Para algunas personas los buitres pueden parecer algo desagradables, sea por su tamaño, particular apariencia o hábitos alimentarios. No obstante, se tratan de aves esenciales para garantizar el equilibrio del medio ambiente. A continuación, te invitamos a saber más sobre las principales características y el papel del buitre en el ecosistema.
El buitre: aspectos físicos y morfológicos
Los buitres son aves rapaces carroñeras, de gran envergadura y hábitos gregarios que pertenecen al orden de las Falconiformes. Se caracterizan por ser pájaros de gran porte, con pico en forma de gancho y resistentes patas. Algunas especies de buitres pueden medir hasta dos metros, con un peso promedio entre 6 y 10 kilogramos.
Diferente de la mayoría de las aves rapaces, como águilas o halcones, los buitres tienen garras planas. Esta característica le dificulta atrapar o abatir animales vivos, y torna casi imposible la realización de maniobras de cacería. Es por ello que los buitres tienden a alimentarse casi exclusivamente de carne en descomposición de animales previamente muertos.
Su apariencia resulta poco atractiva para la mayoría de las personas. Poseen pelajes poco llamativos, en tonalidades de pardo o marrón claro y su cabeza suele estar ‘pelada’. Además, muchos buitres adultos desarrollan carnosidades sonrosadas en su cuello y cabeza. No obstante, desempeñan un fundamental papel en el ecosistema.
Estas aves demuestran una gran resistencia física y notable capacidad adaptativa. Por ello, podemos encontrar buitres viviendo en bosques, desiertos, sabanas, o en acantilados muy aislados. De hecho, los buitres de América pueden encontrarse desde el norte de Canadá hasta el extremo sur del continente, en la isla de Tierra del Fuego.
Las diferentes especies de buitres
En todo el mundo existen más de 20 especies de buitres, dividas en dos grandes familias: Cathartidae y Accipitridae.
Los buitres Cathartidae también son conocidos como ‘buitres del Nuevo Mundo’, pues habitan el continente americano. En esta familia destacan las siguientes cuatro especies: auras, cóndores, zopilote negro y zopilote rey. El cóndor de los Andes es una de las mayores aves voladoras de todo el planeta.
La familia Accipitridae se encuentra en los demás continentes, con excepción de Oceanía y Antártida. Incluye un número más abundante de especies conocidas, entre las cuales destacan las mencionadas a continuación:
- Buitre palmero.
- Quebrantahuesos.
- Buitre negro.
- El buitre moteado.
- Buitres leonados.
- Alimoche común.
- El buitre cabeciroja.
- Buitre asiático.
- Los buitres orejudos.
- Buitres cabeciblancos.
- Alimoche sombrío.
- Buitre el cabo.
El importante papel del buitre en el ecosistema
Como vemos, aunque pueda resultar ‘feo’ para la mayoría de nosotros, el buitre es un ave crucial para el equilibrio de nuestro planeta. En todos los ambientes que habitan, los buitres desempeñan un importante papel en el ecosistema.
Sus hábitos alimentarios carroñeros permiten controlar la materia orgánica en descomposición, proveniente de animales muertos.
Si no fuera consumida esta carne en descomposición se volvería un peligroso foco de diversas enfermedades e infecciones, y es que el ser humano sería incapaz de recoger e higienizar cada pequeño rincón de la inmensa naturaleza terrestre. El buitre, naturalmente, ejerce esta función limpiadora que, entre otras cosas, evita la propagación de muchas zoonosis.
Infelizmente, es creciente la cantidad de buitres en España que mueren envenenados a consecuencia del consumo de carne contaminada. Ello sucede cuando un animal consume alguna substancia tóxica, fallece y sirve de alimento para buitres. El veneno es transmitido directamente debido a la ingesta de sangre y tejidos envenenados.
Este fenómeno es frecuente en países donde los animales silvestres transitan comúnmente entre las áreas urbanas y rurales. Es el caso de India, Nepal y Pakistán, donde los animales ingresan a las ciudades en búsqueda de alimento fácil. Por desconocimiento o hambre, pueden consumir productos de limpieza, veneno para ratas, otras sustancias tóxicas, etc.
El avance desmedido de las civilizaciones sobre el hábitat natural de numerosas especies trae efectos dañinos al medio ambiente. Uno de ellos aparece cuando interferimos en el papel del buitre en el ecosistema y contribuimos en la acumulación de materia orgánica en descomposición.
La consecuencia de la intervención del hombre en este desarrollo normal de la naturaleza suele dar como resultado la diseminación de una enorme cantidad de patologías severas y la contribución a una contaminación general.