Pez betta dragón: hábitat, características y cuidados

El pez betta dragón es una mascota excelente, pero los cuidados que se les brindan a estos ejemplares en las tiendas de animales no corresponden a sus necesidades reales. Descubre por qué.
Pez betta dragón: hábitat, características y cuidados

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 17 junio, 2021

El pez betta (Betta splendens) o luchador de Siam es un actinopterigio de agua dulce nativo del sureste de Asia, en específico de Camboya, Laos, Malasia, Indonesia, Tailandia y Vietnam. Cabe reseñar que, aunque existan más de 73 especies del género Betta, todos los peces criados en cautiverio han derivado de linajes salvajes de Betta splendens. El pez betta dragón es uno de ellos.

A día de hoy, se han conseguido obtener hasta 37 variedades de luchadores de Siam, todas ellas con colores, tonalidades y colas diferentes. La cría selectiva está creando ejemplares muy bellos, pero también hay que tener en cuenta los posibles problemas derivados de ello. A continuación, te contamos todo lo que debes saber para cuidar de un pez betta dragón.

Hábitat del pez betta

Antes de sumergirnos en los cuidados de cualquier especie en cautiverio, es necesario conocer su hábitat natural, pues esto nos dará muchas respuestas. Los peces betta son animales tropicales de agua dulce que viven en masas de agua estancadas y muy poco profundas, como llanuras aluviales, marismas y arrozales. Es precisamente su relación con los arrozales la que derivó en la domesticación.

Aunque vivan en lugares de tamaño reducido y estancamiento considerable, estos animales necesitan mucha vegetación para subsistir en ambiente natural. Son insectívoros estrictos, y por ello, requieren de plantas y algas que atraigan a pequeños crustáceos e invertebrados. Entre otros alimentos, los peces betta adoran las larvas de mosquito y el zooplancton.

El pez betta dragón no se encuentra en libertad, pues es producto de cruces sucesivos entre ejemplares criados en cautiverio. Los bettas salvajes son mucho menos llamativos, de tonos verdes, marrones y grisáceos.

Características físicas del pez betta dragón

En general, todos los bettas crecen hasta los 6-8 centímetros de longitud, independientemente del morfotipo que presenten. La cola y las aletas pueden ser más o menos largas, y junto con la coloración, esto distingue a los distintos tipos de luchadores de Siam presentes en el mercado: Marble, dragon, Bi-colored, Butterfly, Cambodian y muchos más.

Por su parte, el pez betta dragón destaca por presentar un color base rojizo y un perfil tosco, con una cola mucho menos llamativa que la de otras variedades. Lo que embelesa a los acuariófilos del mundo es su tono iridiscente y metálico en las escamas, que a su vez se muestran engrosadas y duras, como si de las escamas de un dragón se tratasen.

Su cuerpo achatado y sus escamas relucientes le otorgan a este pez un aspecto duro y brillante.

Un pez betta dragón sobre un fondo negro.

Dimorfismo sexual

A la hora de hablar de morfotipos de bettas, siempre nos referimos a machos. Las hembras son muchísimo menos llamativas, así que pocos tutores se decantan por mantenerlas, a menos que quieran reproducir una variedad concreta. Esta especie tiene un dimorfismo sexual muy marcado.

Comparadas con los machos, las hembras son pequeñas y presentan colores mucho menos vibrantes. No solo son más reducidas en su porte, sino que sus aletas, cola y opérculos de las agallas son mucho menos llamativos, tal y como indican fuentes profesionales.

Comportamiento del pez betta dragón

Como ocurre con todos los bettas, los machos son extremadamente agresivos y lucharán hasta la muerte con otro de su especie si se colocan en el mismo acuario. Tampoco dejarán en paz a las hembras de su propia especie, así que siempre se aconseja mantener a los ejemplares separados, en acuarios de 15-20 litros de capacidad.

De todas formas, estos peces son animales muy inquisitivos, activos y curiosos. Podrás ver cómo el ejemplar te sigue a lo largo del acuario, cómo interactúa con las plantas y te maravillará su nadar rápido y frenético. Sin duda, tienen mucha personalidad.

Alimentación

Como ya hemos dicho, todos los peces betta son insectívoros estrictos, por lo que nunca van a alimentarse de materia vegetal. Su dieta debe ser rica en proteínas, así que solo se pueden adquirir alimentos secos específicos para ellos y no vale con escamas genéricas. Si se opta por una alimentación poco específica, el animal comenzará a mostrar carencias nutricionales en poco tiempo.

