¿Qué necesito para tener una tortuga de agua en casa?

Para tener una tortuga de agua en casa es necesario reproducir su hábitat natural. Aquí te contamos cómo hacerlo.

Una tortuga de Florida sobre una roca.

La llegada de un nuevo animal al hogar es un trabajo de planificación que suele hacerse con ilusión. En el caso concreto de tener una tortuga de agua en casa, los preparativos son complejos, pues se trata de una especie exótica cuyo hábitat hay que reproducir en el hogar de la forma más fiel posible.

Si estás pensando en ampliar tu familia con uno de estos increíbles reptiles, aquí tienes una guía básica de todo lo que necesitas para que se sienta a gusto en casa. No te pierdas nada, pues sobre estos pilares se asientan los cuidados específicos de cada especie de quelonio acuático.

Qué preparar antes de la llegada de la tortuga

Antes de adoptar a la tortuga es necesario que te hagas con todo lo necesario para que se encuentre un hogar aceptable al llegar. Esto incluye el acuaterrario con sus elementos primordiales, los filtros y su comida. Vamos a verlo por partes.

Aspectos legales

En primer lugar, debes asegurarte de que la especie de tortuga que vas a adquirir es legal en la región en la que vives. Algunas de ellas, como la tortuga de Florida (Trachemys scripta elegans), no se pueden mantener en cautividad en países como España, ya que se trata de una especie invasora.

Por otro lado, otras especies de tortugas de agua dulce no se pueden tener en el entorno doméstico porque su cría en cautiverio es imposible y la sustracción de ejemplares está prohibida a nivel legal en la región. Adquiere a tu ejemplar solo en puntos acreditados que te puedan certificar el nacimiento en instalaciones con los permisos para ello.

Para proteger la biodiversidad del planeta y no participar en el tráfico ilegal de especies, infórmate siempre de la procedencia y la tenencia legal de tu animal.

El comportamiento de las tortugas de agua dulce es muy llamativo.

Acuaterrario

Las tortugas acuáticas pasan gran parte del tiempo sumergidas, pero también necesitan salir a la superficie para descansar y tomar el sol. En cuanto a su alojamiento, debes tener en cuenta 2 detalles:

  • Tamaño del acuaterrario: lo ideal es que te hagas con un recipiente de cristal que tenga un tamaño apropiado para cuando la tortuga sea adulta. Por lo general, estos quelonios alcanzan unos 20 centímetros de diámetro de caparazón, de forma que necesitarás una profundidad de más de 60 centímetros de agua para que naden a gusto.
  • Colocación del acuaterrario: la ubicación del alojamiento debe estar es un lugar tranquilo y alejado de puertas y ventanas, así como de fuentes de calor o frío (corrientes o radiadores).

Dependiendo del tamaño de la tortuga, el acuaterrario deberá contar con unos 60 centímetros de largo hasta más de 1 metro. La altura no es tan importante, pero la longitud y la anchura adecuadas son vitales para que el ejemplar pueda ejercitarse y termorregular bien.

Elementos del acuaterrario

Una vez hayas escogido un recipiente del tamaño adecuado, es el momento de empezar a llenarlo con todos los elementos que necesitas. Cada uno de ellos cumple una función en el cuidado de la tortuga, como puedes ver a continuación:

  • Calidad del agua: necesitarás un filtro potente que cicle el agua y elimine los restos de materia orgánica. Además, a las tortugas les gustan la corriente de agua que generan estas herramientas.
  • Iluminación: por lo general, las especies de tortuga acuática que se mantienen en casa están adaptadas a un clima cálido y húmedo, factores que debes reproducir en su ambiente. Para ello, hazte con una lámpara de radiación UVB para ponerla durante el día.
  • Calefacción: aunque muchas lámparas UVB también tienen función de calefacción, es posible que necesites hacerte con un cable calefactor o una manta eléctrica. La temperatura ideal del agua debe oscilar entre los 24 y los 30 °C. Eso sí, coloca todos los aditamentos electrónicos fuera del terrario (exceptuando el calentador de agua).
  • Elementos del acuaterrario: el recipiente debe contener también una zona elevada donde la tortuga sea capaz de salir a descansar y secarse. Además de ello, tienes que colocar las fuentes de calor de manera estratégica para que el quelonio pueda elegir entre frío y calor, ya que son animales ectotermos (de sangre fría).
  • Decoración: para enriquecer el ambiente de tu tortuga, añade elementos decorativos al acuaterrario. Puedes usar piedras, ramas, arbustos o poner diferentes niveles de escalada en la parte seca (pero cuidado con las caídas). A estos reptiles también les gusta excavar, por lo que puedes añadir una caja con arena de acuario para que se entretengan.

