El galgo es conocido por ser uno de los perros más veloces que existen. Son muchos los que se preguntan a qué se debe esto. Algunos afirman que su uso en la caza ha potenciado esta habilidad, pero lo cierto es que la respuesta a esta pregunta se basa en la anatomía del galgo. ¿Te gustaría saber más?
La anatomía del galgo, ¿por qué corren tanto?
A simple vista se pueden observar sus largas patas, su bajo peso y su cuerpo largo y esbelto. Estos ya serían motivos suficientes como para correr más rápido que otras razas. Pero entremos en detalles más profundos.
Su cuerpo
El peso de su cuerpo no es la única razón por la que los galgos son rápidos. Sobre todo es por su fisonomía. Es un cuerpo con forma aerodinámica, ya que parece haber sido creado para cortar el aire y alcanzar grandes velocidades.
Su pequeña cabeza alargada y sus extremidades largas, delgadas pero fuertes, suman más factores positivos cara a la rapidez de estos animales.
Su corazón
El corazón del galgo es más grande que el de cualquier otra raza, incluso más en proporción que el de un ser humano. ¿Qué ventaja hay en este hecho físico? Que puede latir muchas más veces y mucho más rápido en una carrera que el de otro perro, lo que ofrece mayor resistencia y más rapidez.
Uno de los motivos por los que la velocidad mengua es el cansancio que causa no poder bombear sangre a la velocidad que el esfuerzo en la carrera requiere. Para que lo entiendas, el galgo no tiene este problema.
Su sangre
Como el corazón es más grande de lo normal, el galgo tiene una mayor cantidad de sangre que bombear hacia este órgano vital, lo cual le hace movilizar una mayor cantidad de oxígeno. De este modo, su resistencia durante la carrera es mayor.
Sus patas
Sus patas, aunque delegadas, son muy fuertes y largas, lo que le permite coger gran impulso en la carrera. Si vemos de lado a un galgo impulsándose con sus patas, veremos que su postura es similar a la de un canguro, pues la longitud de sus extremidades le permite enlazar las delanteras entre las traseras como si de un muelle se tratara.
Este movimiento que el galgo hace constantemente mientras corre, le ayuda a alcanzar velocidades increíbles y además mantenerlas durante todo el tiempo que lo desee.
La contracción de sus músculos
En la velocidad del galgo influyen también sus músculos, pues estos tienen la capacidad de contraerse de forma potente y rápida. La proporción de su cabeza con el cuerpo, la cual es pequeña, permite que junto con la cola y el cuello el animal pueda mantener el equilibrio necesario a pesar de sus rápidos movimientos.
La posición de su cabeza
Su cabeza se une al cuello en un ángulo recto, así que con leves movimientos puede inclinarse hacia el punto que desee. Su centro de gravedad cambia solo con girar ligeramente a la derecha o la izquierda, mostrando una agilidad brutal que no hay en otros animales. Ni siquiera en otros perros de carrera.
Su cola
La cola del galgo, además de ayudar en el equilibrio durante la rápida contracción de los músculos, favorece los arqueos de la espalda necesarios para frenar o acelerar. La longitud de esta es la justa para lograr que sea de gran ayuda en estos casos.
Como ves, el que estos perros sean rápidos depende de su forma. La anatomía del galgo está precisamente pensada para que sea un animal veloz. Es por ello que durante años ha sido usado como perro de caza y carreras; nunca se ha encontrado, y posiblemente no se encuentre, una raza mejor para ello.