Los nutrientes necesarios para perros ancianos

El envejecimiento es un proceso natural que, como es natural, también llega para nuestros mejores amigos. No somos capaces de parar el tiempo, pero sí de ofrecerles una mejor calidad de vida durante su vejez; y para ello es fundamental proporcionarles una alimentación rica en los nutrientes necesarios para perros ancianos.

A continuación, resumimos los pilares para garantizar la nutrición equilibrada de un perro sénior:

Alimentación del perro anciano: más proteínas, menos carbohidratos

Los perros viven su ‘tercera edad’ entre los siete y 12 años, si bien puede variar dependiendo de la raza y del porte del animal. Durante esta etapa disminuye considerablemente su actividad física y empiezan a perder masa muscular, y ello requiere cambios en su dieta diaria.

Es necesario disminuir la ingesta de hidratos de carbono; este nutriente es la principal fuente de energía para el organismo y debe estar presente en su dieta.

Perro comiendo
Perro comiendo

Las cantidades deben ser reducidas y adecuadas para evitar el incremento de peso. El sobrepeso tiende a facilitar la aparición de muchas enfermedades, como la hipertensión y la diabetes; así como a agudizar los dolores y acelerar la degeneración de patologías musculoesqueléticas, como la artritis y la displasia de cadera.

Por otro lado, su dieta debe ser reforzada en proteínas de alta calidad. Las proteínas son nutrientes necesarios para perros ancianos, pues ayudan a compensar la pérdida natural de masa muscular. Como son fáciles de digerir y quebrar en pequeñas moléculas, permiten también un mejor aprovechamiento nutricional.

Nutrientes necesarios para perros ancianos: la vitamina C

Cuando envejecemos, las células de nuestro cuerpo sufren un proceso de oxidación. Las consecuencias son múltiples y se notan principalmente en la disminución del desempeño de las actividades cerebrales. Los perros experimentan un proceso orgánico muy similar: la intensa oxidación conlleva la muerte de las neuronas, lo que conduce al animal a un cuadro de demencia.

La demencia en los perros se manifiesta por una pérdida progresiva de las funciones cognitivas y sensoriales. La visión y la audición son los sentidos que más fácilmente son afectados, mientras que el olfato suele mostrar más resistencia al proceso degenerativo.

Con el avance de los años, el animal empieza a perder sus habilidades cognitivas. Ello trae consigo la incapacidad de reconocer comandos y muchas dificultades relativas a la localización espacio-temporal.

En este panorama la vitamina C aparece como uno de los nutrientes necesarios para perros ancianos. Este poderoso antioxidante natural es capaz de desacelerar el envejecimiento celular, lo que retarda el desgaste cerebral.

Gracias a ella podemos combatir y controlar los síntomas de demencia senil. Además, para potenciar la acción de la vitamina C también se recomienda la administración de determinadas sustancias, como la fosfatidilserina.

Las grasas en la dieta de un perro anciano

Las grasas constituyen una reserva energética y contienen diversas hormonas caninas. Por ello, deben estar presentes de forma controlada en la alimentación de un perro anciano. Sin embargo, al igual que sucede en la alimentación humana, también existen grasas buenas y grasas malas para la dieta canina.

Las grasas saturadas o ‘trans’ pueden favorecer el aumento de peso y acelerar el proceso de demencia. Pero, al contrario, las grasas insaturadas como el omega-3 y el omega-6 son protectores cardiovasculares y poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Cabe puntualizar que siempre hay que estar alerta en cuanto al peso, ya que algunos perros pueden sufrir delgadez extrema cuando alcanzan una edad avanzada; son casos más raros que requieren una alta ingesta de grasas benéficas e insaturadas.

Alimentos balanceados para perros ancianos

La alimentación equilibrada para un perro senil debe estar basada en alimentos balanceados específicos para la ‘tercera edad canina’. Estos piensos poseen las proporciones adecuadas de los nutrientes necesarios para perros ancianos.

Por ello, es importante estar atentos principalmente a la calidad de la proteína utilizada. Muchos alimentos agregan demasiada proteína vegetal –granos como maíz y soja– en su fórmula, lo que perjudica la digestión.

Si el animal tiene dificultad para masticar, lo ideal es ofrecer el alimento en forma de puré consistente. Para prepararlo basta con agregar agua o caldo de pollo caliente sobre la porción de alimento y dejar reposar. Cuando la papilla esté a temperatura ambiente, se puede mezclar bien y servirla.

Por último, también pueden ser agregados patés y alimentos húmedos para complementar la dieta y facilitar la masticación.

Perro bebiendo agua
Perro bebiendo agua

Hidratación de un perro anciano

Un perro anciano suele disminuir naturalmente la frecuencia con que toma agua, pero es importante acordarse de que el agua también es uno de los nutrientes necesarios para perros ancianos.

Como conlusión, no se debe descuidar ni su alimentación ni su hidratación, por lo que hay que dejar agua fresca y limpia a su disposición. Si un perro demuestra dificultad o falta de interés en tomar agua, nuevamente se puede recurrir a la papilla, en cuyo caso se recomienda ofrecer una papilla más liquida.

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