Siempre se ha dicho que los perros vienen de los lobos. ¿Cuánto hay de cierto en esto? Hoy queremos hablarte de la divergencia evolutiva de los perros y los lobos para entender cómo ambas especies llegaron a coexistir.
La divergencia evolutiva de los perros y los lobos
La evolución del lobo
Se tiene constancia de que los primeros ejemplares de lobo muy parecidos a los perros que conocemos hoy día existen desde hace unos 800000 años. No obstante, el hábitat, los factores ecológicos, los depredadores y otros factores influyeron en la estructura genética de los lobos.
Se cree que su origen se sitia en América del Norte y con el tiempo se extendieron hacia Asia y Sudamérica, aunque hay un debate en torno a esto. Otros piensan, contraria a la primera suposición, que su origen se posiciona en Asia y que más tarde se extendieron hacia los Estados Unidos. En lo que sí están todos de acuerdo es en que proceden de los cánidos.
En el pleistoceno se conoció una especie de lobo gigante también llamado el lobo terrible, por su apariencia y carácter. Vivió en América del Norte y como muchos otros cánidos, vivían y cazaban en manadas. El canis dirus fue otra especie conocida de menor tamaño por sus patas cortas, algo que no lo convertía en un buen corredor, pero sí tenía otra virtud: una mandíbula tan aptamente desarrollada que tenía la capacidad de triturar huesos. No obstante, ambas especies se extinguieron hace muchos años.
La evolución del perro
Como hemos dicho anteriormente, se cree con certeza que los perros provienen del lobo. Pero, ¿cómo se llegó esto? Veamos. Se cree que hace unos 12 000 a 15 000 años se domesticó un lobo en China, aunque otros afirman que esto sucedió antes. Lo cierto es que los primeros humanos que habitaron China estaban estrechamente relacionados con lobos pequeños, que al parecer aún no estaban domesticados. Esta sería la primera prueba de convivencia entre lobos y humanos.
La divergencia evolutiva de los perros y los lobos no es algo que se pueda datar o sitiar con certeza, pero sí podemos saber cómo el ser humano y el lobo consiguieron cohabitar. Al parecer, tanto humanos como lobos tenían actividades sociales muy parecidas, como por ejemplo la vida familiar que caracterizaba a los lobos y a los humanos de aquella época. Esto unió a ambas especies que se apoyaron en las labores de caza y supervivencia.
Los humanos no tardaron en darse cuenta de las similitudes entre ellos y los lobos, y buscaron el apoyo de estos para cooperar de alguna manera en la caza. Usaron los lobos para ir en busca de las presas y a cambio los humanos les daban las sobras que ellos no se comían.
De este modo, los lobos comenzaron a estar domesticados y a cambiar su carácter salvaje por uno más cariñoso, orientado a convivir con el ser humano. De ahí surgieron los perros que se usaron como animales de trabajo y más tarde como mascotas.
Similitudes entre lobos y perros
A pesar de la divergencia evolutiva de los perros y los lobos, hay varias similitudes a tener en cuenta. Por ejemplo:
- Ambos aúllan. Las dos especies aúllan y también ladran, aunque los lobos son menos ladradores que los perros.
- Sentidos desarrollados. El olfato y el oído están muy desarrollados, tanto en lobos como en perros.
- Comunicación. Ambos se comunican a través de señales visuales, olfativas y corporales.
- Esconder comida. Los dos escarban para esconder comida, por lo que pueda pasar. Aun cuando el perro es usado como mascota y tiene asegurado su plato de comida cada día, esta costumbre no se puede desarraigar, pues la lleva en los genes.
Cmo hemos dicho anteriormente, no se puede saber con exactitud el tiempo y la forma en la divergencia evolutiva de los perros y los lobo, hay muchos indicios que nos ayudan a determinar detalles que nos amplían información al respecto.
Fuente de la imagen principal: Barnaby_S