¿Qué hago si mi perra en celo no para de llorar?

Si tu perra está en celo y no para de llorar, hay varias estrategias que puedes seguir para solucionarlo. Aquí puedes leerlas.

Un perro pug está llorando.

Cada perra vive el celo de una manera y puedes encontrarte con alguna que no para de llorar durante ese periodo. Es importante no perder la paciencia y tratar de ayudarla dentro de las posibilidades que estén a tu alcance, pues reprender a un animal por sus emociones nunca es una opción.

Lo primero necesario para abordar esta temática es conocer en detalle el ciclo estral de esta especie y cómo afecta al comportamiento de las hembras. En este espacio puedes encontrar toda la información que necesitas, además de consejos para aliviar el carácter de tu compañera canina. No te lo pierdas.

Fases del celo en las perras

Las perras presentan su primer celo (estro) entre los 6 y 12 meses de vida. El período estral se produce cada 5 o 9 meses, dependiendo de cada ejemplar, y se divide en las 4 siguientes fases:

  1. Proestro: dura de 9 a 27 días dependiendo del animal. Es el periodo en el que la perra sufre descargas sanguinolentas por la vulva, que está inflamada. Los machos se ven atraídos por la perra, pero esta no les responde. Se produce un pico de estrógenos en su organismo para desarrollar el folículo ovárico.
  2. Estro: este folículo ovárico libera un óvulo funcional. Durante esta fase, la hembra está receptiva a la reproducción, aunque los signos de celo serán un poco menos evidentes a simple vista.
  3. Diestro: los estrógenos bajan para dar paso a un pico de progesterona, que es la hormona que prepara al útero para una gestación en caso de que la perra quede preñada. Si no es así, volverá a bajar para que tenga lugar el anestro.
  4. Anestro: este es un periodo de quiescencia reproductiva, es decir, de inactividad sexual. Esta fase dura entre 130 y 150 días y finaliza cuando comienza el ciclo siguiente.

Una perra con una cría recién parida.

Mi perra en celo no para de llorar, ¿por qué?

Ahora que conoces el ciclo estral de los cánidos paso por paso, podrás deducir con facilidad que estas variaciones hormonales tienen efectos sobre el ánimo de la perra. En concreto, así es como afectan las concentraciones de hormonas al animal:

  • Estrógenos: los picos y valles de esta hormona se correlacionan con estados de ansiedad y depresión.
  • Progesterona: los niveles basales de esa hormona ayudan a combatir la ansiedad y la fatiga. Por eso, cuando caen al final del diestro, es posible que tu perra tenga un estado de ánimo deprimido y por eso no para de llorar.

A pesar de que la concentración hormonal tiene un papel relevante en las emociones del animal, no es el único factor capaz de afectar a su ánimo. Es posible que la perra busque la atención de sus tutores cuando se siente ansiosa o triste, pero ten cuidado: atender con demasiado énfasis este comportamiento puede reforzar los lloros y los gemidos.

¿Significa esto que hay que ignorar a la perra cuando llora? No necesariamente. En el siguiente apartado te contamos cómo proceder en esta situación.

¿Qué puedo hacer si mi perra está en celo y no deja de llorar?

Además de un estado de ánimo bajo, la perra puede mostrar signos como somnolencia o pérdida de apetito en la etapa de receptividad reproductiva. Hay varias formas de ayudarla a levantar su humor sin arriesgarse a que acabe llorando cada vez que quiere atención. Aquí tienes varios trucos para ello:

  • Dedícale tiempo diariamente: juega con ella y dale cariño para que se sienta querida, pero también proporciónale estimulación mental para que juegue a solas. Si se mantiene entretenida será más fácil que pase el periodo depresivo sin llorar.
  • Dale comida más nutritiva durante el celo: si tu perra está comiendo menos, proporciónale alimentos más ricos en nutrientes esenciales. Además, puedes mejorar el atractivo de su pienso con caldos, latas de comida húmeda o alguna fruta o verdura que le guste.
  • Ejercita a tu perra: si la perra presenta síntomas de inquietud y ansiedad, llevarla a dar un largo paseo, jugar y correr son buenos ejercicios para descargar energía y hacerla sentirse mejor.
  • Hierbas naturales: la manzanilla, la valeriana y la hierba de San Juan actúan como tranquilizantes naturales para los perros. Puedes hacer una infusión con ellas o comprarlas en forma de concentrado. Consulta a tu veterinario para saber la dosis exacta que necesita tu animal.
  • Terapias alternativas: en los últimos tiempos se está utilizando mucho la aromaterapia, las flores de Bach y el Reiki como complementos. Estos son muy eficientes para ayudar a tu perra a mantener su temperamento equilibrado durante sus periodos de celo. No obstante, es importante consultar a tu veterinario de confianza antes de apuntar a tu peludo en una nueva terapia.

¿La esterilización mejora el comportamiento de una perra en celo?

La castración tiene muchas ventajas tanto para ti como para tu perra: evita embarazos indeseados, infecciones graves como la piometra y el cáncer del aparato reproductor. No obstante, si se esteriliza al animal sin extraer sus gónadas, los ciclos hormonales continuarán produciéndose, así que alterarán el ánimo y el comportamiento de la perra de la misma forma.

Una perra hembra.

La última recomendación es que estés atento a otros síntomas junto con este estado de ánimo negativo de la perra. Un sangrado excesivo, la letargia, un flujo vaginal purulento o la agresividad son signos de un problema de salud subyacente. En esos momentos es vital que acudas al veterinario, pues de tratarse de un cuadro grave la vida del animal puede estar en peligro.

Bibliografía

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