7 consejos para tu pecera al llegar el frío

Los peces perciben cualquier mínimo cambio en los parámetros del agua, por lo que un aumento o disminución súbita en la temperatura podría ser letal para algunos ejemplares.

Peces nadando en una pecera

Saber cuidar correctamente de tu pecera al llegar el frío es fundamental para conservar la salud y el bienestar de tus peces en invierno. Para facilitar esta misión, toma nota.

Mucha gente cree que los acuarios son simples adornos en un hogar. Pero ya se han comprobado los beneficios de criar peces para la salud de los seres humanos.

Según la filosofía del Feng Shui, la tenencia de acuarios es beneficiosa, pues refuerza el “Chi”. Este diminuto término denomina la energía esencial del universo. Cuando el organismo está equilibrado, es capaz de interactuar con esta fuerza cósmica. Así se contribuye para la armonía del Universo.

Independiente de religiones o creencias, el hecho es que muchas personas se han aficionado a la tenencia de peces. Estos animales son sensibles y perciben fácilmente los cambios en el ambiente. Por eso, es crucial saber preservar las condiciones óptimas el acuario durante el invierno.

¿Cuáles son los cuidados fundamentales para tu pecera al llegar el frío?

Cuando se retira un animal de su hábitat natural, es indispensable prestar mucha atención. Hay que reproducir las condiciones óptimas de desarrollo de su especie.

La llegada del invierno obliga a que estos cuidados se vuelvan más importantes. Por eso, comentamos los 7 cuidados básicos para preservar tu pecera al llegar el frío.

  1. Observar el comportamiento de tus peces

La mejor forma de averiguar si tu pecera está preparada para el invierno es observar el comportamiento de tus peces. Cuando la temperatura se mantiene equilibrada dentro de la pecera, todo está en orden. Y los peces tienden a no demostrar grandes cambios.

Sin embargo, si los efectos del invierno alcanzan tu pecera, los peces alteran sus comportamientos.

Cuando se quedan tiempo en el fondo de la pecera, evitando circular por el acuario, es una señal de que sienten frío. Este comportamiento puede derivar no solamente de la disminución radical de la temperatura del agua. También de la alimentación inapropiada para la época del invierno.

Es importante estar atento al comportamiento de tus peces no solamente en invierno. Estos animales son sensibles y acostumbran a mostrar rápidamente los síntomas de condiciones inapropiadas para su desarrollo.

Al observar cualquier cambio en la rutina de tus peces, es indispensable concurrir rápidamente a un veterinario especializado. El diagnóstico temprano es la clave para la recuperación en todas las especies de mascotas.

  1. Temperatura apropiada para tu pecera

Según los especialistas, cerca de 70% de las especies de peces encuentran las condiciones óptimas para su desarrollo. Y ello en las aguas de climas temperados.

En lo que se refiere a Europa, la pecera necesita un eficiente sistema de calefacción con la llegada del invierno.

Los aparatos de BS 10 ofrecen un excelente coste-beneficio. No consumen mucha energía y demuestran una maravillosa eficiencia en peceras de tamaño mediano.

También es fundamental contar con una medición eficiente de la temperatura del agua del acuario. Solamente así es posible controlar la calefacción en este ambiente.

  1. Pensar en la ubicación ideal

No basta con comprar una buena pecera para garantizar la calidad de vida de tus peces. Es igualmente necesario pensar en la ubicación ideal para el acuario.

Es importante preferir un ambiente ventilado y con buena incidencia de luz solar. Lógicamente, el acuario no debe estar a la intemperie. Un golpe de frío extremo puede llevar los peces a fallecer o enfermarlos severamente.

El Feng Shui indica colocar los acuarios al lado derecho de las ventanas, preferencialmente en la zona norte del hogar. Estas orientaciones serían esenciales para proporcionar mejores energías al ambiente.

  1. Alimentación adecuada

La mayoría de las especies adoptan cambios naturales en sus hábitos alimentarios durante el invierno. Y los peces no son una excepción.

Cuando se opta por mantener la temperatura promedio en un acuario, sin dejarla disminuir de los 12 ºC, la alimentación debe ser mantenida de 2 a 4 veces al día.

Pero cuando se elige dejar que el agua se enfríe, hay cambios de dieta. Los peces entran en estado de hibernación temporal y deben ser alimentados solamente 1 vez por día. Esa práctica respeta los cambios alimentarios de los peces y evita tanto la sobrealimentación como la acumulación de comida en el acuario.

Si son expuestos a sobrealimentación, los peces acostumbran adquirir lunares blancos o manchas de color rojizo en su cuerpo. Es indispensable acudir a un veterinario especialista en caso de que se observen estos síntomas en tus mascotas. Así que cuida tu pecera al llegar el frío, y que nada falle.

  1. Iluminación artificial

Varias especies necesitan tener cierta cantidad de horas luz durante el día. Sin embargo, durante las temporadas frías es normal que el sol salga poco o el cielo se mantenga nublado. Por ello es tan importante que el tanque cuente con iluminación artificial al menos 12 horas al día.

Existen varios sistemas automatizados que permiten encender y apagar la luz de manera automática, por lo que no suele hacer falta que una persona lo haga. Aun así, también puedes hacerlo tú mismo si este tipo de instalación sale de tu presupuesto.

  1. Ten cuidado con los recambios de agua

Los tanques para peces necesitan tener un recambio de agua entre 3 y 4 veces por semana, pues de esta forma se mantienen los parámetros fisicoquímicos óptimos. No obstante, durante las épocas de fríos intensos, este proceso podría ocasionar conflictos si no se mide la temperatura del agua que va a introducirse en la pecera.

Por esta razón, es fundamental que revises tanto la temperatura del tanque como la del agua de recambio, pues de lo contrario podrías ocasionarles un shock térmico a los peces. En la medida de lo posible, trata de que la diferencia entre ambos líquidos sea mínima y corrígela si es necesario con un poco de agua caliente.

  1. Reajusta tus rutinas de limpieza

Durante la época de frío los peces reducen su metabolismo y se preparan para enfrentar las temperaturas bajas. Esto significa que sus desechos también disminuyen y se mantiene limpia la pecera por más tiempo. Así que con el objetivo de perturbar lo menos posible a los ejemplares, trata de ajustar tus rutinas de limpieza y llévalas a cabo con menos frecuencia.

Claro está, no dejes de verificar las condiciones del agua cada que tengas oportunidad. Además, ten en mente que al reducir su metabolismo también se vuelven susceptibles a enfermedades. Por lo tanto, es mejor elimina cualquier tipo de manipulación innecesaria que los estrese.

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