El tigón: ¿de dónde proviene su nombre?

Tigón, ligre… Hay varias formas de denominar a los descendientes de un cruce entre tigres y leones, pero entre estos dos nombres hay una gran diferencia que cambia totalmente la apariencia a simple vista.

En el caso de los ligres, vienen de la unión de un macho león y una hembra tigresa, y son muy cotizados en los zoológicos porque se consigue una rareza genética que los hace muy llamativos: son mucho más grandes que sus padres.

Esto ocurre porque el gen inhibidor del crecimiento en los leones se transmite a través de la leona y en los tigres se lleva a cabo mediante los machos. Esto hace que los ligres nunca dejen de crecer y lleguen a tamaños que les hace imposible las actividades de caza por su excesivo peso.

Como resultado de tan mala mezcla, se ha llegado a encontrar un ligre en un zoo de casi 800 kilogramos de peso y más de 4,5 metros de longitud, algo totalmente inviable para la vida natural.

Pero ¿qué es un tigón?

Como habrás podido imaginar, un tigón proviene del cruce entre un tigre una leona, una combinación más compatible genéticamente que da como resultado un felino con un aspecto mezclado entre un león y un tigre, pero con un tamaño más pequeño que el de un león normal.

Es una rara mezcla, ya que no se da en la naturaleza por no coincidir las dos especies en los mismos territorios, a excepción del parque nacional Bosque de Gir. Juntarlos con el fin de aparearse es obra de los zoológicos, y esta práctica se explotó mucho en los años 80 y 90, ya que nadie había visto jamás un tigón, lo que garantizaba una atracción irresistible y muchos beneficios económicos.

Hoy en día, en cambio, la cría en cautiverio de estas especies está mucho más controlada por el bien de ambas. Aunque se siguen viendo con frecuencia nuevas camadas en países como India, Indonesia o Rusia, cada día es menos común.

En cuanto al aspecto de tigón, tiene la fisionomía de un león a pequeña escala, y que suelen pesar entre 140 y 190 kilogramos, pero con las rayas típicas de un tigre en su piel. Hay que reconocer que es realmente bonito, aunque menos impresionante a simple vista por su reducido tamaño.

Como peculiaridad, los tigones son estériles, o por lo menos en su gran mayoría, ya que hay constancia de varios cruces llevados a cabo con éxito en los que ha intervenido un tigón, ya sea con un tigre o con un león, pero nunca entre dos tigones.

Otras particularidad de su aspecto físico es la melena en el caso de los machos, menos frondosa que en los leones, con unas patas y una cola largas que hace que parezcan más frágiles que sus progenitores. Pero lo que más llama la atención es la corpulencia y la musculatura, ya que se quedan muy lejos de los 250 kilogramos que puede llegar a pesar un león macho adulto o los 350 kilogramos de un tigre.

Por otra parte, en lo que respecta al comportamiento, los cuidadores de este tipo de animales afirman que los tigones se parecen mucho más a los leones que a los tigres, mucho más esquivos y prudentes.

En cualquier caso, estas dos especies es mejor que se mantengan separadas para evitar enfrentamientos que suelen acabar de forma fatídica. Enemigos con los que ninguno de los dos está acostumbrado a enfrentarse y que los humanos forzamos para obtener beneficios económicos.