3 Problemas de bazo en perros

Existen diferentes problemas que pueden afectar el bazo de los perros. Aunque la mayoría no representan una emergencia clínica, todos deben ser atendidos a la brevedad por un veterinario.

Perro con cáncer en el veterinario

El bazo es un órgano muy importante para la defensa del organismo, ya que forma parte de su sistema inmune. Al igual que en humanos, el bazo de los perros produce los linfocitos, que son las células encargadas de combatir a los microorganismos invasores. Así, el bazo hace frente a los principales problemas inmunológicos y sanguíneos que afecten a los perros.

Debido a las funciones que desempeña en el cuerpo del can, el mal funcionamiento del bazo podría desencadenar complicaciones serias. Por ello, se debe ser cuidadoso al momento de detectar alguna anormalidad o síntomas que delaten una patología en este órgano. Sigue leyendo este espacio y descubre cuáles son algunos de los problemas habituales del bazo en los perros.

¿Para qué sirve el bazo?

El bazo se encuentra en la pared abdominal izquierda y, junto a los ganglios linfáticos, constituye la fuente principal de células inmunológicas y tiene una acción filtradora de la sangre:

  • Previene infecciones gracias a la producción de linfocitos, los cuales actúan contra diferentes microorganismos patológicos.
  • Filtra la sangre destruyendo las células viejas y dañadas.
  • Almacena glóbulos rojos y plaquetas que intervienen en la oxigenación y coagulación de la sangre.

Bazo en perros

Problemas de bazo en perros

Los problemas en el bazo de los perros son diversos, pero su cuadro clínico es tan parecido que es difícil establecer un diagnóstico sin tomarlos en cuenta a todos. Algunas de las patologías que puede presentar este órgano son:

1. El hemangiosarcoma

Las enfermedades más típicas que sufre el bazo son los tumores linfoma y hemangiosarcoma. El hemangiosarcoma es el tumor más frecuente en perros. Los machos tienen mayor predisposición a sufrir problemas de bazo, así como ciertas razas como el pastor alemán, golden retriever, labrador retriever y bóxer. Normalmente, afecta a perros mayores.

El hemangiosarcoma es un tumor maligno que tiende a invadir otros tejidos del cuerpo. La causa exacta no se conoce, pero el pronóstico no es favorable, y es que el tratamiento está destinado a alargar la vida del animal lo máximo posible manteniendo el bienestar.

El hemangiosarcoma puede provocar problemas sanguíneos como la falta de coagulación. Los síntomas de esta enfermedad son poco específicos, pero suelen aparecer los siguientes:

  • Hinchazón del abdomen. El bazo se inflama y aumenta de tamaño (esplenomegalia) hinchando la cavidad abdominal.
  • Mayor tamaño de los ganglios linfáticos. En el perro hay ganglios submandibulares, preescapulares, axilares, inguinales y poplíteos. Cuando están hinchados podemos sentirlos al tacto.
  • Anorexia o pérdida de apetito.
  • Vómitos. El bazo ocupa un espacio mayor y puede ejercer presión sobre el estómago provocando que el animal vomite.
  • Letargo.
  • Fiebre.
  • Pérdida de peso.
  • Hemorragia. Un shock hipovolémico es una situación de urgencia veterinaria.
  • Anemia. La anemia puede detectarse en una analítica sanguínea.
  • Encías pálidas.
  • Diarrea.
  • Deshidratación.
  • Alteraciones cardíacas. Aumento o disminución del pulso normal.

Si el tumor llega a crecer mucho, puede hacer que el bazo se rompa, provocando un colapso agudo en el sistema circulatorio, con dificultad para respirar, lo que pondrá en grave peligro la vida del perro.

Perro con cáncer en el veterinario

Tratamiento del cáncer de bazo en perros

El diagnóstico y tratamiento depende del tamaño y localización del tumor. Los síntomas también están relacionados con esto último. Es fundamental descartar la metástasis a otros órganos mediante pruebas específicas en el veterinario, como radiografías, ecografías abdominales y análisis de las masas o biopsias.

El tratamiento requiere una cirugía para extirpar el bazo. Esto se conoce como esplenectomía, pero la enfermedad no se cura con esta intervención, aunque ayuda a ralentizar el proceso.

La quimioterapia combinada con la cirugía se utiliza para remitir el cáncer y alargar la esperanza de vida. La quimioterapia en perros –y gatos– tiene menos efectos secundarios que en personas y puede aumentar su calidad de vida. El veterinario es quien marca el tiempo aconsejable de tratamiento con quimioterapia, pero es el propietario quien decide cuánto tiempo alargar el tratamiento.

