Los seres humanos basamos nuestras relaciones personales en la moral, las costumbres o la religión. Esto no sucede entre los demás seres vivos; es por ello que existen animales polígamos, los cuales tienen más de una pareja a la vez. Conoce cuáles son en el siguiente artículo.
¿Qué animales polígamos existen?
La poligamia es un hábito por el cual un individuo tiene al mismo tiempo varias parejas. En la mayoría de los casos se trata de un macho con un ‘harén’ de hembras, aunque a veces se da lo opuesto. Presta atención a estos animales polígamos:
1. Demonio de Tasmania
Se hizo famoso por un dibujo animado de la Warner Bros, pero este animal endémico de la isla de Tasmania –imagen que encabeza este artículo– existe y sus hábitos reproductivos son curiosos. En primer lugar, los machos luchan entre sí por las hembras y, una vez que ‘ganan’, deben vigilar a sus parejas para evitar la ‘infidelidad’ femenina.
Esto se debe a que las féminas pueden ovular tres veces en la misma temporada y aparearse con varios machos en ese lapso. Tras una gestación de tres semanas, pare varias crías de color rosa y peladas, de las cuales solo cuatro sobreviven (una por cada pezón de la hembra).
2. Ñu
Se trata de un antílope de gran tamaño oriundo de África que parece una ‘combinación’ entre un toro y un ciervo. Se caracteriza por presentar crines largas y desgreñadas, así como también barbas desde el cuello hasta el pecho y patas de varios centímetros terminadas en pezuñas.
El ñu es herbívoro, migra en grupos de hasta un millón de ejemplares en busca de pastizales tiernos y es bastante salvaje. Durante esta época también comienza el celo: un macho ‘agrupa’ a varias hembras –las más resistentes y sanas– con las cuales aparearse y las defiende de otros masculinos.
3. Ñandú
Si bien la mayoría de las aves son monógamas, y muchas de ellas mantienen a la misma pareja toda su vida, el ñandú o choique es una de las excepciones. Y no solo por ello, sino también por el hecho de que no puede volar y de que el dimorfismo sexual no es tan pronunciado.
Similar al avestruz, el ñandú forma grupos de hasta 50 individuos durante el invierno y el otoño. Sin embargo, en las épocas cálidas se separan en bandadas más pequeñas, con machos dominantes. Estos pelean entre sí para disputarse a las ‘mejores’ hembras.
Uno de los datos más curiosos en cuanto a la reproducción del ñandú es que, una vez que el macho se aparea con todas sus parejas, se encarga él mismo de incubar los huevos y, cuando nacen los polluelos, de criarles y alimentarles.
4. Hormiga
Este insecto no solo está dentro del grupo de los animales polígamos, sino también de los que practican la endogamia (se aparean entre miembros de la misma familia). En este caso, es la hembra la que cuenta con varios machos a su disposición: los conocidos como zánganos.
La hormiga reina se encarga de aparearse con un puñado de machos –sus hijos– y dar a luz miles de huevos. Además, ella es la que decide cuánta de su descendencia serán hembras infértiles y guerreras, o bien machos dedicados a la reproducción.
5. Gorila
Estos grandes primates que habitan en África son un claro ejemplo de poligamia en animales. Una vez que se vuelven sexualmente activos –en torno a los 12 años de edad– los machos presentan una marca plateada en la espalda. Este signo de fuerza y dominación les da ‘permiso’ para luchar con otros de su misma condición y conseguir un harén de hembras.
Un grupo de gorilas puede estar formado por un macho dominante, unas cuatro o cinco hembras con las cuales copula, y el resto de juveniles. Cuando los machos jóvenes pasan por la ‘pubertad’ deben abandonar la manada y armar su propia familia.