Tipos de coatí, un bonito mamífero
Con una nariz alargada y una gran cola a rayas, el coatí es un mamífero americano –que ha sido introducido en España y se convirtió en invasor– que no tiene miedo al contacto con los humanos. En este artículo te contaremos todo sobre los tipos de coatí y sus principales características.
Coatí de cola anillada sudamericano
Habita en las selvas del subcontinente caracterizado por su hocico largo y garras fuertes como las de un oso. La piel de este coatí es negra o marrón, el vientre es más claro, las patas son oscuras y su cola presenta ‘anillos’ blancos.
Los ejemplares adultos miden unos 70 centímetros y su cola otros 60. Pueden pesar cuatro kilos y los machos ser el doble de grandes y pesados que las hembras. El coatí camina apoyando por completo sus patas –es plantígrado– y es muy capaz de subir y bajar de los árboles debido a sus articulaciones flexibles.
Las hembras y crías se agrupan en ‘familias’ de unos 20 individuos; los machos son solitarios y se mantienen separados del resto. Todos duermen en nidos que forman con ramas y hojas en las copas de los árboles.
Si bien siempre están alertas, los coatíes de cola anillada llevan una vida muy tranquila y también curiosa: les encanta olfatear y husmear en zonas urbanas… ¡E incluso robar cosas de los patios y jardines!
Coatí de nariz blanca
La otra especie tiene una distribución más acotada, ya que se lo encuentra en el sur de Estados Unidos, México y Centroamérica, concretamente en bosques secos o húmedos de hasta 3 500 metros de altura.
El coatí de nariz blanca es omnívoro y, si bien prefiere los pequeños vertebrados (que consigue husmeando en el suelo), también se alimenta de insectos, carroña, frutos y huevos. Al igual que su pariente sudamericano, es muy hábil para trepar a los árboles, pero en este caso también se ayuda de la cola, la cual es prensil y le permite balancearse entre las ramas, como lo hacen algunos primates.
Los principales depredadores de este coatí son los felinos, las aves rapaces y las boas. De hábitos diurnos, se adapta a la presencia humana y es común que se atrevan a saquear recipientes de basura en zonas de campamentos.
La época de reproducción se desarrolla entre febrero y marzo, y la hembra pare hasta siete crías tras una gestación de dos meses y medio. Los cachorros dependen completamente de la madre, ya que son ciegos durante las primeras semanas. Hasta los dos años viven con su progenitora y, pasado ese tiempo, los machos son expulsados del grupo.
El coatí como especie invasora
El coatí no es un animal apto para los hogares, aunque muchos crean que es una excelente mascota debido a su carácter afable y simpático. Además, en su hábitat natural americano, no es considerado una plaga, pero en España, donde ha sido introducido, ocasiona varios problemas para el entorno.
Esto se debe a que altera la disponibilidad de alimento para otras especies, preda sobre aves o animales que pueden estar amenazados, sus hábitos causan daños en jardines y cultivos –sobre todo herbáceos– y transmiten enfermedades a las personas como por ejemplo la toxoplasmosis y el mal de Chagas.