Los peces son animales fascinantes y tener un acuario en casa llena la habitación de personalidad, paz y estética. De todas formas, mantener un tanque en el hogar no es tarea sencilla y pueden salir muchas cosas mal, sobre todo si el tutor es primerizo. Un ejemplo de ello se presenta cuando el pez (o el acuario entero) no come y adelgaza de forma crónica.
En estos casos toca preocuparse, ya que la mayoría de especies de peces tropicales consumen alimento cada 12-24 horas. Aprende con nosotros cómo detectar que tus peces no comen y qué hacer para solucionarlo lo antes posible.
¿Cuánto comen los peces?
Uno de los errores principales en los tutores primerizos es sobrealimentar a sus peces sin darse cuenta. Es normal creer que estos requieren muchos alimentos, ya que los tanques grandes (de 100 litros de volumen o más) pueden contener 10, 20 o hasta 30 integrantes dependiendo de la especie. Al ver tantos animales, es fácil asumir que tienen que comer mucho.
De todas formas, debes tener en cuenta el tamaño general de los peces que albergas en tu tanque y el diámetro de sus bocas. Por ejemplo, los danios, los guppys y los bettas tienen aparatos bucales minúsculos, por lo que cada ejemplar se sacia con 2-3 pequeñas bolitas de alimento al día. Esta regla general no se cumple tanto con los goldfish y peces más grandes, pues sus estómagos tienen más capacidad.
Portales profesionales como Aqueon nos brindan una regla general: basta con otorgarle a los peces cada 12 horas suficiente alimento para que lo consuman en 2-3 minutos. Si tardan más de eso en ingerir todas las hojuelas o pellets de la superficie, seguramente te estás pasando un poco. Si solo les das de comer una vez al día, aumenta este intervalo a 5 minutos.
Por otro lado, debes tener en cuenta el tamaño de los animales y su dieta. Los peces grandes y carnívoros tienden a pasar días enteros sin alimentarse, mientras que los pequeños omnívoros comen de forma constante todos los días. Los herbívoros estrictos se nutren con más asiduidad si cabe, pues nunca falta materia vegetal en los ecosistemas acuáticos.
Salvando excepciones, alimentar en pocas cantidades a los integrantes del tanque cada 12 horas suele ser una opción segura. Además, se recomienda que el tamaño de cada pellet no supere el 25 % del diámetro bucal del pez en cuestión.
Los peces muy grandes suelen tener requerimientos nutricionales especiales. Infórmate antes de adquirir especies que se salgan de la norma.
¿Por qué mi pez no come?
Ahora que sabes cuánto alimento debes suministrar en tu tanque al día, te contamos las razones por las que tu pez o tu acuario entero no come. Este evento puede ser multifactorial y complejo de discernir, así que no dejes de leer.
1. Sobrealimentación
Sin duda, la primera causa de la falta de apetito en los integrantes del acuario es la sobrealimentación. En caso de que cometas este error, podrás ver una película fina de “polvillo” (materia orgánica en descomposición) en las piedras y las decoraciones. También aparecerán gusanos y se enturbiará el agua, ya que hay un exceso de nutrientes descomponiéndose en el entorno.
Si este es el caso, el consejo principal se cuenta por sí solo: alimenta a los peces con la regla citada. Infórmate en tu tienda de confianza sobre los requerimientos de las especies que albergas, pues algunas se beneficiarán de un periodo de ayuno intermitente si están sobrealimentadas. No olvides limpiar bien el sustrato y deshacerte del exceso de materia orgánica.
El agua se enturbia en estos casos por el sobrecrecimiento de colonias bacterianas.
2. Mala calidad del agua
Esto va muy ligado al punto anterior, pues la descomposición de materia orgánica en exceso provocará desajustes químicos en el agua del tanque. Si se acumulan nitritos, nitratos y amoniaco, si el pH no es el adecuado o si el dióxido de carbono disuelto es muy alto, los peces dejarán de comer y se mostrarán estresados.
