Si alguna vez has tenido la sensación de tener perros con miedo a las puertas abiertas, puede que tus mascotas no sean las únicas. La red se ha plagado de este tipo de vídeos, pero pocos saben a qué se debe este chocante comportamiento.
Los perros con miedo a las puertas abiertas
Internet está lleno de vídeos que parecen protagonizados por perros con miedo a las puertas abiertas, en las cuales no parecen percatarse de que estas no presentan un obstáculo para ellos. Estos animales suelen superar la prueba cuando son ayudados por humanos, como cuando estos les animan a cruzarlas.
En ocasiones, estos comportamientos ocurren con puertas acristaladas cuyo cristal está sin colocar, por lo que, aunque los perros podrían cruzarlas cerradas, no lo hacen hasta que su dueño abre la puerta.
En muchas ocasiones, estos animales parecen ansiosos por cruzar la puerta para reencontrarse con su amigo humano. Sin embargo, estos perros con miedo a las puertas abiertas necesitan de muchos estímulos para intentar atravesarlas.
La domesticación podría estar tras el misterio
La domesticación que ha sufrido el perro en los últimos milenios podría estar detrás de este tipo de comportamientos. Se cree que los perros comenzaron a vivir de los desperdicios que dejaban los primeros asentamientos de seres humanos, y que ambas especies hemos ido coevolucionando.
Esto explica nuestra maravillosa relación y facilidad mutua para entendernos en cierto sentido, pero ha hecho a los perros muy dependientes de los seres humanos, y es común que estos canes deleguen en pistas y señales realizadas por el hombre.
En estos campos de estudio es común comparar las habilidades de lobos y perros. Y es que mientras que los ancestros de nuestras mascotas parecen no ser capaces de entender pistas dadas por el ser humano, son mejores que los perros en la resolución de laberintos u otras pruebas donde es necesario entender la física del mundo que nos rodea.
Resulta que mientras que las habilidades sociales del perro son múltiples e impresionantes, parece ser que los perros entienden la física de una forma un tanto particular. Por ello, no es de extrañar que los perros miren a su dueño cuando están frente a una puerta antes de disponerse a cruzarla.
Además, la vista de estos animales no es tan buena como la nuestra, y son realmente torpes a la hora de vislumbrar un cristal, por lo que no es de extrañar que realicen este comportamiento.
Tengo perros con miedo a las puertas, ¿qué hago?
Aunque normalmente son comportamientos meramente anecdóticos, y nuestros perros terminan por cruzar este tipo de puertas, hay animales que pueden tener auténticos problemas para atravesar estas barreras imaginarias.
Es por ello que si notas que tu perro sufre algún tipo de trastorno o ansiedad a la hora de atravesar la entrada a tu casa, o incluso hay días que es incapaz de hacerlo, es importante que recurras a un etólogo o a un educador canino.
Aunque normalmente este comportamiento no es peligroso, si tienes perros con miedo a las puertas muy problemáticos, un educador canino puede ayudarte a vencer este problema con entrenamiento por condicionamiento operante. Lo que no debemos hacer en estos casos es forzar al animal a cruzar la puerta.
Sin embargo, en la mayoría de casos este comportamiento no será más que una anécdota, así que procura animar a tu perro a superar sus miedos con cariño, y maravíllate con lo que podría ser un trazo más de su increíble historia evolutiva.
Bibliografía
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Morey, D. (2010). Dogs: Domestication and the development of a social bond. Cambridge University Press.