¿Por qué mi perro ataca a las gallinas y cómo evitarlo?

Si vives en el medio rural o en un santuario, es posible que te hayas encontrado con que el perro del hogar ataca a las gallinas. Si sigues una serie de consejos, puedes evitar esta conducta.
¿Por qué mi perro ataca a las gallinas y cómo evitarlo?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 31 mayo, 2021

En ciertos medios, como el rural, es posible que varias especies de animales convivan en el mismo espacio. Cuando es el caso de gallinas y caninos, al tratarse de depredador y presa, puede surgir la siguiente cuestión: ¿qué hacer si el perro ataca a las gallinas?

Evitar este conflicto es vital, pues las heridas que sufren estas aves suelen ser graves e incluso mortales si son agredidas por un cánido. Además, el perro puede sufrir consecuencias legales —a menudo desproporcionadas, como el sacrificio obligado— si el ataque se dirige a las gallinas de otra persona.

¿Por qué mi perro ataca a las gallinas?

Por lo general, la causa subyacente a una situación en la que el perro ataca a las gallinas suele ser el instinto de caza. Aunque no tenga hambre, el can puede ver en estas aves un objetivo de ataque o de predación. 

Por otro lado, un perro muy territorial tenderá a defender un área que considera como suya. Si las gallinas —u otros animales— están dentro de ese territorio, este las atacará o tratará de asustarlas. Aunque no les haga daño físico, las aves son muy delicadas en cuanto al estrés, ya que incluso pueden morir de un infarto.

¿Por qué un perro ataca a las gallinas?

¿Cómo evitar los ataques de perros a gallinas?

En lugares donde viven muchas especies distintas y entran individuos constantemente —como en un santuario—, es inevitable que presas y depredadores tengan que coexistir. Además, introducir animales nuevos suele conllevar conflictos en aquellas especies que se organizan de manera jerárquica.

Cuando un canino comienza a vivir en un lugar donde previamente había gallinas y quiere atacarlas, el plan que se debe seguir tiene 2 partes: acostumbrarle a la presencia de estas aves y enseñarle que no debe molestarlas. A continuación, puedes leer algunos consejos para conseguir la convivencia entre ambas especies.

Sacar a pasear al perro

Si el can da un largo paseo o gasta una buena cantidad de energía, estará más relajado y reaccionará con más tranquilidad al encontrarse con otros animales. Especialmente en el caso de perros nerviosos, que no acumulen energía es clave para evitar la agresividad contra las gallinas.

Introducir a las gallinas al gallinero antes de iniciar el entrenamiento

Las gallinas reconocen al can como un depredador, así que es más que probable que corran y vuelen nada más verlo aparecer. Si esto ocurre, el perro será propenso a perseguirlas. Evitar esto es tan sencillo como meter a las aves en su caseta antes de que el cánido salga al patio.

Una vez el perro —que ya ha gastado energía con el paseo— está cerca de la instalación de las gallinas, debes pedirle que se siente y permanezca tranquilo. Luego, de forma sosegada, suelta a las gallinas. Si el perro reacciona, pídele que se mantenga sereno, y si lo hace, prémialo.

Si tu perro ataca a las gallinas, déjalos conocerse a través de la valla

Es mejor hacer los encuentros en los que el perro se habitúa a la presencia de las gallinas con una valla de por medio. Así, las aves pueden refugiarse si se sienten en peligro y el cánido será capaz de olerlas y acostumbrarse a ellas, sin oportunidad de hacerles daño.

Una vez el can no reaccione a las aves desde fuera de su instalación, puedes entrar con él y seguir con el proceso dentro del lugar. Si no te sientes seguro, ponerle su correa es una opción.

Sé constante

Los entrenamientos no surten efecto de un día para otro, pero no desesperes: si las órdenes de mantenerse tranquilo y los refuerzos son consistentes, el perro acabará por aprender que no debe atacar a las gallinas. Estas, además, tendrán tiempo para acostumbrarse al can a su propio ritmo.

Qué no hacer si el perro ataca a las gallinas

A modo de conclusión, nunca está de más recordar que el castigo no es un método adecuado de modificación de conducta. Inducir miedo en el perro mediante gritos o agresiones de cualquier tipo solo conducirá a que el can desobedezca en cuanto te des la vuelta —en el mejor de los casos—.

Por otro lado, las gallinas necesitan estar tan libres de estrés como sea posible. Tampoco es un método válido tratar de que sean ellas las que aprendan a huir cuando aparece un depredador diariamente, pues pueden desarrollar muchos problemas de salud derivado de ello.

Un perro y una gallina se miran.

Si tienes paciencia y eres constante con el entrenamiento, todas las especies de animales que vivan contigo podrán estar en armonía. La capacidad que tienen los no humanos para buscar vivir en paz te sorprenderá, siempre y cuando no les falten recursos suficientes para su bienestar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Schöning, B. (2011). Guía práctica del comportamiento del perro. Editorial HISPANO EUROPEA.
  • The Open Sanctuary Project, Inc. (2020, 23 diciembre). How Chickens Get Along With Other Species. The Open Sanctuary Project. https://opensanctuary.org/article/chickens-and-other-species/
  • González Alonso, A. (2017). Clases de cachorros y problemas de comportamiento en perros.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.