Existen signos distintivos en los animales que indican su salud o enfermedad. Si te interesa saber por qué está triste tu caballo, quizá debas indagar en la presencia de algunos síntomas. Como sabrás, el caballo es un animal muy expresivo; una vez que comprendas su lenguaje corporal, entenderás los motivos de su malestar.
Las fosas nasales, las orejas, la boca y el hocico conforman un sistema comunicativo muy singular en el caballo. Si siente temor o enfado, el equino tensa estos miembros faciales; si experimenta dolor, el animal seguramente dilatará las fosas nasales. Cuando los músculos de la boca están distendidos, son señales de que caballo está bien.
Pistas para saber por qué está triste tu caballo
De forma parecida a lo que ocurre con las personas, los caballos suelen recluirse y ‘entristecerse’ cuando algo en su organismo está mal. Antes de consultar al veterinario, podemos realizar un breve examen médico. Se trata de descubrir la presencia de algunos factores físicos que dan cuenta de enfermedades.
En la práctica, si se trata de una herida externa, sería sencillo saber por qué está triste tu caballo. Sin embargo, lo importante es corroborar que no se trate de dolencias internas. A continuación, veremos algunos factores que te ayudarán a estudiar a tu animal.
Breve examen médico a tu caballo: el caballo sano
Para descartar dolencias físicas, debes entonces corroborar que tu caballo tenga sus ojos brillantes y límpidos. También su pelaje debe estar limpio y brillante; otro signo de salud es que no presente dificultades al masticar su alimento. Observa su orina, ¿es más bien oscura o mantiene un tono claro o transparente?
Las patas del caballo son otro elemento a investigar. Hay que cuidar que sus extremidades no presenten altas temperaturas ni inflamaciones. Si no le duelen sus pata,s lo demostrará repartiendo el peso equitativamente al andar. Otra acción interesante es tomarle la fiebre; su temperatura corporal no debe superar los 38°C.
Estando sano, el pulso del caballo en estado sereno ronda las 35 y 40 pulsaciones por minuto, sea cual sea su tamaño. Por otra parte, un respirar tranquilo y saludable para este mamífero consta de 9 a 11 inspiraciones suaves y relajadas por minuto.
En el proceso por el que analizamos para descubrir por qué tu caballo está triste, hay que descartar la presencia de algún síntoma de enfermedades típicas de los equinos.
Síntomas claros de enfermedad en el caballo
Es importante, como con toda enfermedad, detectar a tiempo los síntomas de malestar de los caballos. Si un caballo se encuentra decaído echará sus orejas hacia atrás; la actitud general de un caballo enfermo implica, además de la tristeza, el estar cabizbajo y con la mirada perdida.
El dolor de estómago es frecuente en el caballo; aunque son selectivos con sus alimentos, pueden incurrir en excesos. Si escarba la tierra y se le ve sudoroso, probablemente esté padeciendo cólicos. Ante cualquier pequeña alarma o síntoma duradero, no hay que dudar en acudir al veterinario.
Otra cuestión importante para saber por qué está triste tu caballo, es descartar la presencia de contusiones o bultos. Si lo hubiese, lo notarás por presentar calor e inflamación en la zona afectada.
En caso de notar algo raro en su andar, puedes mirar sus patas una por una, sobre todo los cascos. A veces, una pequeña piedra incrustada en un casco puede provocarles un gran dolor;lo conveniente es palpar toda la extremidad para asegurar que el resto de la pata esté bien.
Tu caballo está sano, pero se muestra apático
Es indudable que los caballos tienen su personalidad, su instinto y su naturaleza propios. En definitiva, ¿por qué tu caballo está triste? Un cambio de alimentación o en sus hábitos puede afectar sus sentimientos. Para localizar la dolencia, haremos un repaso de los últimos días, si hay algún cambio importante, la presencia de otro animal, etc.
Los caballos, esos seres sensibles y mansos, tienen en el fondo un espíritu libertario. Si un caballo está sano a nivel orgánico, si no tiene parásitos o si está bien alimentado, será necesario profundizar más en la búsqueda de las causas.
No hay que descartar malestares causados por la soledad, por el aburrimiento o por la falta de compañía. Por algo existen psicólogos equinos; quizás un especialista en salud mental animal pueda conseguir averiguar por qué está triste tu caballo.