Por otro lado, en cautiverio se puede observar que a los peces betta les encanta cazar. En algunas tiendas tienes a tu disposición larvas de mosquito vivas, artemias y daphnias, pequeños invertebrados que habitan las columnas de agua dulce en los ambientes naturales. Compaginar las escamas secas con estas presas naturales hará que tu betta se muestre lustroso y enérgico.

Cuidados en el acuario

Es común ver cómo los peces betta se mantienen en vasos de plástico o peceras minúsculas para su venta. Si bien pueden sobrevivir por un tiempo en este estado, no te lo recomendamos en ningún caso, pues suelen aparecer enfermedades a largo plazo. Lo ideal es que un macho tenga un acuario de mínimo 5-10 litros para él solo, mejor si es más grande (20L).

Si quieres tener un pez betta en condiciones ideales, también deberás hacerte con un filtro pequeño y un calentador, pues el agua no debe bajar de los 25 °C. Aunque sean peces muy resistentes, requieren ciclados del agua, valores de pH concretos y una calidad mínima del ambiente. En la siguiente lista, te presentamos algunos de los requerimientos más importantes:

  • Temperatura del agua: de 24 a 28 °C. Si no se puede llegar a esta temperatura en invierno, es necesario hacerse con un calentador.
  • pH del agua: un valor de 7 es lo ideal, aunque el pez puede aguantar un poco más. Este parámetro se puede medir con tiras específicas de pH en venta en tiendas profesionales.
  • Cambios de agua: un acuario sin filtro requiere 2 cambios a la semana de un 25 % y uno semanal del 100 %. Esto le trae mucho estrés al animal y puede fomentar que aparezcan enfermedades, así que es mucho mejor hacerse con un filtro y cambiar el 25 % del agua cada semana. Nunca utilices agua recién salida del grifo —por la cantidad de cloro—.
  • Compañeros de acuario: mejor que el pez esté solo en todo momento. De todas formas, algunos bettas toleran a peces limpiadores y otros de fondo.

Los peces betta tienen un órgano denominado laberinto, que les permite obtener oxígeno directamente de la superficie. De todas formas, esto no significa que sean animales invencibles o resistentes a enfermedades bacterianas y mala calidad del agua. Si no te haces con un acuario mínimamente equipado, que tu betta muera es cuestión de tiempo.

Los bettas no pueden ser mantenidos a largo plazo en vasos de plástico o cajas con agua.

Enfermedades asociadas

Todo betta que se mantenga en condiciones inadecuadas sufrirá patologías a largo plazo. Una de las condiciones más comunes en estos animales es la podredumbre de las aletas o fin rot, provocada por agentes bacterianos como Pseudomonas fluorescens. En este cuadro, las aletas se empiezan a pudrir hasta llegar a la base.

Más allá del fin rot, los peces mal cuidados pueden desarrollar inflamaciones oculares, úlceras, crecimientos fúngicos en la superficie de sus escamas, exoftalmias —ojos salidos— y otras muchas cosas más. No es que los bettas sean más proclives a estas condiciones, sino que suelen presentarlas más por la idea errónea de que aguantan malos cuidados.

Se dice que la variedad “dragón” de pez betta es proclive a la ceguera, pero estos datos no se han contrastado a nivel científico.

Reproducción del pez betta dragón

Los peces betta dragón se reproducen como el resto de integrantes de su especie. Si se juntan a un macho y una hembra y ella está interesada, el macho comenzará a realizar un cortejo nupcial, el forma de diversas poses y acrobacias. Para impresionar a su contendiente, los machos realizan diversos nidos de burbujas y la hembra los examina.

Una vez se ha producido el cortejo, la hembra y el macho se “abrazarán” en un acto reproductivo, en el que se sueltan los huevos y se produce una fecundación externa. El macho se hace cargo de la prole y un betta alcanza la madurez sexual 5 meses después de su nacimiento.

Un pez betta construye un nido.
Un pez betta construyendo un nido nupcial.

Apuntes finales

El pez betta dragón es una variedad más de Betta splendens,  que se suma a las más de 30 ya existentes. Son ejemplares bellos y deslumbrantes, pero debes tener en cuenta que los cruces sucesivos entre consanguíneos que han dado lugar al morfotipo pueden pasarle factura al animal a largo plazo.

Si quieres hacerte con un betta dragón, acude a un criador profesional que te pueda asegurar la salud del pez. En caso de duda o desconfianza, es mejor que busques una variante “más general” y que reporte menos problemas.


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