El síndrome de la miopatía por captura en los animales silvestres

La miopatía por captura es consecuencia del estrés que supone la captura de animales que no están acostumbrados a la presencia del hombre. Afecta a casi todo tipo de especies —sobre todo mamíferos y aves— con diferentes grados de severidad. Las aves de menor tamaño, por ejemplo, son las más proclives a sufrir este estrés de forma fatal.

La problemática surge cuando las capturas se hacen con fines de conservación, por ejemplo, para transportar animales silvestres en riesgo a zonas protegidas, reservas o zoológicos. Es en esos momentos, cuando lo que se pretende es preservar la vida del animal, en los que la miopatía por captura se convierte en un contratiempo.

Particularidades del síndrome de la miopatía por captura en los animales silvestres

Este síndrome no solo se produce en los animales silvestres, es cierto. Es también habitual en especies de granja que son perseguidas antes de morir, como los toros de lidia o los animales de caza de cría.

Quizás esta patología no se produzca de forma tan exagerada en animales domésticos, puesto que están más habituados al contacto humano. Aun así, el estrés sigue teniendo un efecto directo sobre su musculatura. Esta patología se caracteriza por la aparición de síntomas de malestar general —como dificultad respiratoria y fiebre— y signos locomotores.

Síntomas locomotores

Vamos a detenernos un momento en los síntomas locomotores del síndrome de miopatía por captura, pues son de sumo interés. Algunos de los signos más comunes son los siguientes:

• Ataxia —falta de control y coordinación de los movimientos musculares voluntarios—, rigidez muscular y temblores.
• Paresia —no llega a ser una parálisis o lo es, pero de forma parcial, por debilidad de las contracciones musculares—. Puede progresar hacia una parálisis completa.
• Excreción de orina oscura. Este es el signo más característico de una miopatía. Al dañarse el músculo, la mioglobina —proteína muscular— se acumula en la sangre y después es excretada con la orina, dándole ese color oscuro. Es lo que se conoce como mioglobinuria.

Con frecuencia, si el pico de estrés es muy elevado, el animal no es capaz de sobreponerse y se produce una muerte súbita. Por esta razón es esencial tratar de evitar cualquier situación que propicie el desarrollo del síndrome.

¿Por qué aparecen estos síntomas tras la persecución y captura?

La razón de aparición de estos síntomas es la lesión muscular, tanto de músculos esqueléticos como del músculo cardiaco. Lo que sí es cierto es que no se tiene del todo claro el porqué del daño muscular, pero se especula que, durante el reflejo de huida, se realiza tal nivel de ejercicio anaeróbico que se producen dos consecuencias graves:

• La acumulación de grandes cantidades ácido láctico en la musculatura.
• Una severa acidosis metabólica que desencadena una necrosis muscular secundaria.

Otra de las enfermedades graves en veterinaria —en este caso de animales de granja— es la hipertermia maligna del cerdo y comparte con la miopatía post-captura el daño muscular derivado de una acidosis severa.

La verdadera patogénesis de la miopatía por captura

En condiciones normales, los músculos utilizan glucosa en presencia de oxígeno para producir energía. A continuación eliminan dióxido de carbono, mientras la sangre remueve el anhídrido carbónico producido. Por eso el sistema trabaja sin problemas.

Ante una situación estresante, los músculos trabajan forzados. Por esta razón, utilizan el oxígeno más rápido de lo que la sangre puede suplirlo, creando un déficit metabólico claro.

Es entonces cuando, en lugar de dióxido de carbono, los músculos producen ácido láctico. Si el ácido láctico se acumula, este termina destruyendo las fibras musculares. Conjuntamente se produce un fallo del funcionamiento de los riñones por la acidosis y la acumulación de mioglobina.

¿Existen distintas formas de presentación de la miopatía por captura?

Algunos expertos describen cuatro síndromes diferentes dentro de la misma patología:

• En primer lugar la miopatía hiperaguda, en la cual la muerte se produce en cuestión de minutos por fallo cardíaco.
• Un poco menos severa es la forma aguda, con rotura de fibras la mayoría de las veces y, por tanto, con el animal parado y débil. En este segundo caso, la muerte, si se produce, es a las 24-48 horas.
• En tercer lugar está la miopatía subaguda, con la acidosis causando el daño muscular y renal de forma lenta pero inexorable. Los animales por lo general caen al suelo, con el cuello doblado hacia atrás. La muerte se produce a los pocos días.
• Por último, se describe una miopatía crónica en aquellos animales que sobreviven varios días o meses. Por desgracia, estos suelen acabar muriendo súbitamente por ataque cardíaco.

Queda patente, por tanto, que sobrevivir al estrés que provocan las capturas en los animales silvestres es casi imposible a largo plazo.

Las consecuencias negativas de la captura de animales silvestres con fines científicos

Los animales silvestres, por lo general, no están acostumbrados a la presencia del ser humano. Por eso presentan un marcado reflejo de huida en cuanto nos detectan y cuesta tanto sorprenderlos en la naturaleza. Esto se lo debemos a su poderoso instinto de supervivencia.

Cuando los proyectos de conservación de una especie contemplan la captura de individuos salvajes, la miopatía por captura se convierte en un problema, ya que el objetivo de estos proyectos es capturar animales vivos y en buen estado para permitir la supervivencia de su especie en cautiverio.

Por desgracia el animal, a la hora de ser capturado, no entiende de buenas intenciones y el estrés aparece sin ser llamado. Por eso es tan importante desarrollar métodos de captura adecuados y modernos que superen este peligroso handicap.