Algunos signos accesorios de la mala calidad del agua son los siguientes: boqueo de los integrantes en la superficie, apatía general, falta de movimiento, infecciones secundarias (como podredumbre de las aletas) y muerte. Es necesario que cambies con urgencia el 50 % del agua del tanque y apliques los correctores químicos pertinentes en caso de observar este desajuste.
Las tiras de análisis químico del agua te ayudarán a evitar este desafortunado desenlace. Úsalas 1 vez a la semana para prevenir percances.
3. Temperaturas demasiado bajas
Los peces son animales ectotermos, lo cual significa que no tienen capacidad de generar suficiente calor interno como para mantenerse calientes. Por ello, dependen de la temperatura externa del agua para modular sus procesos biológicos, entre los que se incluye la digestión.
La mayoría de peces tropicales se desarrollan bien entre los 24 y los 27 °C. Con temperaturas más bajas, ralentizarán su metabolismo y hasta podrán llegar a morir. Si los integrantes del tanque lo requieren, no dudes en adicionar un calentador de agua adecuado al volumen de tu pecera. Este se apagará solo cuando el agua alcance el intervalo térmico adecuado.
Los carpines dorados o goldfish no requieren calentador, pues son de aguas muy frías.
4. Estrés continuo
El estrés favorece en los seres vivos una conducta conocida como respuesta de lucha o huída. En ella, se favorece en el organismo la liberación de hormonas y neurotransmisores encargados de movilizar nutrientes, agilizar los sentidos y preparar la musculatura para una escapada de un depredador. En peces, los compuestos más implicados son la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol.
Estos compuestos hormonales interrumpen los procesos digestivos normales, ya que no son necesarios para la supervivencia inmediata en una situación de estrés. Por ello, es común que los peces estresados dejen de comer. Esta emoción negativa puede propiciarse por sobrepoblación, incompatibilidad entre especies, un fotoperiodo inadecuado y más cosas.
Si tu pez no come, es muy posible que esté estresado por la presencia de otros compañeros en el acuario o por un sistema de filtrado demasiado potente.
5. Bloqueos intestinales y otras enfermedades
A veces, el pez no come porque está infectado por algún tipo de patógeno, ya sea bacteriano, protozoario, vírico u otro más complejo. La falta de apetito es uno de los primeros síntomas de enfermedad y suele acompañarse de apatía, nado errático, falta de actividad, problemas de flotabilidad y boqueo en la superficie del tanque.
Otro problema bastante común en peces con bocas grandes (como el goldfish) es el bloqueo intestinal. Si el sustrato del acuario está compuesto por arena muy fina, el animal se lo tragará sin querer al ingerir alimento de los fondos y no será capaz de escupirlo. Con el tiempo, la arena creará un tapón que le impide al pez defecar.
La obstrucción intestinal es muy común en el goldfish. Por desgracia, casi siempre desemboca en la muerte.
Como puedes ver, son muchas las causas por las que un pez o un acuario entero no come. La sobrealimentación y la mala calidad del agua son las principales, pero tampoco se pueden descartar patologías infecciosas, temperaturas bajas y obstrucciones intestinales. Ante cualquier duda o falta de mejoría en los animales, no dudes en acudir a un veterinario o profesional en la materia.
Bibliografía
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- How to Properly Feed Your Fish, Aqueon. Recogido a 11 de octubre en https://www.aqueon.com/articles/how-to-properly-feed-your-fish
- Ectotermos y endotermos, Khan Academy. Recogido a 11 de octubre en https://es.khanacademy.org/science/ap-biology/ecology-ap/energy-flow-through-ecosystems/a/endotherms-ectotherms
- Louison, M. J., Adhikari, S., Stein, J. A., & Suski, C. D. (2017). Hormonal responsiveness to stress is negatively associated with vulnerability to angling capture in fish. Journal of Experimental Biology, 220(14), 2529-2535.