¿Por qué el león es el rey de la selva?

¿Por qué el león es el «rey de la selva»? Esta es una pregunta que muchas personas se hacen y que trataremos de darle una respuesta enmarcada dentro de un contexto documental. El león es uno de los felinos más fuertes de la sabana africana. Su fortaleza, su energía y su majestuosidad hacen de esta especie un animal bastante imponente.

En la actualidad, este mamífero se puede encontrar en algunas regiones de África como Kenia, Tanzania, Sudan, El Congo, al sur del Sahara, Gambia y Senegal. Sigue leyendo este espacio y descubre por qué se le denomina el «rey de la selva».

Características del león «rey de la selva»

El león –rey de la selva– cuyo nombre científico es Panthera leo, mide alrededor de dos metros de largo y su peso ronda los 189 kilogramos en los machos de acuerdo con los datos registrados. Posee un cuerpo fuerte y recio, con un pelaje corto y liso de color ocre-pardo.

Su hocico es ancho, tiene ojos pequeños, sus extremidades son gruesas y fuertes, por si fuera poco, en su cabeza y cuello se presenta una melena exuberante y atractiva. Cabe aclarar que este último rasgo solo se encuentra en los machos, pues las hembras lucen un pelaje más corto y menos abultado.

El león es denominado «rey de la selva» por su porte imponente y majestuoso, y por su fuerte rugido que genera temor. Esta es la razón por la que en muchas culturas se asocia su imagen con el poder, la valentía y la dominancia.

Este impresionante animal tiene una gran capacidad para dominar a la manada, aparte de que es considerado el mayor depredador dentro de la cadena alimenticia (sin contar a los humanos). De hecho, no muchos animales le pueden hacer frente, por lo que disfrutan de una vida tranquila y pacífica.

Un rey que no vive en la selva

Contrario a lo que menciona su sobrenombre, el león no habita en las selvas tropicales, sino que vive en la sabana africana. Se le conoce como «rey de la selva» porque gobierna la cima de la cadena trófica, más no porque esta sea su hábitat natural.

A pesar de que en algún momento dominaron varias regiones de Eurasia y África, en la actualidad solo quedan poblaciones pequeñas en el Congo, Zambia, Sudáfrica, India y África occidental. La mayoría de ellas no tienen contacto entre sí, lo que ha generado un proceso de especiación y su diversificación en distintas subespecies.

La manada del león

El león es sociable por naturaleza y vive en grupos familiares constituidos por sus crías y varias hembras (parejas reproductivas). Es raro que más de un macho se mantenga en la misma manada, pues son territoriales y no suelen compartir sus parejas reproductivas.

Cuando las crías llegan a la edad adulta, los varones tienen que abandonar su grupo para formar su propia manada, mientras que las hembras tienen la elección de quedarse o irse. Esta es la razón por la que muchos leones macho divagan solos por su territorio en busca de pareja o acechando otras manadas.

La llegada a la manada

Al llegar un macho nuevo, se genera una pelea con el macho dominante, tras la cual el perdedor debe dejar la manada o morir por las heridas recibidas durante el enfrentamiento. El león vencedor se queda con las leonas, y además habrá ocasiones en las que mata a las crías para engendrar su propia descendencia.

Dentro de la manada, son las hembras las que se dedican a la cacería. El macho también participa cuando se trata de presas grandes, pero su rol principal es proteger a la manada de sus agresores. De esta manera, aprovecha mejor su cuerpo corpulento y evita lastimarse para cuidar a su grupo.

En las oportunidades donde caza el león, puede alcanzar velocidades de hasta 60 km/h según los expertos. El único problema es que no es capaz de mantener esta velocidad por mucho tiempo, puesto que conlleva un gran gasto de energía y desgaste muscular.

Por este motivo, intenta acercarse de manera sigilosa a su presa, por lo menos a 30 metros, antes de lanzarse con velocidad para tumbarla. Atrapada la presa, le clava en la garganta sus mortales colmillos que tienen hasta ocho centímetros de longitud.

Alimentación del «rey de la selva»

La dieta de los leones se basa en el consumo de mamíferos grandes como cebras, búfalos, rinocerontes, elefantes jóvenes, gacelas, jirafas, caballos y ñus. Cuando comen, es muy probable que se generen peleas entre los que conforman la manada. No obstante, el macho dominante siempre es el que come primero, seguido por las hembras adultas, los jóvenes y, por último, los cachorros.

Otra razón por la que se le conoce como el «rey de la selva» es por su rugido, pues ningún otro felino goza de tal potencia. Esta impresionante vocalización se puede escuchar a una distancia de hasta 5 kilómetros bajo ciertas condiciones. Es probable que el título de «rey de la selva» sea el resultado de su imponente presencia, pero también de su comportamiento social y de sus costumbres.

Otras razones para que el león se conozca como el ‘rey de la selva’ es la relación con la representación creada por el ser humano desde el Medioevo. En esta época se asociaba al león con los reyes, por su coraje y valentía, además del efecto causado por su melena.

Cabe resaltar que, si bien el macho es el dominante de la manada, este en realidad no funge como un líder para su grupo, pues la hembra es más activa en este rol. De hecho, los varones pueden llegar a ser innecesarios en ciertos casos. Tanto es así que existen registros de grupos autosuficientes formados solo por hembras.

Un título que viene desde hace muchos años

En un análisis puramente histórico, cobra fuerza la hipótesis de que la denominación de «rey de la selva» proviene de la Edad Media. Época en la que se le consideró al león como símbolo de la realeza y de los ejércitos de la época.

A pesar de que su título no es del todo correcto, con todo lo anterior es claro que se trata de un superdepredador magnífico y curioso que reina en lo alto de la cadena trófica.