La supervivencia con quimioterapia tras la cirugía aumenta la supervivencia en un alto porcentaje, por lo que vale la pena seguir con el tratamiento todo el tiempo que nos estipule el veterinario.

2. Esplenomegalia

El término «esplenomegalia» se emplea para referirse al aumento de tamaño del bazo, lo que podría ser provocado por diferentes factores. Dicho agrandamiento puede ocurrir de manera focal (un solo punto) o generalizada. Entre las causas más comunes del padecimiento se encuentran:

  • Leucemias.
  • Hipertensión.
  • Toxemias.
  • Hematomas.
  • Anestesias.
  • Infecciones.
  • Abscesos.

La gravedad de cada caso dependerá de las causas que originen el problema. Sin embargo, en su mayoría se tratan de infecciones que se solucionan con relativa facilidad. Aun así, es necesaria la atención veterinaria para descartar problemas crónicos más graves que pongan en riesgo la vida del can.

Como se puede imaginar, el aumento del tamaño del bazo en los perros genera una gran cantidad de síntomas que afectan también al sistema gastrointestinal. Algunos de ellos son:

  • Diarrea.
  • Vomito.
  • Taquicardia.
  • Dolor abdominal.
  • Letargo.

Tratamiento de la esplenomegalia

El tratamiento de la esplenomegalia depende mucho del diagnóstico inicial. En los casos leves, se recetan diferentes antiparasitarios, antibióticos y antiinflamatorios que remedian el problema de manera progresiva. Sin embargo, existen algunas situaciones graves que podrían necesitar una intervención de emergencia.

3. Torsión esplénica

La torsión esplénica es una condición rara y de alta mortalidad producida por la rotación del bazo, lo que genera una obstrucción en la irrigación o el drenaje de sangre. Dicha situación suele ser ocasionada como efecto secundario de la dilatación gástrica.

Este tipo de condición aparece de manera repentina y se evidencia a través de síntomas como dolor intermitente, vómito, hinchazón del abdomen y pérdida de peso. El diagnóstico puede llegar a ser complicado, pues el bazo no se mantiene estable en un mismo sitio dentro del cuerpo. Aun así, las radiografías y ecografías son las principales herramientas para detectar la torsión esplénica.

Tratamiento de la torsión esplénica

La torsión esplénica es uno de los problemas más complejos y delicados que puede sufrir el bazo de los perros. Por esta razón, el único tratamiento disponible es una cirugía que extirpe el órgano y estabilice la salud de la mascota (esplenectomía).

¿Puede vivir un perro sin bazo?

Bajo ciertas circunstancias y según la gravedad del caso, algunos tratamientos deberán considerar realizar la esplenectomía para salvaguardar el bienestar del can. Si bien es cierto que el bazo es esencial para las funciones de defensa del cuerpo, con los cuidados correctos es posible que el perro viva bien sin este órgano.

Claro está, para ello el perro deberá recibir tratamientos inmunopotenciadores y se tendrán que cuidar todos los aspectos de su salud como el peso, la actividad, la alimentación y las visitas al veterinario. Sin embargo, si el problema es causado, como hemos visto, por un cáncer maligno, la extirpación del bazo no garantiza la cura de la enfermedad.

Contrario a lo que se podría pensar, los problemas en el bazo de los perros son de relativa frecuencia en el ámbito clínico. Claro está, los casos graves son pocos, pero se debe estar atentos a cualquier anomalía en la mascota y llevarlos al veterinario a la brevedad. Un diagnóstico temprano es clave para asegurar la salud de los perros.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Fidalgo, L. E., Rejas, J., Ruiz de Dopegui, R., Ramos, J. J. (2003). Patología Médica Veterinaria. Salamanca, Kadmos.
  • Castillo, N. & Portillo, I. (2015). Revisión del hemangiosarcoma canino. Portal Veterinaria. https://www.portalveterinaria.com/animales-de-compania/articulos/24909/revision-del-hemangiosarcoma-canino.html
  • Bretón, J. (2020) Revisión monográfica de las patologías presentes en bazo de caninos y felinos diagnosticados por radiografía y ecografía durante un periodo comprendido entre 2012 y 2020. (Tesis de grado, Universidad Cooperativa de Colombia).
  • Ochoa, L. N., & Bouda, J. (2007). Patología clínica veterinaria. UNAM, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
  • Finkelstein Hetzel, A. (2012). Enfermedades de resolución quirúrgica y técnicas operatorias del bazo en el perro. (Tesis de grado, Universidad de Chile)
  • Parra, M. V. (2011). Shock hemorrágico. Revista Médica Clínica Las Condes, 22(3), 255-264.
 
Scroll al inicio