Reflujo ácido en perros: síntomas y tratamientos

El reflujo ácido en perros es una condición similar al reflujo ácido en los humanos. Puede causar dolor e incomodidad a tu perro si no se trata con la ayuda de tu veterinario
Reflujo ácido en perros: síntomas y tratamientos
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 14 octubre, 2022

El reflujo ácido en perros es una condición incómoda y potencialmente peligrosa, causada por el ingreso del contenido del estómago hacia el esófago y que regresa al estómago. También se conoce como reflujo gastroesofágico.

Dado que el contenido estomacal es ácido, causa erosión de los tejidos en el esófago. En consecuencia, este padecimiento aumenta el riesgo de padecer úlceras esofágicas. Puede ser difícil detectar esta condición en los canes, ya que es una sensación interna que es difícil de detectar solo por el comportamiento. Sigue leyendo este espacio y descubre más sobre el reflujo ácido en los perros.

¿Qué es el reflujo ácido en los perros?

Se le denomina reflujo a la salida de cierta cantidad de líquido estomacal hacia el esófago. Este fenómeno es bastante similar al vómito, aunque no se vacía el contenido del estómago. De hecho, todo se contiene antes de llegar a la garganta, por lo que no suele ser perceptible a simple vista.

Por lo común, en la entrada del estómago existe una “válvula” (esfínter) que evita el regreso del contenido estomacal a la boca. No obstante, en casos extraños, esta válvula no cierra bien el acceso al esófago y permite que cierta cantidad del ácido estomacal ascienda.

Al igual que sucede con las personas que padecen bulimia, cuando el ácido estomacal regresa de manera constante por esta vía comienza a causar estragos en la salud. Claro está, el reflujo ácido es producido de manera involuntaria, por lo que una mascota con este padecimiento no puede evitarlo por cuenta propia.

Claves para determinar si tu mascota podría tener reflujo ácido

El regreso del contenido ácido por el esófago ocasiona a largo plazo distintos signos de alerta. Entre los síntomas periféricos más frecuentes se observan:

  • Mal aliento persistente.
  • Tos.
  • Dolor al tragar.
  • Eructos frecuentes.
  • Ruidos abdominales.
  • Molestias abdominales.
  • Eructos.
  • Vómitos (normales, de bilis o regurgitación de alimentos).

También puede presentar temperatura alta, disfagia –dificultad para tragar–, salivación excesiva, lamido de labios, lloros, adopción de una postura inusual o inapetencia. La inapetencia prolongada puede resultar en pérdida de peso.

Beagle comiendo

Si tu mascota presenta estos síntomas, programa una visita al veterinario lo antes posible.

Causas del reflujo ácido en perros

El reflujo ácido implica la entrada de enzimas ácidas y digestivas desde el estómago al esófago. Esto puede ser causado por:

  • Debilidad anormal en el esfínter esofágico inferior.
  • Vaciado incorrecto del estómago.
  • Vómitos crónicos.
  • Gastritis.
  • Esofagitis.
  • Obesidad.
  • Hernias hiatales.
  • Comidas picantes o muy grasosas.
  • Uso de fármacos. Ciertos medicamentos como la prednisona o los relajantes (anestesia) también pueden aumentar la susceptibilidad al reflujo ácido.

¿Por qué es importante atender el reflujo ácido en perros?

Si bien el reflujo ácido por sí solo puede no ser grave, la intrusión de ácido es capaz de irritar el esófago y provocar un estrechamiento, adelgazamiento o incluso necrosis del tejido. Adicionalmente, la regurgitación pasiva puede causar que el vómito ingrese a los pulmones, donde puede causar daños graves y derivar en neumonía.

Diagnóstico

El diagnóstico de reflujo ácido en perros, a menudo, puede confirmarse al observar de cerca los síntomas. Es buena idea hacer una grabación de video para tu veterinario, ya que los episodios, habitualmente, son esporádicos y es posible que no presente los signos típicos al momento de la consulta. Además, también es común que el veterinario escuche el abdomen después de la alimentación.

En la mayoría de los casos, el diagnóstico implica el análisis de una muestra de sangre para cuantificar niveles de calcio, magnesio y vitamina B12. Aunque para confirmar la presencia del reflujo ácido se necesita realizar un examen endoscópico, en el cual se observan las vías gástricas y el daño que han sufrido.

Perro come de la mano

Tratamiento

Este padecimiento se maneja con tratamiento nutricional o la terapia con medicamentos:

  • Fármacos para proteger la mucosa esofágica: como el sucralfato.
  • Inhibidores de la secreción de los ácidos gástricos: como la cimetidina y la famotidina.
  • Inhibidores de la bomba de protones: como el omeprazol (reduce la acidez).
  • Antieméticos y estimulantes gastrointestinales (procinéticos): como la metoclopramida.
  • Antibióticos: administrados en caso de infección bacteriana si está presente.
  • Probióticos: ayudan a reequilibrar las bacterias intestinales y son de apoyo en el caso de muchas afecciones digestivas.

También se podrían emplear remedios naturales como polvo de corteza de olmo americano: un producto natural que tiene un efecto calmante en el tracto digestivo. Por su parte, el manejo nutricional del reflujo puede incluir:

  • Implementar una dieta con niveles reducidos de proteínas y grasas, como alimentos blandos, que alivian la carga de trabajo inicial de las enzimas digestivas, beneficiosas para cualquier perro con una digestión comprometida.
  • Revisar los horarios de alimentación: ofrecimiento de comidas más pequeñas y frecuentes.
  • Abordar la inapetencia: la nutrición insuficiente también puede provocar pérdida de peso, estreñimiento, pérdida de energía y deficiencias dietéticas. Por lo tanto, el producto elegido debe ser altamente apetecible.
  • Ajustar un nivel moderado de fibra. Es mejor evitar grandes cantidades de frutas y verduras, incluso si están bien cocidas, y desalentar el consumo de hierba. La pulpa de remolacha son una buena opción.
  • Evitar golosinas y extras que aporten grasa.
  • Combatir la obesidad.

En los casos más graves, la acidez provoca que el perro deje de comer. Para controlarlo, los veterinarios utilizan sondas de alimentación y sueros intravenosos, ya que solo así se les puede mantener estables Por lo general, el pronóstico de este padecimiento suele ser positivo y el can solo precisa de un cambio en su dieta y medicación.

¿Cómo prevenir el reflujo ácido en el perro?

El reflujo ácido se puede prevenir en la mayoría de los casos, tan solo se necesita mantener buenos hábitos dietéticos, hacer ejercicios y tener una vida saludable. Aunque suene simple, esto permite que los perros mantengan su peso ideal y eviten enfermedades, lo que les ayuda proteger la estabilidad de su estómago.

Aunque el reflujo ácido no es un padecimiento grave para los perros, es necesario evitar que su salud se deteriore y actuar antes de que los síntomas empeoren. Acude con tu veterinario a revisión mínimo cada 6 meses, ya que de esta forma te asegurarás que tu mascota se encuentra en óptimas condiciones.


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