Qué hacer cuando esté la tortuga de agua en casa

Una vez tengas todo montado y te hayas hecho con tu nueva amiga, es el momento de introducirla en su acuaterrario y observar que todo está bien. Siempre es importante revisar si come y se mantiene activa, pues de lo contrario podrías estar cometiendo algún error en su cuidado.

En cuanto a la alimentación, debes darle un pienso de calidad y específico para tortugas como base. A esto añádele un suplemento de calcio 2 veces a la semana y alimento frescos: gambas, gusanos o trozos de pescado.

Para mantener el agua en buen estado, alimenta a tu tortuga en un recipiente aparte que llenes con agua tibia. Así no quedarán restos cuando termine de comer.

Por otro lado, se trata de animales tímidos que necesitan un tiempo para conocerte y confiar en ti. Procura no hacer ruidos fuertes o movimientos bruscos cerca de ellas y acostúmbralas a que cogerlas no es sinónimo de malas experiencias. Con el tiempo se sentirán a gusto a tu lado y quizá hasta busquen tu cariño. Las tortugas son animales sociables y muy inteligentes.

Buenas prácticas en el cuidado de tortugas acuáticas

Para tener una tortuga de agua en casa también necesitas conocer una serie de directrices básicas en su manejo y cuidados. Son sencillas, pero se debe ser constante en su aplicación para garantizar la salud del reptil. Las resumimos en la siguiente lista:

  • Lávate las manos siempre que toques a la tortuga o su acuaterrario: estos animales portan la bacteria de la salmonelosis en su piel y caparazón, así que mantén los patrones de higiene al máximo.
  • Acude a revisiones periódicas a un veterinario de exóticos especializado en reptiles.
  • Mantén el agua limpia a diario retirando restos orgánicos y realiza una limpieza profunda una vez a la semana.
  • Dale una alimentación equilibrada a tu tortuga.
  • Trata de que tome el sol todos los días. Ningún foco será equiparable a la luz solar.
  • La tortuga no debe convivir con otras especies, como peces de agua dulce.
  • Ejecuta un manejo suave y respetuoso del animal: no es un juguete y se estresará ante el más mínimo aspaviento.

Uno de los reptiles que no debes tener si eres primerizo.

Los cuidados específicos de cada especie de tortuga requieren una documentación al respecto, pues aquí solo tienes directrices generales. Cuidar de un reptil, aunque satisfactorio, es una tarea compleja que requiere grandes conocimientos y habilidad. Por eso, si estás al cargo de una, no dudes en contar con tu veterinario de confianza para obtener consejos sobre su salud y cuidados.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Trachemys scripta (Pond Slider, scripta). (s. f.). Animal Diversity Web. Recuperado 3 de enero de 2022, de https://animaldiversity.org/accounts/Trachemys_scripta/
  • Zoological Education Network, Inc. (2009). Unusual Pet Care: Vol. III. Zoological Education Network, Inc.
  • Abril-de Gea, A., Agüera-Espejo, P., Benito-López, J., & Hurtado-Hernández, F. J. INFECCIÓN POR SALMONELLA ASOCIADA A TORTUGAS INFECTION WITH SALMONELLA ASSOCIATED WITH TURTLES. I JORNADA DE SOSTENIBILIDAD Y SALUD PÚBLICA, 84.
Scroll al inicio