Hipotermia en reptiles domésticos: causas, síntomas y tratamiento

La tenencia de animales exóticos es cada vez más común. No es para menos, pues los reptiles, los anfibios y los invertebrados destacan como mascotas en muchos ámbitos, sobre todo en lo que al registro de comportamientos y conocimiento biológico se refiere. De todas formas, suelen ser animales bastante delicados con cuidados específicos. ¿Conoces la hipotermia en reptiles?

Esta condición es común en las mascotas exóticas de tutores primerizos, pues puede ser difícil dar con la temperatura exacta que requiere la especie en cuestión a la primera. Aun así, representa a un cuadro clínico bastante serio y debe ser tratado de inmediato. Sigue leyendo si quieres saber más sobre el tema.

Los reptiles son ectotermos

En primer lugar, vemos de interés describir los rasgos fisiológicos de los reptiles que los hacen proclives a padecer una hipotermia. Para ello, debemos diseccionar de forma somera qué significa su condición de ectotermos. Este denominativo no solo se aplica a serpientes, tortugas y lagartos, pues los anfibios, los peces y los invertebrados también caen en el grupo de la ectotermia.

Los animales ectotermos (independientemente del taxón al que pertenezcan) no son capaces de generar, por ningún proceso metabólico o fisiológico, su propio calor interno. Esto quiere decir que dependen de la temperatura ambiental para aumentar o disminuir la velocidad de los procesos que ocurren en el interior de su cuerpo. A mayor temperatura, más actividad basal.

Al no generar calor interno, los reptiles requieren en general una menor ingesta calórica que los mamíferos o las aves, pues suelen tener metabolismos ralentizados en algunas partes del día (o en ciertas épocas del año). De todas formas, esta adaptación tiene una clara desventaja desde un punto de vista evolutivo: si hace mucho frío, un reptil puede llegar a morir en poco tiempo.

La tasa metabólica de los reptiles es directamete proporcional a la temperatura ambiental.

Causas de la hipotermia en reptiles

La hipotermia en reptiles encuentra casi siempre su causa en un error por parte del tutor. Toda especie tiene un rango de temperatura óptimo (POTZ, por su traducción al inglés preferred optimal temperature zone) y este depende del área de procedencia y del ecosistema que ocupa. Si no se respeta el POTZ del animal en el entorno doméstico, las complicaciones aparecen pronto.

Por esta razón, es necesario informarse ampliamente antes de adquirir un reptil de cualquier especie. Todos ellos requieren un gradiente térmico, así que hay que colocar mantas calefactoras por debajo del terrario y focos específicos para lograr que se forme un basking spot en una zona específica. Así, la mascota podrá solearse cada vez que su temperatura corporal baje.

La temperatura del basking spot depende de la especie, pero suele ir de los 30 a los 38 °C. La temperatura general del terrario no debe bajar en casi ningún caso durante el día de los 25 °C.

Síntomas

Los síntomas de la hipotermia en reptiles son bastante evidentes, pero hay que revisar a la mascota todos los días para poder detectarlos. Los más importantes son los siguientes:

• Falta de actividad y movimiento. El metabolismo del animal disminuye de forma drástica, por lo que literalmente no tiene energía para desplazarse o escalar.
• Deshidratación y pérdida de peso. Un reptil hipotérmico dejará de comer y de beber, pues carece del calor interno suficiente como para poder digerir los alimentos sólidos y los líquidos.
• Coloración apagada. Algunos reptiles son capaces de modificar su tonalidad externa para absorber más o menos calor. Un color apagado indica que el animal requiere luz caliente de forma urgente.
• Temperatura corporal baja. Todos los reptiles deben tener el vientre caliente durante el día, pues esto indica que están absorbiendo calor de forma efectiva de los focos y las mantas térmicas. Una zona ventral muy fría siempre indica hipotermia.

Tal y como indican fuentes profesionales, es posible detectar la hipotermia en reptiles presionando de forma suave una de las patas con las puntas de los dedos. Si el animal no reacciona de ningún modo, el cuadro es grave y requiere un abordaje inmediato.

Tratamiento de la hipotermia en reptiles

Si percibes estos signos en tu mascota exótica, lo primero que debes hacer es utilizar un termómetro digital (hay que tenerlo a mano siempre) para medir la temperatura del terrario. Si esta es menor a 20-25 °C en toda su superficie, será fácil sospechar de hipotermia. Puede que la manta calefactora se haya roto o que subestimases su potencia en primera instancia.

En los momentos límite, puedes seguir estos consejos que salvarán la vida de tu reptil:

1. Coloca agua templada en un recipiente amplio y mete al reptil de forma gentil. Ten cuidado de que no cubra la cabeza o las narinas del animal.
2. Mantén al reptil en el baño durante 20-30 minutos, pero recuerda ir añadiendo agua un poco más caliente cada poco tiempo. De lo contrario, esta se enfriará y no servirá de nada.
3. Seca al reptil, envuélvelo en una toalla y coloca bajo él una manta calefactora (en este caso de uso humano). Comienza con temperaturas templadas y ve subiendo la manta hasta el máximo valor en el POTZ de la especie en intervalos (hasta llegar a la hora). En este punto no vale con el calor normal al que se expone el animal en el terrario.
4. Mientras aumentas la temperatura corporal del animal, ve ajustando la del terrario. Así podrás introducirlo inmediatamente después de que alcance su máximo térmico.
5. Ofrécele agua al reptil cuando empiece a mostrarse más activo. Puede que necesites una jeringa para lograr que beba.

Es muy importante que tengas en cuenta la capacidad de adaptación de la especie durante el proceso. Si pones directamente al reptil sobre una manta muy caliente al notarlo frío solo acabarás con su vida por un choque térmico, así que es necesario seguir los pasos de forma lenta y sin perder los nervios. Empieza siempre con fuentes de calor templadas y ve aumentando poco a poco.

La hipotermia en reptiles suele tener un buen pronóstico, pues casi todas las especies se recuperan tras unas horas del desajuste térmico. Si tu mascota no responde bien al tratamiento, llévala de forma inmediata al veterinario. Puede que otra enfermedad subyacente sea la causante de la bajada de su temperatura interna.