidado. Si el material es pino, el animal podría inhalar componentes que no son buenos para su salud.

Otra mala práctica es colocar papel con capacidad para agarrar malos olores. Un producto que muchos recomiendan son los lechos de lana: fáciles de lavar y muy cómodos. Sorprendentemente, es la opción más ecológica y barata.

6. Dejarlos solos mucho tiempo

Las cobayas son animales muy sociales que necesitan de interacción con sus tutores o con otros ejemplares de su especie. Por ello, es fundamental que no lo dejes solo durante mucho tiempo, pues no manejan bien el peso emocional de la soledad. Además, esto también puede cambiar el temperamento de tu mascota y volverlo más agresivo.

Es cierto que estos roedores son bastante tímidos al principio, pero conforme pase el tiempo logran crear un vínculo fuerte con sus tutores. Así que trata de dedicarles cierto tiempo al día para jugar con ellos, acariciarlos o sacarlos a pasear. Ten por seguro que disfrutarán estos momentos.

7. No sacarlos a pasear

A pesar de que las cobayas tengan un enorme hábitat, es necesario que los saques a pasear en una zona cerrada y mucho más amplia, como tu cuarto o tu patio. Este cambio activará a tu mascota y propiciará que haga ejercicio. Gracias a ello, se pueden evitar problemas nutricionales como el sobrepeso.

8. Juntarlos con otras mascotas

Es cierto que las cobayas disfrutan de sociabilizar, pero de preferencia esto debe llevarse a cabo con ejemplares de su misma especie. Por ello, evita que convivan con perros, gatos, conejos u otro tipo de roedores, pues podrían ocurrir accidentes fatales. Ten en cuenta que existen algunas excepciones y no siempre se ocasionan problemas de este estilo. Sin embargo, es mejor evitar poner su vida en riesgo.

9. No llevarlos al veterinario

Las cobayas también necesitan de atención veterinaria al igual que cualquier otra mascota. Esto no solo implica llevarlo a revisión cuando tenga problemas de salud, sino que también es necesario acudir de manera periódica para asegurar su bienestar. El único problema es que no todos los profesionales se especializan en estos animales.

Más allá de todo lo dicho, cuidar una cobaya no es asunto complicado. Lo importante es tener conocimientos, planificación y pensar en el animal de forma integral: la obesidad será el mayor enemigo que tendremos que vencer.


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