Poliandria: matriarcado del reino animal

La poliandria es la estrategia reproductiva que llevan a cabo algunas especies, donde la hembra copula con dos o más machos para asegurar la descendencia.

Una leona rugiendo

El término poliandria viene del griego polýs: muchos y andrós: hombre, y hace referencia a las hembras de las especies animales que copulan con más de un macho para asegurar una descendencia viable y fructífera. 

La poliandria es uno de los tres tipos principales de apareamiento en el mundo animal, junto a la monogamia y poliginia (en esta última un macho copula con muchas hembras) que describió Darwin en el siglo XIX.

Hasta hace poco la monogamia era considerada la forma más típica de comportamiento sexual femenino. Esto pudo deberse en parte a que el mundo científico del siglo XIX, predominantemente masculino, se centraran en las ideas preconcebidas del comportamiento femenino. También el acceso reciente a pruebas genéticas en la descendencia animal ha demostrado que episodios aparentemente monógamos no lo eran.

Hoy en día sabemos que la monogamia es una estrategia reproductora llena de matices. De hecho, la verdadera monogamia requiere que la hembra se vuelva poco receptiva tras la cópula. Si quieres saber más a cerca de este curioso tema te animamos a continuar leyendo.

Rompiendo el mito de la monogamia

Una de las formas de explicar y entender el comportamiento sexual de los animales fue a través de las aves. Durante décadas, la observación directa de su comportamiento sugería que, normalmente, las aves se emparejaban de por vida y establecían una relación totalmente monógama

Esta creencia desapareció con los primeros estudios de ADN en la descendencia de aves monógamas, donde se vio que a veces los polluelos eran del padre, pero en otras ocasiones no. Tras esto, el paradigma de las aves monógamas y de las relaciones sexuales como eran entendidas fueron refutadas.

Un corvido macho se gana la atencion de la hembra

Los beneficios de la poliandria

Históricamente, se ha considerado que las hembras obtenían todo lo necesario con un único apareamiento, es decir, la fertilización de todos sus huevos con un único aporte de esperma.

Además, se ha asumido que el éxito reproductor femenino está limitado por la disponibilidad de recursos tales como el alimento. Mientras tanto, en los machos, el éxito reproductivo recaía en el número de hembras con las que copulaba. 

Hoy sabemos que existen otros modos de reproducción o estrategias reproductivas, igualmente beneficiosas evolutivamente, ya que se han mantenido en el tiempo y son totalmente viables. En concreto, la poliandria ofrece varias ventajas para aquellas especies que la practican:

  • Mayor cantidad de esperma y más variabilidad genética.
  • En las especias con competencia espermática (los espermas de varios machos compiten por llegar al oocito dentro de la hembra) se asegura una mayor viabilidad de la descendencia.
  • Algunos estudios demuestran que la presencia de distinto semen aumenta la fortaleza del embrión o embriones, a través de mecanismos genéticos. Por ejemplo, que se promueva la selección de espermatozoides con “genes más compatibles”.
  • En algunas especies, los machos ofrecen alimento a las hembras como parte del cortejo, lo que aumentaría la fecundidad de la hembra.
  • La poliandria parece aumentar el alcance del cuidado parental por parte del macho.
  • Disminuye el riesgo de infanticidio. El hecho de que los machos no sepan con seguridad si las crías son suyas evita que quieran matarlas para volver a copular con la hembra.
  • Existen mecanismos genéticos que promueven la selección de espermatozoides con “genes más compatibles”.

¿Cómo afecta la poliandria a los machos?

Al igual que las hembras poseen sus propias estrategias, los machos de las especies poliándricas también tienen sus mecanismos para competir con el resto.

Cuando una hembra copula con varios machos en muy poco tiempo, los espermatozoides, como dijimos, competirán entre sí para llegar al ovocito. Por ello, en algunos casos, los machos tienen estrategias para evitar llegar a esta competición:

  • En algunas especies los machos protegen a las hembras para evitar que llegue un competidor.
  • También pueden insertar unos tapones en la entrada de la vagina de la hembra para evitar que esta copule con otros machos. Este es el caso de las ratas y ratones.
  • En otras especies, los machos pueden controlar la cantidad de esperma que eyaculan en función del número de competidores potenciales.
  • Algunos machos segregan, junto al esperma, unas proteínas que anulan la receptividad de la hembra o acelera la puesta de huevos (en aquellas especie ovíparas).

Reproducción de los periquitos

¿Puede ser esta la mejor estrategia reproductiva para las hembras?

No existen estrategias reproductivas mejores ni peores. La presión de la selección natural y de la selección sexual han llevado a las distintas especies hasta el momento evolutivo en el que nos encontramos. Los factores que han podido provocar la aparición de una estrategia u otra podrían ser incontables.

Bibliografía

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