Los acuarios son una decoración y método de aprendizaje excelentes. No solo se ven bellos con sus tonos naturales en el hogar, sino que enseñan al tutor el funcionamiento de un ecosistema en la naturaleza y las variables que este requiere para alcanzar el equilibrio. De todas formas, si el acuario huele mal o se ve sucio, la experiencia se arruina en todos los sentidos.
Es común que los tutores primerizos en el ámbito de la acuariofilia se encuentren con grandes retos al mantener su tanque: espuma en la superficie, agua turbia, mal olor, muerte de los integrantes, valores inadecuados del agua y otras muchas cosas más. A continuación, te mostramos por qué el acuario puede oler mal y cómo ponerle fin en cada caso.
¿Por qué mi acuario huele mal?
Es normal que los acuarios huelan “a húmedo” (valga la redundancia), pues son una masa de agua en constante evaporación que aumenta la humedad relativa del entorno más inmediato. También es común notar algunos aromas a pescado fresco o a barro, dependiendo del sustrato utilizado y del número de ejemplares que se alberguen en el tanque.
De todas formas, es posible que en algunos casos el olor sea fétido o demasiado desagradable para considerarse normal. A continuación, te mostramos algunas de las causas de este evento y cómo solucionarlas.
1. Hay un pez muerto en el tanque
Cuando los peces mueren, su vejiga natatoria (órgano encargado del intercambio gaseoso para el movimiento en la columna de agua) se vacía de gases, lo que provoca que se vayan al fondo del tanque. De todas formas, a medida que su organismo se descompone las bacterias de su interior sintetizan muchos más gases, lo cual hace que el animal fallecido ascienda a la superficie.
La descomposición del animal y su cercanía a la superficie del tanque hacen que el acuario se inunde de un olor fétido, algo similar al huevo podrido. Busca en todo el acuario al ejemplar muerto y sácalo cuanto antes. Puedes realizar un cambio del 20 % del agua, ya que es posible que este evento haya provocado desajustes químicos leves en el entorno.
2. Alimentación excesiva
La sobrealimentación es uno de los problemas más comunes en los acuarios de tutores primerizos. Al ver a tantos ejemplares en el tanque, es común pensar que consumen grandes cantidades de comida. Nada más lejos de la realidad, pues la mayoría de especies exóticas son muy pequeñas y tienen un aparato intestinal reducido.
Casi todos los peces se sacian con 1-2 comidas al día como máximo. Antes de empezar a alimentarlos, consulta con el dueño de la tienda de animales cuántas escamas o bolitas de producto seco son adecuadas para el número de integrantes de tu acuario. También puedes optar por elegir alimento vivo de vez en cuando (como artemias), pues tarda más en descomponerse.
El exceso de alimento se descompone en el sustrato, así que es una de las causas por las que el acuario huele mal.
3. Podredumbre de las plantas
Tener un acuario plantado es todo un reto. Los vegetales aportan muchísimo color y estimulación a los peces del tanque, pero también pueden pudrirse y generar mal olor si no se cuidan bien. Además, la presencia de estos agentes orgánicos suele favorecer que aparezcan algunos tipos de algas.
Para evitar esta situación, asegúrate de que el sustrato del tanque es adecuado para las especies vegetales que vas a introducir en él y cíclalo un mes o 2 antes de introducir a los peces. También puedes comprar productos (abono líquido) que nutren a las plantas del acuario sin hacer daño a los peces.
4. Un bloqueo de los filtros
Todos los acuarios deben contar con un filtro en funcionamiento constante, ya que si no el agua se estanca y los peces mueren en poco tiempo. Hay que lavar los componentes del filtro y sustituir algunos materiales (como la esponja y carbón activo) al menos una vez al mes para evitar que pierda eficacia.
Si no haces esto de forma rutinaria, puede que un pez muerto, trozos de plantas o restos de arena acaben taponando la bomba del filtro e impidiendo que esta funcione bien. También es posible que el mecanismo se haya roto y sea hora de comprar uno nuevo.
Compra siempre un filtro adecuado al tamaño y número de integrantes de tu acuario.
5. Sobrepoblación
Los peces defecan cada 48 horas como mínimo, aunque este valor depende mucho de la especie. Si tu acuario huele mal y está sobrepoblado, la cuestión se responde por sí sola: las heces se acumulan en el sustrato, las bacterias crecen de más y aparece el olor a descomposición. También es común que el agua se enturbie en estos casos.
Para evitar la sobrepoblación, infórmate siempre sobre la regla de litraje de cada especie. Por ejemplo, por cada pez guppy que se adicione a un acuario hay que contar con 5 litros más, mientras que el carpín dorado o goldfish requiere 40 litros por ejemplar.
6. Condiciones del agua
Aunque esta es una de las causas menos comunes que explican que el acuario huele mal, nunca hay que descartar que sea el propio agua el agente sucio antes de entrar a la pecera. Revisa bien las tuberías de tu hogar y el color del líquido al salir del grifo. A lo mejor te llevas una desagradable sorpresa.
7. Falta de limpieza
A veces, todas las condiciones del acuario son las correctas y aun así este huele mal. En este caso, pregúntate cada cuanto cambias el agua y qué rutina de higiene sigues con tu tanque. En la siguiente lista te mostramos los puntos centrales en este ámbito:
- Hay que cambiar el 10-15 % de agua de forma semanal o el 30 % cada 2 semanas. Recuerda que el agua nueva debe estar libre de cloro y acondicionada previamente a los peces.
- Es necesario lavar el material de los filtros cada 15 días y cambiar las esponjas una vez al mes.
- Cada vez que se cambie el agua es necesario sifonar el sustrato y retirar la materia orgánica del fondo.
- Si tienes un acuario plantado, es buena idea que cada semana limpies los cristales con instrumentos especiales para evitar el sobrecrecimiento de algas.
Como puedes comprobar, si tu acuario huele mal es que algo está fallando en el ámbito de la higiene o la supervivencia de los peces. Sigue todas las recomendaciones que te hemos mostrado y seguro que encontrarás el motivo de este desagradable suceso. Por suerte, no es difícil revertirlo.
Bibliografía
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- Romero, J., Ringø, E., & Merrifield, D. L. (2014). The gut microbiota of fish. Aquaculture nutrition: Gut health, probiotics and prebiotics, 75-100.
- 7 Reasons Why Your Fish Tank Stinks (And how to fix it!), Fish Lab. Recogido a 16 de septiembre en https://fishlab.com/fish-tank-smells-bad/
- How to treat smelly aquarium water, The spruce Pets. Recogido a 16 de septiembre en https://www.thesprucepets.com/stinky-aquarium-water-1381889